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Nadie está a salvo de sufrir un accidente, ya sea en el trabajo o en la vida diaria, por lo tanto, es muy habitual que se contrate un seguro para tener cubiertos estos sucesos. Un seguro es una ayuda que suele ser de tipo económico y que sirve para costear las diferentes situaciones en las que puedes necesitar ayuda. Hay muchos tipos diferentes de seguros muy útiles, como pueden ser de vida, de salud, de viajes, de coche, de moto, de hogar y uno de los más solicitados, el seguro de accidentes.
En el seguro de accidentes se presta una indemnización, siempre determinando el diferente alcance de las coberturas contratadas en cada póliza, destinada a cubrir los daños físicos del asegurado en caso de sufrir un accidente que derive de una causa violenta, súbita, externa y ajena a la intencionalidad del asegurado y que produzca invalidez temporal, invalidez permanente total o la muerte.
Las coberturas cubiertas más comunes en un seguro de accidentes son la invalidez permanente y la invalidez total. La invalidez permanente es la situación del trabajador que presenta un grado de discapacidad igual o superior al 33% y que ha perdido las facultades o aptitudes que lo imposibilitan o han disminuido su capacidad para desempeñar determinado trabajo con normalidad después de haber estado sujeto a tratamiento prescrito. Este tipo de incapacidad inhabilita a los trabajadores para realizar las labores para la profesión habitual aunque pueden dedicarse a otra distinta mientras perciben la indemnización correspondiente a su incapacidad permanente total.
En la invalidez temporal el asegurado tiene derecho a una indemnización mientras después de haber sufrido un accidente se encuentra incapacitado de manera temporal para realizar su actividad laboral con normalidad durante un tiempo determinado. Una vez pasado el tiempo estipulado para la baja temporal, previa revisión médica, se puede declarar la incapacidad permanente.
También se contempla la incapacidad absoluta, que inhabilita al tomador para todo tipo de trabajo, y la gran invalidez, que, además de inhabilitar para todo trabajo, hace necesitar asistencia para los actos esenciales de la vida.
Otra cobertura que cubre un seguro de accidentes normalmente son los gastos sanitarios de recuperación del accidente y las repercusiones económicas derivadas del accidente. En esta cobertura el seguro de accidentes cubre los gastos de asistencia sanitaria que necesite el tomador del seguro a raíz de sufrir un accidente, siempre en función del alcance de las coberturas contratadas en la póliza. Algunas pólizas pueden cubrir los accidentes de asistencia en viajes, los asesores de El Corte Inglés Seguros te pueden informar sobre las diferentes coberturas que más se adapten a tus necesidades.
Otro accidente previsto es la muerte accidental. La muerte debe derivar del efecto directo de las lesiones originadas por el accidente y para que el seguro tenga esta cobertura debe ser un suceso imprevisto, involuntario, repentino y fortuito, causado por factores externos. La indemnización se pagará a los beneficiarios, que pueden ser los herederos designados en la póliza o en su defecto, a los herederos legales. Los beneficiarios pueden ser el cónyuge, los hijos, la persona que elijas o incluso el patrimonio.
Hay ocasiones en las que una persona puede no ser indemnizada por su seguro debido al tipo de accidente sufrido. Por ley, la compañía puede no pagar la suma estipulada si se prueba que el accidente ha sido provocado intencionadamente como, por ejemplo, tener un accidente en estado de embriaguez o bajo los efectos de estupefacientes. Recordamos que los accidentes que cubren este seguro deben ser fortuitos e inesperados.
Un seguro de accidentes hará que vivas más tranquilo ya que en el caso de que lo sufras, tú y tu familia os veréis garantizados con una indemnización económica o una renta que se haya concretado en caso de invalidez, lesiones temporales o el fallecimiento del asegurado.
También es importante remarcar que de estas graves situaciones se pueden derivar costosos gastos médicos, aunque sea de manera transitoria. El caso más común y en el que este tipo de seguro juega un papel importante es en el de los empleados autónomos. En el caso de sufrir una incapacidad temporal no cuentan con un seguro que les asegure una renta diaria, así que de no estar cubiertos pueden sufrir verdaderos reveses económicos. Si contratas un seguro de accidentes podrás estar cubierto ante los siniestros que puedan suceder, siempre en base a las coberturas contratadas.
Te recomendamos que hables directamente con los asesores especializados de El Corte Inglés Seguros para aclarar cualquier duda que tengas sobre los diferentes tipos de seguros de accidentes y sus distintas coberturas. Llama o rellena el formulario y se pondrán en contacto contigo.
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