¿El seguro cubre el atropello de un perro?

Cuando vamos en coche, podemos encontrarnos de repente con la irrupción de un perro en la calzada. Esta situación nos pone en peligro, porque la reacción que suele tener quien está conduciendo es en muchas ocasiones dar un volantazo que puede sacarnos de la carretera, causando graves daños a nosotros mismos y a terceros. Los perros pueden escaparse de sus dueños y salir corriendo, apareciendo de pronto entre el tráfico sin que hayamos podido preverlo. Y es que las estadísticas presentan como causantes del mayor número de accidentes a los perros, lo que se puede explicar debido al número que hay en España –más de 10 millones– y según los veterinarios, esta cifra seguirá creciendo ya que la gente cada vez más vive sola y busca la compañía de una mascota que mitigue esta soledad o entra en la familia por la insistencia de los niños. 

Volviendo al tema que tratamos, si no has podido esquivar a un perro y has tenido un accidente, es importante determinar de quién es la responsabilidad, porque pueden darse varias circunstancias. Y nos interesa también porque una vez hemos comprobado el alcance de los daños, cómo está el animal, si su dueño está por los alrededores y si nosotros estamos bien, es normal pensar si nuestro seguro de coche cubrirá este siniestro.

Sin ahondar en las circunstancias del suceso, que como veremos más adelante, tienen una importancia fundamental, la cobertura de Responsabilidad Civil del seguro del coche se hace cargo de los daños que se provoquen a terceros o a sus bienes (en este caso, el perro se considera un bien), dentro de los límites recogidos en la póliza, por lo que tanto el perro como su dueño y los pasajeros que el conductor llevaba en el vehículo están cubiertos.  Si se cuenta con cobertura de daños propios, también quedarán cubiertos los desperfectos que pueda presentar el vehículo y los daños del conductor.

En este caso, la acción inmediata que debes llevar a cabo es parar el coche en una zona segura para el resto de los vehículos y llamar a la Guardia Civil o la Policía, para que puedan personarse en el lugar donde has tenido el accidente. Deberán hacer un atestado y buscar y tratar de identificar al dueño del perro. Lo normal sería que el perro llevase implantado el chip identificativo, ya que es obligatorio para todos los perros que son animales de compañía estar censados. Gracias a este chip, se podrá localizar fácilmente a su propietario y reclamarles los daños sufridos en el accidente que ha sucedido a causa de su perro. El Código Civil indica que es el dueño del animal quien debe responsabilizarse de los daños que este ocasione. 

Es buen momento para verificar si tu seguro de coche incluye cobertura de defensa jurídica o reclamación de daños, para estar preparado y no dudar en el peor momento si te ocurriera un incidente de este tipo. Si no es así, lo mejor es hacer una comparativa de seguros de coche y así poder añadir la cobertura o contratar un nuevo seguro para tu vehículo.

El seguro no cubrirá los daños provocados por el atropello de un perro suelto, ya que se considerará a su dueño responsable del accidente

En el supuesto de que el perro no pudiera ser identificado, bien porque no tiene chip, porque hubiera sido transferido y los trámites aún no estuvieran documentados o no encontrasen a sus propietarios, probablemente te repararán los daños sufridos en tu coche si tienes un seguro con cobertura de daños propios.

Si lo que ha sucedido es que perro y dueño cruzaban por un lugar habilitado para peatones -un paso de cebra, por ejemplo- y el animal iba atado, la situación que se presenta es totalmente diferente.

Aquí serás tú el responsable del accidente y te corresponde abonar una indemnización al dueño por los daños que haya sufrido el perro, incluyendo la factura (o facturas) del servicio veterinario o indemnizarle si el animal pierde la vida a causa del atropello. La cobertura de Responsabilidad Civil es la que te ayuda en este caso, siempre teniendo en cuenta los límites que la póliza estipule para ello y será tu aseguradora quien se encargará de esto.

Si a consecuencia del impacto tu coche presenta algún daño, solo será reparado por el seguro si cuentas con la cobertura de daños propios que vimos en el supuesto anterior. Si no es así, te tocará rascarte el bolsillo. Ojo, que lo mismo sucede si has atropellado al dueño (o a los dos).

Según las leyes españolas, atropellar a un perro se considera delito siempre que se demuestre que la acción ha sido premeditada (es decir, que haya sido voluntariamente) o si el conductor ha cometido una imprudencia. En este caso, se podría castigar al infractor con penas de prisión que van de los tres meses y un día a doce meses.

Si atropellas a un perro y no te detienes a prestar los primeros auxilios u ofrecer tu ayuda al dueño de la mascota si está presente, podrían denunciarte si han tomado nota de la matrícula de tu coche.

Lo primero es atender a los posibles heridos, si los hubiera y apartarlos si es posible de la calzada. En segundo lugar, llamaremos a emergencias y procuraremos mover lo menos posible al perro, dejando en un segundo plano las responsabilidades del accidente, que se depurarán más adelante ya que, si iba suelto o se te había escapado, el seguro del conductor no se hará cargo de los gastos veterinarios que supongan los tratamientos a los que deba ser sometido el animal. Llamaremos también a un servicio de urgencias veterinarias donde nos indicarán lo que debemos hacer.

No olvidaremos anotar los datos de los implicados en el atropello, así como la matrícula del coche para poder contactarlos después, una vez se hayan resuelto los temas de la salud y bienestar de personas y animal. Si hay testigos, coge también sus datos, podrían ser útiles en caso de tener que acudir a los tribunales.

Acude a la Guardia Civil, quien tramita los accidentes de tráfico, para aportar detalles del incidente como hora, lugar, describir la situación, datos de los involucrados y las consecuencias que han derivado de los hechos.

Como has visto más arriba, si tu perro iba atado, el seguro del conductor deberá hacerse cargo de las facturas veterinarias y si no, serás tú quien deba abonarlas y, además, indemnizar al conductor si su vehículo o él mismo han sufrido daños.

En cualquier caso, si tienes un perro, puedes incluir a tu mascota en el seguro de hogar, ya que siempre resultará de ayuda en caso que sea atropellada.

Si eres conductor, aun sabiendo cuándo te cubriría el seguro de tu coche si te ves envuelto en el atropello de un perro, no debes olvidar nunca que la mejor prevención es la precaución, y que tenemos que conducir siempre prestando el máximo de atención a todo lo que nos rodea, ya sean otros vehículos como coches, motos, camiones o bicicletas; muchísima atención a los peatones, pero sin olvidar a los animales.

Y si eres peatón y circulas con tu perro, extrema las precauciones y no lo dejes suelto si hay posibilidades de que, deambulando, pueda invadir la calzada. No olvides que pones en riesgo la vida de otras personas que pueden sufrir un grave accidente intentando esquivar a tu perro para no atropellarle.