¿Buscas cotos de caza en Segovia? Aquí tienes los cinco mejores

Por su cercanía con Madrid, por su facilidad en el acceso, por su red de alojamientos en los que disfrutar de unas jornadas, la provincia de Segovia tiene un amplio abanico de ofertas a disposición del turista, y en particular, de aquel turista que se caracteriza por buscar disfrutar de su deporte favorito: la caza.

Para ello, en este artículo del blog de El Corte Inglés Seguros vamos a presentarte alguno de los cotos de caza más conocidos en la provincia. De igual forma, no podemos dejar de recomendarte que revises la oferta que ponemos a tu disposición para contratar un seguro para el cazador. Un seguro que como mínimo, de manera obligatoria, debe incluir la responsabilidad civil ante terceros; es decir, un seguro que cubra los posibles daños que pudiéramos ocasionar a terceros mientras practicamos este deporte. En nuestra web también podrás consultar las  posibles ampliaciones para tu póliza en este sentido.

A medio camino entre las localidades de Riaza y Ayllón se encuentra este municipio, Fresno de Cantespino, donde podremos disfrutar de la caza en el coto del mismo nombre, propiedad de la sociedad de cazadores San Nicolás, con sede en el mismo pueblo.

Se trata de un coto de fácil acceso, así como con un recorrido que no presenta especial dificultad y en el que podremos encontrar fácilmente caza menor, como perdiz, codorniz y tórtola, a lo largo de extensiones de terreno abiertas. Aún así, no podemos perder de vista la posibilidad de visitar alguno de sus bosques cercanos, donde no es difícil encontrar corzos, y por supuesto jabalíes, especie que abunda en toda la provincia, y para la que sociedades como la mencionada organizan monterías y ganchos con frecuencia.

Superado el puerto de la Quesera y continuando el descenso por la falda de la sierra de Ayllón nos encontramos con este pequeño pueblo, el más alto de la provincia sobre el nivel del mar, muy cercano a las comunidades de Madrid y de Castilla la Mancha. Alrededor de este pueblo se encuentra el coto de caza, en el que predomina la práctica de la caza mayor, aprovechando para ello los intensos desniveles de la sierra y la presencia de frondosos bosques.  

Sin duda, la especie de mayor presencia es el jabalí, cazado en montería, aunque como decíamos antes, debido a la presencia de estos bosques, desde inicios del verano y en particular, en el mes de julio, se pueden escuchar los bramidos de los corzos, una especie cuya caza está bajo veda desde hace ya tres décadas. Esta limitación, junto con la caza en su modalidad de rececho o de espera, han permitido la supervivencia de la especie, así como su presencia en la sierra de forma constante.

Por supuesto, debemos hablar también de la caza menor, para la que podremos encontrar especies como el zorro, un animal que en ocasiones puede verse por las calles del pueblo, tratando de buscar algún desperdicio para comer. Además, no podemos dejar de lado a la reina de nuestros montes, la perdiz, a la que acompañan otras aves como la codorniz o la tórtola común.

Bajo este nombre podemos encontrar todo el municipio de Condado de Castilnovo, un término que integra las pedanías de Villafranca, Valdesaz, Torrecilla y la Nava. La presencia del Castillo de Castilnovo a las afueras del municipio explica el origen del nombre. 

En el coto de caza de Castilnovo tiene presencia especial la caza menor, la caza de la perdiz y la codorniz, así como de el conejo y la liebre. La explicación es la poca presencia de monte que pueda servir como refugio para el jabalí o el corzo.  

Es particularmente conocida la concentración de rehalas que organizan en mayo en este municipio, con la intención de dar a conocer al público las diferentes razas de perros que se usan luego en monterías y en la práctica de la caza. Se trata de unas jornadas que buscan la convivencia de los vecinos y visitantes, así como la exposición de estas razas, más que la mera competición o concurso entre las mismas.

Muy cerca de este municipio segoviano se encuentra el que para muchos es el coto de caza más antiguo de España: La Serreta. En esta finca, cuya actividad se remonta al siglo XV, el Duque de Alburquerque mandó construir un palacio, que sería su residencia y al mismo tiempo, un pabellón de caza, que dio origen al coto de caza. No hace mucho suscitó el interés de una sociedad asiática, que mostró su intención de aprovechar las instalaciones para el desarrollo de un complejo, si bien finalmente no progresó. 

En cuanto al desarrollo cinegético del coto, la presencia de bosques frondosos en esta finca permite la caza de jabalí y de corzo, en cuanto a la caza mayor, así como de liebres y conejos si hablamos de caza menor. Son también abundantes las aves, como la perdiz o la codorniz.

Otro de los enclaves cinegéticos más antiguos, situado muy cerca del Palacio Real de Riofrío. Actualmente, es uno de los palacios gestionados por Patrimonio Nacional, cuya antigüedad se remonta al siglo XVIII con el reinado de Felipe V, quien junto a su esposa Isabel de Farnesio, decidieron arrendar el pabellón de caza que se encontraba en esta localidad, que más adelante sería convertido en palacio. 

En la actualidad, además de disponer de un coto de caza mayor en el que destacan corzos, muflones y ciervos, además del jabalí, dispone también de un museo de la caza dentro del Palacio. Respecto de la caza menor, sus bosques y arbolados garantizan una gran presencia de perdices, así como de tórtolas y palomas que harán las delicias de una jornada de caza. 

Recuerda siempre disfrutar de tu deporte con la seguridad de estar protegido, frente a los daños que pudieras ocasionar a terceros mientras lo practicas, por una póliza de seguro de cazador, que incluye la responsabilidad civil obligatoria y que, además, podrás complementar con aquellas coberturas adicionales que puedan ser de tu interés.