Aportaciones a planes de pensiones, ¿qué debes saber?
En este artículo podrás informarte acerca de
Todos sabemos de la importancia de garantizar nuestro futuro, así como el de quienes nos rodean, nuestra familia. El bienestar económico de una persona puede verse afectado si, al llegar la jubilación, la pensión que le corresponde no iguala el nivel de vida adquirido con el paso del tiempo y eso hará que toda la familia deba cambiar sus hábitos para que el dinero no se convierta en un problema. Por suerte, existen productos como los planes de pensiones que nos permiten guardar dinero además de tenerlo invertido para que aumente durante los años en los que somos laboralmente activos con el fin de asegurarnos una jubilación mucho más próspera.
Es importante conocer cómo y qué cantidades se pueden ir aportando a este plan para hacerlo de la manera que mejor se ajuste a cada familia y para hacerlo de forma rentable sin exceder los límites marcados por la ley. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre las aportaciones a los planes de pensiones.
¿Cuánto se puede aportar a un plan de pensiones?
La cantidad que se puede aportar a un plan de pensiones ha cambiado en los últimos años en varias ocasiones, la última ha sido a comienzos de 2022. Las aportaciones están limitadas desde el punto de vista fiscal, así como desde el financiero.
De esta manera se podrán deducir en la declaración de la renta siempre que no excedan de 1.500 euros anuales o del 30 % de la suma de los rendimientos netos del trabajo o actividades económicas individuales durante ese ejercicio, así como una aportación máxima total al año de 1.500 euros. Esto se debe tener muy en cuenta a la hora de hacer aportaciones sin excederse.
Los últimos años los límites han bajado de forma significativa, mantente siempre informado sobre cómo gestionar tus inversiones
También existen otras situaciones que varían estos máximos, como los casos en los que el cónyuge no obtenga rendimientos netos del trabajo o actividades económicas que superen los 8.000 euros al año, que se podrá aportar al plan del cónyuge hasta 1.000 euros anuales. De la misma manera, en el caso de tratarse de una persona con minusvalía física reconocida que sea igual o mayor al 65 % o psíquica igual o superior al 33 %, el límite máximo establecido aumenta hasta 24.250 euros donde se incluyen las aportaciones por otras personas que tienen un límite máximo de 1.000 euros anuales.
Aportación máxima y mínima
Como veíamos en el punto anterior, existen unos límites que no se pueden superar ni a efectos fiscales ni financieros anualmente en las aportaciones a los planes de pensiones; sin embargo, no existe una aportación mínima obligatoria pero sí puede suceder que sea la entidad que gestiona dicho plan quien establezca una cantidad mínima inicial.
Una vez que tenemos claro que el máximo se sitúa en 1.500 euros anuales para la mayoría de los casos la siguiente duda es: ¿qué ocurre si se excede esta cantidad? Pues bien, lo cierto es que debe ser la propia entidad gestora quien controle que no haya un exceso en el límite permitido, pero, no obstante, al aplicar los distintos límites a sus productos, en ocasiones ocurre que se generan estos excesos en las aportaciones. Si esto llegase a suceder, existe un plazo para enmendar el error. La ley fija como límite el mes de junio del año siguiente desde el año en el que se ha producido el exceso para que se retiren esas aportaciones que superan el máximo, pero, si llegada esa fecha no se hubieran retirado, la multa supone el valor del 50 % del importe del exceso y afectaría tanto si se ha tenido rentabilidad positiva como negativa teniendo que ser el partícipe quien complemente dicha cantidad.
¿Cuánto debería aportar?
En temas de ahorro todos sabemos que hablamos de una carrera de fondo para la que se debe tener previsión y constancia desde tiempo atrás. Todo depende de a qué edad se comience a aportar al plan de pensiones, pero llegar a tener un patrimonio que permita disfrutar de una jubilación mejor no requiere de desembolsos elevados hoy, es mejor ir sumando poco a poco durante mucho tiempo de tal forma que sea algo cómodo para la economía familiar. Lo importante es no dejar de aportar.
Las aportaciones pueden ser periódicas o puntuales, siendo la opción de las aportaciones periódicas o recurrentes la más interesante dado que se convierte en un gasto más para el partícipe y a efectos de inversión permite diversificar el precio de compra de las participaciones. Por ejemplo, si decidimos hacer una única aportación anual, el valor de la participación marcará de forma positiva o negativa nuestra inversión; sin embargo, si tenemos 12 oportunidades al año existen más posibilidades de que se haya hecho una inversión más rentable. Si eliges esta modalidad también podrás hacer aportaciones puntuales si así lo consideras siempre y cuando no se exceda el máximo anual pero como en prácticamente todo, lo mejor es que te asesoren nuestros expertos para que podáis diseñar juntos el mejor plan de ahorro para ti. Visítanos en nuestras oficinas o solicita que te llamemos para recibir más información sobre tu plan de pensiones.
Cómo tributan las aportaciones a los planes de pensiones
Todas las aportaciones que realices a tu plan de pensiones pueden desgravarse de forma directa de la base imponible del IRPF que corresponda a ese año y así reducir el capital que declaras para pagar menos impuestos.
Al igual que sucede con las aportaciones, también existen unos límites establecidos por la ley para las deducciones fiscales que están asociadas a un plan de pensiones. Hoy por hoy, hablamos de un máximo de 1500 euros o el 30 % del total de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas que se hayan percibido de forma individual ese año.
Si el límite para desgravar se ha superado durante un año, la buena noticia es que se puede trasladar la cantidad de exceso a la declaración de IRPF de los 5 ejercicios posteriores en el apartado para las reducciones de la base imponible.