Alrededor de 150.000 españoles eligen de forma errónea comprar vehículos alimentados por diésel cada año, persiguiendo un ahorro que no se va a producir para el uso que van a dar al coche. Y es que aunque el precio del diésel es más barato, el sobrecoste a la hora de su adquisición no siempre se ve compensado.
La creencia popular dicta que los coches alimentados por gasóleo resultan más económicos a largo plazo, principalmente por el menor consumo y el menor precio del combustible. De hecho, hoy en día, más del 65% de los coches que se matriculan en España llevan un motor diésel. Sin embargo, un informe realizado por un comparador, prueba que los automóviles diésel no siempre resultan rentables. Así, según datos del comparador de seguros basados en el uso del vehículo declarado por sus usuarios, alrededor de 150.000 españoles se estarían equivocando al tomar esta decisión.
Para llegar a esta conclusión, se han analizado en detalle los 10 modelos más vendidos en España en lo que va de 2014, poniendo frente a frente las motorizaciones diésel y gasolina más representativas y con prestaciones similares. La primera conclusión del estudio es que en más del 50% de los casos, no se recupera la inversión inicial, por lo que la compra de un vehículo diésel no resulta rentable para gran parte de los usuarios.
Factores a valorar
El informe pone de manifiesto los principales factores que hay que tener en cuenta a la hora de comprarse un coche diésel o gasolina:
Tras analizar todas las variables, el estudio realizado establece que para recuperar la inversión adicional que supone la adquisición de un coche diesel es preciso recorrer de media más de 160.000 km en la vida del vehículo y sólo a partir de los 200.000 km se empezaría a generar un retorno cercano a los 1.100 euros a favor de los motores a gasóleo.
No obstante, teniendo en cuenta el patrón de uso declarado por los 2 millones de usuarios analizados para este estudio, la conclusión es que la mayor parte no realiza un uso tan intensivo de su vehículo y, por lo tanto, de las 540.000 ventas de turismos diésel que se estiman para 2014, en torno a 150.000 deberían corresponder a motorizaciones gasolina, atendiendo a criterios puramente económicos.
Artículo patrocinado por Fénix Directo