Diccionario de seguros

En vigor

De acuerdo con las fuentes consultadas en relación con esta expresión utilizada en el ámbito asegurador, se usa la expresión “en vigor” para indicar que una póliza de seguro está activa y mantiene todos sus derechos y obligaciones, por lo que cada una de las disposiciones recogidas en sus condiciones, salvo mención expresa en contra, son de aplicación. 

La fecha de entrada en vigor de una póliza de seguro es un elemento que debe formar parte de la misma de forma imprescindible, ya que indica el momento de inicio de la vigencia del contrato, es decir, el momento a partir del cual el asegurado se encuentra cubierto por la póliza suscrita. 

La fecha de entrada en vigor de una póliza es uno de sus elementos fundamentales

De hecho, en aquellos casos en los que se trate de pólizas de efecto diferido, es muy probable que hasta que no se alcance la fecha pactada en la que la póliza cobre efecto, el contrato no se encuentre aún en vigor, por lo que un siniestro que se produjese con anterioridad a la fecha en la que entra en vigor la póliza no estaría cubierto por la misma. 

En los seguros de coche existe la posibilidad de incluir una cláusula de efecto diferido, por ejemplo, una cláusula que contemplase la cobertura de los siniestros que se pudieran producir por un conductor novel a partir de la fecha en la que este conductor hubiese obtenido su carné de conducir. Un siniestro que se produjese fuera de la fecha en la que esa cláusula no se encontrase en vigor sería un siniestro que nuestra póliza no cubriría. 

Un elemento esencial de nuestra póliza

Se trata por tanto de un componente fundamental en una póliza de seguro, ya que en definitiva establece si el tomador del seguro tiene derecho a solicitar el uso de su póliza por encontrarse activa, es decir, por estar en vigor, o si aún no tendrá activo este derecho. 

En el extremo contrario, una póliza pierde su condición de encontrarse en vigor cuando se alcance la fecha de vencimiento de la póliza sin que se haya producido la renovación del seguro en las condiciones en que se prevea en cada póliza. Así, un siniestro ocurrido un día después -incluso en algunas pólizas podemos hablar de horas después- de que se haya alcanzado el momento del vencimiento sin haberse producido la renovación por parte del tomador, no estaría cubierto por la aseguradora

Por lo tanto, la inclusión de la fecha de entrada en vigor de un contrato marca asimismo el comienzo de la cuenta atrás para alcanzar la fecha de pérdida de ese vigor, la fecha en la que la póliza quedaría anulada, salvo renovación de la misma por parte del tomador del seguro. 

En definitiva, una póliza de seguro en vigor mantiene todas los derechos y las obligaciones para cada una de las partes, como son el acceso a la cobertura ante un siniestro y la obligación de proporcionar los servicios asociados a dicha cobertura por parte de la aseguradora. Fuera de las fechas de entrada en vigor y de vencimiento, el tomador no tiene el derecho de uso de la póliza.