¿Cubre el seguro la rotura de inodoro?

El inodoro, también conocido mundialmente como WC, váter o retrete, es, lo admitamos o no, uno de los objetos de nuestros hogares que más vamos a usar a lo largo de la vida. Hay quien lo considera parte del mobiliario y quien lo considera como parte fundamental de la vivienda al igual que su estructura y sus paredes pero la realidad es que ha sido colocado una vez la vivienda estaba construida, al igual que el resto de mobiliario de un cuarto de baño, de un aseo o de la cocina. 

Ahora bien, ¿qué suele suceder cuando algo se usa mucho? Que tarde o temprano, se acaba rompiendo y si estamos ante una rotura o avería en el inodoro, nos encontramos ante un verdadero problema en casa. ¿Qué hacer?  ¿A quién podemos llamar? ¿Cubre el seguro la rotura del inodoro? Mil preguntas vendrán a nuestra mente fruto de la urgencia de arreglarlo cuanto antes porque puede importunarnos bastante nuestra vida diaria. Por ejemplo, si en casa solo hay un inodoro, tenemos un problema; y a los problemas hay que darles solución cuanto antes: toca llamar al seguro de hogar.

Habitualmente, un retrete está formado por dos partes: la superior es el tanque donde se almacena el agua y la inferior es la base de loza, cerámica u otro material en el que se sitúa la tapa. Además, en los últimos tiempos, cada vez se ven más en las construcciones modernas y reformas los inodoros formados únicamente por la parte inferior y cuya cisterna se coloca de forma invisible en la pared. Aun así, sea del tipo que sea, puede averiarse o romperse por completo por diversas causas, las más comunes suelen ser: 

• Avería del botón de descarga: ¿cuántas veces al día pulsamos este botón? Se estima que suelen romperse cada tres o cinco años ya que son instrumentos de plástico o metal que se usan muchas veces cada día. En el caso de inodoros cuyo botón está formado por una cadena, sucede lo mismo. Este caso es muy común en los aseos antiguos de bares o restaurantes. En ese caso las averías suelen darse antes que en un hogar. 
• Pérdida constante de agua a través de la cisterna: una de las averías más habituales en cualquier hogar y que más consecuencias puede ocasionar a causa del desperdicio de agua. ¿Imaginas lo que pagarías ese mes en la factura de agua? Por no hablar del ruido tan molesto y constante… Esta avería requiere arreglo inmediato. 
• Avería en el tanque superior del agua: a veces nos creemos tan manitas que pensamos en arreglarlo nosotros mismos y casi seguro, acabamos empeorando aún más la cosa o, el arreglo sirve para unos días u horas. Lo mejor es siempre contar con un profesional. 
• Rotura a causa de una reforma que estamos realizando en el baño: imagina que se cae una herramienta pesada o cualquier otro mobiliario del baño dañando el WC. 
• Atascos en la tubería inferior: en este sentido, es conveniente realizar revisiones periódicas o incrustar en el foso algún producto de vez en cuando para evitar que haya atascos que acaben bloqueando las tuberías. 
• Al hilo de lo anterior, a veces no hay una avería aparente pero el WC desprende olor llegando a entorpecer mucho la convivencia. Si eso sucede es que algo pasa y quizá todavía estamos a tiempo de solucionarlo antes de que vaya a más. 

En definitiva, estos son algunas de las averías más comunes que todos vamos a encontrarnos alguna vez a lo largo de nuestra vida. 

En algunos casos, podremos solucionarlo sin ayuda, pero en otros necesitaremos de forma casi inmediata la ayuda de un profesional.

En España, aunque no es obligatorio, casi todos los hogares cuentan con un seguro de hogar, aunque sea básico. 

En este sentido, siempre hacemos hincapié en que las condiciones de cada seguro de hogar contratado suelen variar dependiendo tanto de la póliza escogida como de sus coberturas, así como de la compañía de seguros elegida por el tomador. 

Aunque haya variaciones entre unas y otras compañías, a día de hoy, los seguros de hogar se pueden personalizar en casi todas las ocasiones. 

Por ejemplo, un seguro multirriesgo sí podría cubrir este tipo de arreglos (aunque hay que prestar especial atención a la letra pequeña en estos casos ya que puede haber exclusiones), pero siempre hay que revisar primero y tener claro si nuestro seguro cubre el contenido de la vivienda (objetos que hemos integrado en ella y que podrían moverse en caso de agitar la vivienda), o el continente (estructura y objetos fijos). 

En este sentido, hay aseguradoras que entienden que los elementos de determinados materiales como suele ser un inodoro forman parte del continente de la vivienda y otras lo tratan como contenido. 

Además, para estar plenamente seguros de que el seguro de hogar podría hacerse cargo del arreglo de un inodoro, existen aseguradoras cuyas pólizas de seguros de hogar permiten integrar coberturas específicas para sanitarios e incluso para cristales o cocinas. Además, hay otras coberturas más enfocadas a arreglos de todo tipo, es decir, a tener “un manitas” en casa siempre que llamemos. 

Estudiando bien toda la oferta del mercado, siempre podrás elegir las coberturas que más se adapten a tus necesidades en un seguro de hogar.