Cómo prevenir el cáncer de colon

A lo largo de nuestra vida vamos haciendo planes, alcanzando objetivos, fijando otros nuevos que nos mantienen activos, y parte de la felicidad es, sin duda, alcanzar estos hitos. Sin embargo, existe la posibilidad de que todos estos planes se vean alterados por la aparición de uno de los males de nuestra era: el cáncer.  

Actualmente, la estadística nos dice que el porcentaje de pacientes que consiguen superar un cáncer crece anualmente, pero pese a estos datos, lo cierto es que este diagnóstico supone una alteración importante de nuestra forma de vida. 

Hoy día el cáncer de recto y de colon es el más habitual entre la población, solo precedido por el cáncer de próstata y el cáncer de pulmón en el caso de los hombres y el cáncer de mama en el caso de las mujeres.

En nuestro país, cada año se cobra la vida de casi 15.000 personas, lo cual le convierte en la segunda causa de mortalidad al año. El cáncer de colon y recto es el tercer tumor más frecuente en hombres, con cerca de 750.000 diagnósticos en el mundo cada año, y el segundo en mujeres, con más de 600.000 afectadas anualmente.

El 31 de marzo se celebra el día mundial contra el cáncer de colon, para concienciar a la población sobre esta enfermedad y favorecer la prevención, que es tan importante.

Para saber si nos encontramos afectados, debemos prestar atención a las señales que nos envía nuestro cuerpo, observando y controlando cualquier cambio que podamos percibir en alguno de estos aspectos:

• Pérdida de peso sin razones aparentes.
• Sangre en heces o sangrado anal.
• Sensación de no vaciado total tras la deposición.
• Cansancio, sensación de debilidad.
• Molestias abdominales como gases, dolor difuso o persistente.

Además, este cáncer produce síntomas de tipo inespecífico que pueden presentarse también en otras enfermedades. Sin embargo, ante la aparición de síntomas como los mencionados, de cambios de hábitos intestinales -estreñimiento o diarreas persistentes o cambiantes- no se debe dudar en consultar con un médico.

Aunque no hay una sola causa para padecer este tipo de cáncer, casi todos empiezan con uno o varios pólipos de naturaleza benigna que poco a poco se van transformando en cancerígenos.

Consultar con un médico ante la aparición de cualquier cambio en nuestros hábitos intestinales es fundamental

El cáncer de colon se encuentra entre aquellos que con mayor facilidad se detectan de forma temprana. Una de las pruebas de detección, el test de sangre oculta en las heces, es muy sencilla, no requiere ningún tipo de preparación inicial, de hecho, el paciente puede hacer esta prueba por sí mismo en su domicilio. En el caso de que la prueba sea positiva en la existencia de sangre, se debe proceder a la siguiente prueba, que tratará de detectar el origen de esta sangre. Esta prueba sí requiere de algo de preparación, en cuanto a cumplir con determinada dieta los días anteriores o ayudar a la limpieza del colon mediante el uso de laxantes.

Es de suma importancia tener presente que buena parte de la cura de una enfermedad como esta es también la prevención temprana de la misma, para ayudar a un diagnóstico precoz que permita ir tomando actuaciones en contra de su desarrollo, que conduzcan a la mejoría o incluso a la desaparición de esas células malignas.

Hay que vencer la pereza que nos lleva a postergar hacernos las pruebas. El porcentaje de curación del cáncer de colon tras una detección temprana alcanza el 90% de los pacientes, por lo que detectar dónde se encuentran estos pólipos que pueden estar ocasionando la aparición de sangre en las heces, y proceder a extirparlos antes de que se puedan convertir en un tumor maligno, son pasos sencillos, pero de mucha importancia que hay que dar con rapidez.  

Un porcentaje muy alto de los cánceres de colon pueden curarse si se detectan a tiempo

Estas pruebas son más importantes cuanto más próximos estemos a formar parte de un grupo de riesgo, en el que se encuentran aquellas personas con tendencia a desarrollar estados de colitis ulcerosa, los afectados por el síndrome de Lynch o pacientes que tienen un historial con antecedentes de diagnósticos de cáncer de este tipo dentro de la familia.

Lo principal para prevenir este tipo de cáncer es evitar los factores de riesgo. Para ello, no nos cansaremos de decir que es vital cuidar nuestra salud y llevar una vida sana, para lo que nos puede ayudar:

• Moderar el consumo de carnes rojas, procesadas y la que esté muy hecha o haya estado en contacto directo con el fuego.
• Seguir dietas bajas en grasas y ricas en fibra, fruta, vegetales y productos lácteos, ya que un consumo alto de derivados de la leche proporciona un efecto protector en el colon distal.
• Ingerir las cantidades adecuadas de calcio, vitamina D y folato. Pero ojo, estos micronutrientes no deben administrarse en forma de suplementos para prevenir el cáncer de colon y recto.
• Realizar ejercicio físico de forma habitual y evitar el sobrepeso o la obesidad, por la correlación entre ambas patologías y este tipo de cáncer, sobre todo en hombres.
• No fumar, ya que es un factor de riesgo, principalmente en el caso del cáncer de recto, y reducir el consumo de alcohol.
• No administrar ácido acetilsalicílico ni antiinflamatorios no esteroideos (AINE) sistemáticamente para prevenir los pólipos cancerígenos.

Es fundamental acudir a un médico ante los primeros indicios ya que el cáncer colorrectal es uno de los tipos de cáncer que puede detectarse en estadios iniciales.

Hay ciertas pruebas que un especialista nos puede prescribir para esta detección, como hacer un screening o cribado, mediante alguna sencilla prueba como la mencionada que puede detectar sangre no visible en las heces. Con estas pruebas se pueden encontrar lesiones o pólipos en estadios precoces del cáncer, lo que permite recomendar unos tratamientos menos agresivos y redundan en una mayor tasa de supervivencia. Cuando se diagnostica en su etapa inicial, antes de que se extienda, la tasa relativa de supervivencia a 5 años es del 90%.

Las pruebas que nos permiten detectar pronto la existencia de células malignas que puedan llegar a convertirse en un tumor se incluyen dentro de lo que podemos llamar medicina preventiva. En la actualidad, las compañías de seguros de salud tienen incluidas muchas pruebas que se dirigen a la detección temprana del cáncer, entre ellos, del cáncer de colon.  

Y aunque la medicina preventiva, en particular la destinada a la detección temprana de un cáncer, forma parte de un buen número de pólizas de estos seguros, es importante revisar nuestro seguro médico para saber que estas pruebas están contempladas dentro de nuestras coberturas o realizar una comparativa de seguros de salud para comprobar qué medidas destinadas a la prevención incluye cada uno de los que se ponen a nuestra disposición, desde el acceso a pruebas de diagnóstico, la inclusión en programas de detección temprana - ya que en ellos se pueden diagnosticar incluso lesiones premalignas como cierto tipo de pólipos-, o la formación dirigida a adoptar hábitos de vida saludable que también forman parte de las medidas de prevención de un cáncer de colon.