Los cotos de caza de Asturias

Caza

En este artículo podrás informarte acerca de

Bosques, montes, riscos y llanuras, sendas que discurren por cuestas empinadas o por faldas de montañas... todos estos elementos justifican la consideración que tiene Asturias como un terreno especialmente singular para la práctica de la caza. 

Pero Asturias no es sólo un paraíso natural por sus paisajes y su orografía. Es también rica en especies; en cuanto a la caza menor, hablamos de especies que habitan sus cotos, como el conejo y la liebre; el zorro, conocido como “raposu” en la lengua astur o especies de aves como la perdiz, la becada o arcea, la tórtola, la codorniz y el faisán. 

Además, por su situación junto a las aguas continentales dispone de especies de carácter migratorio, como patos o gaviotas, que también forman parte de la oferta cinegética de caza menor. 

En cuanto a la caza mayor, se trata de un reclamo muy conocido para los cazadores de la región; Son habituales los corzos, gamos, ciervos y rebecos, así como otro habitual de la zona: el jabalí. 

Recuerda que para practicar tu deporte de acuerdo con la ley y con seguridad deberás disponer tanto de una licencia de caza como de un seguro de Responsabilidad Civil para el cazador que te proteja ante cualquier daño que puedas causar a terceras personas (personal o material) o al propio coto mientras te encuentras desarrollando esta actividad.

Los cotos de caza

La caza en Asturias se encuentra muy presente con la presencia de cotos de caza regionales, que han sido nombrados y delimitados por el Principado de Asturias y los concejos, y que habitualmente son gestionados por sociedades locales de cazadores, a las que podremos dirigirnos bien para formar parte de dicha sociedad y por tanto hacer uso del coto, o bien para la compra de una cacería de forma específica.

El coto de caza de Colunga, limitando en su sector norte con el mar Cantábrico, se encuentra en el nordeste de la región, ocupando los concejos de Colunga y Villaviciosa. Este coto admite nuevos cazadores todos los años, así como también permite la caza para los invitados de sus socios. Aguardos y batidas de jabalí, así como recechos de corzo, venado y gamo, son algunas de las jornadas que podremos disfrutar en este coto, sin olvidar, por supuesto, la posibilidad de aprovechar la caza menor.

Otro de los cotos de extensión remarcable es el coto de caza de Mieres, gestionado por la sociedad de cazadores del concejo del mismo nombre. Zona conocida a nivel nacional por su actividad minera en el pasado, el coto tiene publicados para la seguridad de los cazadores la situación de los pozos de aquellas minas, que por su profundidad suponen un peligro añadido tanto para cazadores como para sus perros de caza. 

El coto de caza de Llanera se encuentra situado en el centro del triángulo que forman las ciudades de Oviedo, Gijón y Avilés, y presenta una oferta de caza mayor –en particular de jabalí y corzo– así como de caza menor, con la paloma torcaz como especie reina. Asimismo, se practica la caza intensiva mediante la suelta de perdiz y faisán. 

Si hablamos de extensión no podemos dejar de nombrar el Coto Regional de Cangas de Narcea, que con sus casi 45.000 hectáreas de extensión proporciona al cazador hasta 33 áreas dentro del mismo coto, en las que poder encontrar venados, ciervos, gamos y jabalíes, así como abundante paloma torcaz y perdiz roja. Las especies migratorias no son tan abundantes, al encontrarse en una zona algo más alejada de las aguas. Sin embargo, la presencia de las montañas garantiza disfrutar de nuestro deporte con el placer añadido de admirar la belleza de sus paisajes. 

Sin embargo, en los cotos de Valdediós y Cordal de Peón, situados en los concejos de Villaviciosa, Sariego y parte de Gijón, y que lindan por su parte norte con el mar Cantábrico, abundan estas especies migratorias, así como la paloma torcaz y la becada. En estos cotos queda prohibida la caza de la liebre, así como del faisán en determinadas áreas, al ser especies que están siendo reintroducidas. Respecto de la caza mayor, podremos cazar jabalí y corzo. 

También podremos dirigirnos a las localidades de Pola de Lena y Campomanes, alrededor de las cuales se encuentra el coto de caza de Lena, con hasta ocho áreas de caza definidas en su interior. Es principalmente conocido por sus batidas de jabalí y sus recechos de venado, si bien no debe dejarse de lado su oferta de caza menor. 

Otro de los cotos de caza que podemos nombrar por la singular belleza de la zona en la que se encuentra es el de Aller. Gestionado por la sociedad de cazadores El Rebeco. La sociedad organiza recechos de corzo y venado, y dispone de guardas y vehículos todoterreno a disposición de los clientes de su coto. También organiza batidas de jabalí en su modalidad turística, pudiéndose contratar con la asociación directamente sin necesidad de formar parte de la misma.

Adiestramiento de perros de caza

Una de las particularidades que presentan los cotos de caza en Asturias es la presencia de áreas delimitadas dentro de los mismos en las que se puede practicar el adiestramiento de nuestros perros de caza, tanto en su ejercicio de “muestra”, posición que mantienen en la señalización de aves hasta que el cazador les da la orden de levantar la marca, como en su ejercicio de “rastro”, destinado a la persecución de un rastro dejado por una especie de caza mayor.

Los perros de caza en Asturias pueden ser entrenados en áreas delimitadas para el adiestramiento en cualquiera de las dos especialidades nombradas, para lo que disponen de fechas y normativa específicas. Lo más habitual es que los cotos establezcan un máximo de dos perros por cazador, y que dicho cazador deba ser miembro de la sociedad de cazadores que gestione el coto en el que nos encontramos, pero, en cualquier caso, desde este artículo te recomendamos que contactes con el gestor de cada uno de los cotos para conocer las particularidades de cada uno.