Cómo hacer un contrato de alquiler

Alquiler

En este artículo podrás informarte acerca de

Elaborar un contrato de alquiler es un paso fundamental para asegurar la protección de derechos y responsabilidades tanto de propietarios como de inquilinos. Este documento legal no solo formaliza el acuerdo entre ambas partes, sino que también establece las condiciones de uso y las obligaciones mutuas durante el período de arrendamiento, para lo que también suele venir muy bien tener un seguro de hogar.

Siempre es interesante incluir cláusulas que aborden situaciones imprevistas, como daños a la propiedad, retrasos en el pago del alquiler o cambios en la normativa legal. La claridad y la precisión en la redacción del contrato previenen malentendidos y posibles discusiones, facilitando una buena relación entre arrendadores y arrendatarios.

¿Qué se necesita para hacer un contrato de alquiler?

Si te preguntas cómo hacer un contrato de alquiler te diremos que es necesario recopilar y detallar información específica que garantice la claridad y legalidad del acuerdo. 

Datos de propietario, inquilino y firma de las partes

Figurarán el nombre completo, dirección y datos de contacto tanto del arrendador como del arrendatario, así como la firma de ambos y la fecha en que se firma el contrato. Infórmate, porque en algunos casos puede ser necesaria la firma de testigos o legalizarlo ante notario.

Descripción del inmueble y condiciones para su uso

Hay que reflejar la dirección exacta y las características del inmueble (tipo de propiedad, tamaño, número de habitaciones, estado de conservación… cuantos más detalles se incluyan, mejor).

También conviene enumerar las reglas sobre el uso del inmueble o algunas prohibiciones específicas (por ejemplo, no subarrendar, no tener mascotas, etc.) y el uso permitido de la vivienda (residencial, comercial…).

Duración del contrato y cláusulas de cancelación anticipada

Se indicará la fecha de inicio y fin del arrendamiento, así como las condiciones para su renovación, terminación, o las que recojan en qué circunstancias se puede finalizar el contrato antes de la fecha acordada -y la penalización que conlleva, si la hubiere-.

Importe, condiciones de pago, fianza y resolución de disputas

Incluiremos la cuantía del alquiler, la fecha de pago mensual, el método de pago acordado y los potenciales incrementos anuales si correspondiese. También quedará reflejada la cantidad pagada en concepto de fianza, las condiciones para su devolución y los motivos por los que se podría retener parcial o totalmente, así como los procedimientos para resolver conflictos entre las partes, incluyendo mediación o arbitraje.

Obligaciones y derechos de las partes, mantenimiento y reparaciones

Quedarán por escrito las responsabilidades del arrendador (mantenimiento del inmueble, reparaciones mayores…) y del arrendatario (uso adecuado del inmueble, pago puntual del alquiler, reparaciones menores…).

Estos son en líneas generales los elementos de un contrato de alquiler, aunque se pueden añadir o eliminar partes a conveniencia de los dos firmantes.

Contrata un seguro de alquiler

Contratar un seguro de alquiler es una medida prudente para proteger tanto al propietario como al inquilino de posibles riesgos asociados con el arrendamiento de un inmueble. Además, ahora puedes disponer de un seguro adaptado a tu situación, ya que con Hogar Arrendador El Corte Inglés y Hogar Inquilino El Corte Inglés encontrarás lo que buscas juegues uno u otro papel en la escena del alquiler.

Seas inquilino o propietario, un seguro de alquiler siempre juega a tu favor

Con uno, tendrás contempladas coberturas que te protejan contra daños a la propiedad, pérdida de ingresos por alquiler (ahorrándote así contratar un seguro de impago por separado) o responsabilidad civil en caso de accidentes dentro del inmueble, entre otras, y con el otro, coberturas para tus pertenencias personales, responsabilidad civil por daños a la propiedad de terceros, o gastos hasta el límite establecido por inhabitabilidad en caso necesario, además de otras garantías que lo hacen muy atractivo si vas a vivir de alquiler.

Contratar un seguro de alquiler aporta innumerables beneficios y es una inversión que proporciona seguridad y protección, salvaguardando los intereses tanto del propietario como del inquilino frente a sucesos inesperados.

Contrato de alquiler con opción compra, ¿es posible?

Sí, es posible establecer un contrato de alquiler con opción a compra. Este tipo de contrato combina un acuerdo de arrendamiento tradicional con una opción de compra del inmueble al finalizar el período de alquiler. Se refleja el período, que suele ser de uno a tres años, aunque puede variar según acuerden las partes, y se otorga al inquilino el derecho (pero no la obligación) de adquirir la vivienda cuando finalice el contrato a un precio que se fija al inicio y queda especificado en el documento.

Si al final se compra la casa, las rentas mensuales abonadas por el inquilino durante los años de alquiler suelen deducirse en parte o completamente del precio de venta del inmueble.

En estos casos, es muy importante definir quién se encargará de las reparaciones y mantenimiento de la vivienda, ya que, si el inquilino tiene intención de quedarse la casa, será el primer interesado en que su estado sea el mejor posible.

Un contrato de alquiler con opción a compra puede ser beneficioso tanto para el propietario como para el inquilino, siempre que se estructure de manera correcta y se cumplan todas las condiciones acordadas.

Contrato de alquiler temporal

El contrato de alquiler temporal es un acuerdo legal entre un propietario y un inquilino que establece los términos y condiciones para el alquiler de un inmueble por un período específico de tiempo.

Los elementos del contrato serán los mismos que los de un contrato de alquiler tal y como hemos indicado en párrafos anteriores, incluyendo las cláusulas específicas que cualquiera de las partes considere oportuno añadir.

¿Y para hacer un anexo?

Para redactar un anexo a un contrato de alquiler, se deben seguir ciertos pasos para que el documento sea claro, completo y legalmente válido.

Habrá que identificar y especificar el contrato al que se adjunta el anexo, incluyendo el título del contrato y la fecha de firma e indicar claramente que el documento es un anexo al contrato de alquiler original.

En su contenido se detallará la información adicional, modificaciones o acuerdos específicos que se están agregando al contrato principal, como cambios en la cuantía del alquiler, duración del contrato, condiciones especiales o cualquier otro acuerdo entre las partes.

Es importante utilizar un lenguaje claro y conciso para redactar las disposiciones del anexo, evitando ambigüedades de manera que todas las partes involucradas comprendan a la perfección los términos y condiciones.

Como el contrato, deberá estar firmado por los intervinientes, indicando la fecha correspondiente.

Asegúrate de que el anexo sea coherente con el contrato de alquiler original y no entre en conflicto con sus disposiciones, que cumpla con la legalidad vigente y al comparar precios de seguros de hogar, comprueba si el que eliges cuenta con cobertura de Defensa Jurídica por si necesitas resolver algún conflicto con la otra parte.