Migrañas en niños, ¿Qué síntomas y qué tratamiento tienen?

Las migrañas son dolores de cabeza recurrentes y pulsátiles que pueden tener una intensidad de moderada a severa. Aunque son menos comunes en niños que en adultos, las migrañas pueden afectar a pequeños de distintas edades y se estima que el 50% de los niños ha sufrido migraña infantil alguna vez en su vida.

Hay muchos factores que pueden causar un dolor intenso de cabeza y aunque las causas exactas de la migraña en niños no siempre son claras, pueden estar relacionadas con desencadenantes ambientales, como el estrés, la falta de sueño, los cambios en la dieta, los cambios hormonales, los factores ambientales o los estímulos sensoriales.

Los factores genéticos también juegan un papel muy importante y las personas que las padecen pueden tener hijos que acaben por sufrir migrañas. 

Si tus hijos suelen tener dolores de cabeza severos, debes prestarles atención. Este dolor puede estar relacionado con problemas físicos o emocionales y, si es intenso, no se puede aliviar y no parece estar relacionado con ninguna otra enfermedad o malestar físico, debemos consultarlo con un pediatra.

El dolor suele manifestarse en la parte superior y los lados de la cabeza y es de tipo pulsátil. Una migraña suele ir acompañada de mareos, vómitos, náuseas, sensibilidad a la luz, al ruido o a olores potentes. Puede incluir dolor de estómago, auras visuales (líneas onduladas, puntos ciegos en el campo de visión o destellos de luz), irritabilidad o cambios bruscos de humor e incluso a veces, dolor en las extremidades. 

La duración de una migraña puede variar significativamente de un niño a otro e incluso en los distintos episodios de un mismo niño. En general, puede durar entre 4 y 72 horas si no se trata, aunque hay casos en los que puede alargarse por más tiempo.

La migraña suele pasar por diferentes fases, cada una con duraciones variables:

• Fase premonitoria o prodómica: ocurre horas o incluso días antes del inicio del dolor de cabeza y se presenta con síntomas como cambios de humor, fatiga, bostezos frecuentes o cambios en el apetito, entre otros.
• Fase de aura: no todos los niños que experimentan migrañas pasan por esta fase. Quienes lo hacen pueden tener síntomas transitorios visuales, sensoriales o motores antes del dolor de cabeza.
• Fase de dolor de cabeza: este es el período en el que se experimenta el dolor de cabeza característico de la migraña. Puede ser unilateral (afectando solo a un lado de la cabeza), es típicamente pulsátil y de intensidad moderada a severa.
• Fase postdómica: después del dolor de cabeza, algunos niños pueden experimentar una fase de recuperación donde pueden sentirse agotados, aturdidos o tener dificultad para concentrarse.

La duración y la intensidad de cada una de estas fases varía, y la respuesta al tratamiento que cada paciente presente también puede influir en la duración total de un episodio de migraña.

El tratamiento de la migraña en niños puede variar según la frecuencia, la intensidad de sus síntomas y las necesidades específicas de cada uno, pero generalmente se suelen seguir unas pautas que el pediatra puede indicar. 
 

Diagnosticar la migraña de un niño a tiempo ayudará a aliviar su dolor y resolverá el problema cuanto antes

Recetará los analgésicos necesarios para aliviar el dolor leve o moderado. En los casos más severos o recurrentes, puede recetar medicación específica para la migraña, como los triptanes, que son efectivos para reducir la intensidad del dolor y otros síntomas. 

En algunos casos, especialmente si el niño las padece con frecuencia, el médico puede recetar medicación para prevenir las migrañas y así reducir la frecuencia o la intensidad de los episodios.

También hay terapias no farmacológicas que pueden incluir técnicas de relajación, biofeedback, terapias cognitivo-conductuales, acupuntura o masajes, que pueden ayudar a reducir la frecuencia y la severidad de las migrañas.

Además, los cambios en el estilo de vida, asegurarse de que el niño duerma lo suficiente, tenga una dieta equilibrada, haga ejercicio regularmente y ponga en práctica alguna estrategia de manejo del estrés puede ser beneficioso.

Es fundamental trabajar en colaboración con un pediatra o un especialista en neurología pediátrica para determinar el mejor plan de tratamiento para el niño, y es aquí donde tu seguro de salud puede ayudarte mucho.  

La facilidad para citarte con un especialista, evitar listas de espera, elegir un centro médico cerca de tu casa para evitar largos desplazamientos en caso de dolor severo o solicitar que un médico venga a tu domicilio si el niño no puede acudir a consulta son ventajas que se deben considerar a la hora de hacer una comparativa de seguros médicos para decantarse por aquel que nos ofrezca mayores o mejores ventajas, teniendo en cuenta nuestras necesidades y las de nuestros hijos. 

El pediatra o el neurólogo te pedirán, probablemente, llevar un registro de los desencadenantes, la duración y la severidad de los episodios de migraña, que les será muy útil para identificar ciertos patrones y ajustar el tratamiento.

Es muy importante buscar atención médica si el niño experimenta migrañas recurrentes o si los síntomas interfieren en su calidad de vida. Un tratamiento adecuado puede marcar una gran diferencia en el manejo de la migraña en niños y reducir considerablemente sus síntomas.