En el ámbito de los seguros, la nueva producción se refiere al conjunto global de pólizas (o suplementos) cuya contratación se ha realizado en un ejercicio (dentro del mismo año o periodo de tiempo). De manera habitual se llama así a estas nuevas pólizas de seguro para diferenciarlas de las que conforman la cartera (pólizas ya formalizadas en años anteriores). Cuando una póliza de nueva producción llega a su vencimiento y se renueva al año siguiente de su contratación, se convierte en póliza de cartera.
Distintas clases de pólizas de nueva producción
- De producción fija: serían aquellas relativas a las operaciones que disponen de una modalidad prorrogable, en las que, tras el vencimiento de la póliza, son renovadas automáticamente durante otro año más de vigencia (y así sucesivamente).
- De producción temporal: son aquellas pólizas contratadas en una modalidad anual en la que, tras su vencimiento, no son renovadas durante el siguiente año.
- De producción global: es la suma de las pólizas obtenidas a través de la producción fija y la producción temporal.
- Producción total: sería otra forma muy común de nombrar a la producción global.
- De producción intervenida: son aquellas contrataciones en las que interviene de manera directa o indirecta un agente intermediario o un empleado de producción de una compañía aseguradora.
- Producción neta de anulaciones: es la producción resultante de deducir el importe correspondiente a aquellas pólizas que se hayan anulado durante ese año.
Las pólizas de nueva producción se podrán convertir en pólizas de cartera si se renuevan al año siguiente de haber sido implementadas
Algunos de los métodos empleados por aseguradoras y corredurías de seguros para aumentar su cantidad de pólizas de nueva producción son:
- Realizar un plan de marketing: las aseguradoras y corredurías han de planear una estrategia para incrementar las pólizas de nueva producción a través de un plan de marketing para promocionar su venta a nivel global y otro para cada ramo de seguros (vida, salud, coche, accidentes...).
- Utilizar un DAFO, que consiste en una herramienta fundamental que determina las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la compañía.
- Definir el “target” del público al que ofrecen los seguros, filtrando a los potenciales asegurados según la edad, sexo, número de hijos, nivel académico, tipo de empleo, ámbito geográfico, hobbies, deportes, aficiones, etc. Definir con la mayor precisión posible todas estas variables permite a las compañías publicitar sus seguros de una manera muy localizada, aumentando así sus probabilidades de venta.
- Medir de manera continua la rentabilidad de cada campaña o acción publicitaria, sobre todo teniendo en cuenta que dispondrán de esa opción ya que la mayoría de estas acciones serán de marketing digital.
- Estandarizar las tareas del proceso de venta, ya que así se agilizan todos los pasos a seguir en la contratación y son asignados de una manera clara a los empleados de la compañía. Automatizar procesos también es conveniente para acortar tiempos y aumentar la producción.
- Supervisar de manera adecuada los procesos de venta, ya que en algunas ocasiones los empleados del equipo comercial carecen de la formación suficiente y tienden a cometer errores, por lo que una buena supervisión garantiza la calidad de las pólizas de nueva producción.