¿Qué es un Unit Linked?

Los Unit Linked son productos financieros pensados para encauzar ahorros con visión de futuro. De un modo más sencillo, los vamos a describir con una mezcla de seguro de vida y un fondo de ahorro que se basan en una inversión diversificada en fondos, acciones y/o bonos, que se estructuran alrededor de un seguro de vida.

También se encuentran búsquedas relacionadas por las palabras “unit link”, ya que, a veces, tendemos a buscar las cosas tal y como las escuchamos, o “seguros unit linked”, porque está instaurado en los cerebros que es un producto asociado con el mundo del seguro. 

Una parte del capital invertido se va a dedicar al pago de la póliza del seguro, siendo la tendencia actual de la mayoría de las aseguradoras que esta parte sea la mínima y la mayoría de este irá a la cartera de productos, teniendo presente el riesgo -siempre estará en manos del tomador- quien tendría garantizada la cobertura en caso de fallecimiento. Los beneficios y la rentabilidad, que son su principal atractivo, no están garantizados, por lo que su riesgo es elevado y siempre estará relacionado con la evolución de los productos contratados.

Su funcionamiento es muy sencillo, ya que siempre estará en manos del comprador su inversión: el cliente decide cómo distribuir su capital entre todas las alternativas de inversión que se le ofrecen. La movilidad del capital desde el momento de contratación del Unit Linked es total entre las cestas de productos que pertenecen a él. Sí es cierto que las compañías aseguradoras suelen limitar los movimientos al año, por lo que las comisiones se empiezan a cobrar desde que hay un número de movimientos realizados.

La causa por la que se ha extinguido el producto será determinante a la hora de tributar por el mismo:

• Si el tomador ha rescatado su capital, el incremento del valor del Unit Linked tributará en el IRPF como Rendimiento del Capital Mobiliario, que suele oscilar entre un 19% y un 23%.
• Si el asegurado ha fallecido, serán sus sucesores quienes tendrán que tributar por el valor de la inversión en el Impuesto de Sucesiones.

Existe una nueva ley que regula estos productos y que establece que los seguros de vida deben computar según su valor en el momento del rescate para el Impuesto del Patrimonio, por lo que el asegurado tendrá que tributar en este impuesto siempre que tenga el Unit Linked en activo.

Su principal ventaja es la flexibilidad que tienen a la hora de elegir la cartera de productos en los que invertir y los posibles movimientos a realizar. También son productos muy versátiles ya que la composición de la cesta de productos es muy variada. Todo ello ofrece una alta rentabilidad, algo difícil de encontrar en el mercado actual siempre que se esté dispuesto a afrontar el riesgo que conllevan.

Pueden ser rescatados como una renta vitalicia, con lo que sus ventajas fiscales aumentan. Son productos de muy alta liquidez ya que pueden recuperarse en cualquier momento.

Su flexibilidad también se refleja en el seguro de vida al que está unido y el tomador puede elegir el valor de la prima contratada, el tiempo de duración de esta o qué coberturas quiere tener. Es un producto ideal para inversiones no muy elevadas que se realicen de forma periódica.

Su principal diferencia respecto a otros seguros de inversión radica en que, en caso de fallecimiento no se consideran parte de una posible herencia y por tanto, no pueden hacerse públicos. En el Registro de Contratos de Seguros los únicos datos que se puede consultar son los relacionados con la propia compañía en que se realizó el Unit Linked. Tampoco forma parte del balance de las aseguradoras con lo que no se les puede reclamar si ésta quebrara.

Además del alto riesgo que puede llevar a la pérdida total de los beneficios y del propio capital invertido, la gestión de este producto tiene un coste que asume quien lo contrata. 

Pese a su amplia variedad, sus limitaciones hacen que no se llegue a ajustar totalmente a las necesidades y preferencias de todos los inversores.

La parte de la inversión dedicada al seguro de vida no tendrá rentabilidad pero sí que la prima irá aumentando con el tiempo ya que la edad del cliente también es mayor y eso aumenta el riesgo, con lo que puede resultar más caro que un seguro de vida tradicional.

Este tipo de productos en alza están pensados para un perfil de clientes que quieren mantenerlo a largo plazo, haciendo rotar su cartera de inversiones según la evolución del mercado y que son capaces de asumir un alto nivel de riesgo a la hora de tratar de rentabilizar su capital.