HABLA CON UN EXPERTO
Elige el tipo de seguro y nos pondremos en contacto contigo.
¿Sabes qué es un seguro de salud? Esta es una de esas preguntas que se da por hecho que todo el mundo sabe. Pero bastaría con hacer una encuesta, sobre todo a la gente más joven, para darnos cuenta de que la mayoría puede tener una idea general sobre lo que es, pero se pierde cuando entramos en los detalles. Por eso vamos a explicarlo de la mejor manera posible para que nadie se quede con dudas.
Antes de entrar en materia vamos a explicar cómo está organizada la sanidad en España, algo que nos ayudará a entender mejor qué es un seguro de salud. El sistema sanitario español está formado por la sanidad pública y la privada. A la pública tienen derecho de manera gratuita todos aquellos que cuenten con nacionalidad española y todos aquellos que, siendo extranjeros, tengan su residencia establecida en nuestro país, como se recoge en la Constitución. La sanidad privada está compuesta por una serie de empresas que ofrecen servicios médicos y hospitalarios: Con frecuencia, estas empresas ofrecen sus servicios a las aseguradoras que comercializan un seguro médico privado, cuyo coste puede abonarse mensual, trimestral o anualmente, según las condiciones que ofrezca cada compañía.
Explicado esto se podría decir que, a grandes rasgos, la sanidad pública es gratuita y la sanidad privada que proporcionan las aseguradoras tiene un coste en función del tipo de seguro que se contrate. Puede llegar un momento en el que tengas que decidir si quieres continuar acudiendo a la sanidad pública, si quieres probar con la privada, o tener las dos a la vez. Esta es una de las grandes decisiones que hay que tomar, que muchos posponen hasta el momento en que se tienen hijos, cuando deciden contratar un seguro de salud familiar.
Este contrato firmado con la aseguradora de tu elección, después de hacer una comparativa de seguros de salud y por el que se abona una cuota (la denominada prima del seguro) a cambio de que la compañía se encargue de los gastos derivados de la asistencia médica, proporciona unas coberturas sanitarias, asistenciales o económicas, si se diera el caso de sufrir alguna dolencia o enfermedad. Los gastos cubiertos pueden ser médicos, clínicos, de farmacia o de hospitalización y tienen que estar expresamente indicados en la póliza, tanto su naturaleza como los límites de la cuantía económica máxima.
El seguro de salud garantiza esta asistencia médica, hospitalaria y quirúrgica con agilidad y rapidez en todos sus servicios, siendo el principal argumento esgrimido por las compañías aseguradoras para atraer a sus clientes, además de la calidad del servicio ofrecido. En España va ganando terreno desde unos años atrás, aun siendo totalmente voluntaria. En el año 2020 se marcó el récord histórico y, por primera vez, el número de asegurados en la sanidad privada superó los 11 millones de personas.
Si nos atenemos a las primas abonadas por el tipo de seguro, pueden clasificarse desde los más básicos (y por ende más económicos) hasta los más completos, que suponen cuotas más elevadas por incluir mayor número de servicios. Todo depende del momento de tu vida en que estés, lo que necesites y del tipo de familia que tengas, si ya has construido una. Desde unos veinte euros mensuales podrías contratar un seguro que cuente con las coberturas más esenciales y que puede ayudarte en momentos en que requieras atención médica y no puedas esperar.
Hay diferentes tipos de seguros médicos, que se pueden adaptar a tus necesidades en cada momento de tu vida
Además del económico, hay más factores que considerar cuando estamos valorando contratar un seguro médico:
Hay otra clasificación, la más extendida, que diferencia los seguros de cuadro médico y los seguros de reembolso:
Se llama seguro de salud de cuadro médico cuando la aseguradora pone a tu disposición un cuadro médico formado por especialistas, centros médicos, clínicas y hospitales a los que tienes acceso desde el primer día de la contratación. Hay compañías que también tienen centros propios, aunque la mayoría trabajan con centros concertados. Esto quiere decir que no pertenecen a la compañía, pero te puedes citar en ellos sin incremento de coste.
El cuadro médico es otro de los factores más importantes que influyen a la hora de contratar uno de estos seguros. Antes de hacerlo, te interesa saber si el médico de al lado de tu casa o de tu trabajo, o el centro médico en concreto al que sueles acudir está incluido en el cuadro médico ofertado por la compañía. Muchas mujeres comprueban si su ginecólogo de confianza está en el cuadro médico de una compañía cuando buscan un seguro para embarazadas.
Un seguro médico de reembolso te permite visitar al especialista que desees sin necesidad de que esté en el cuadro médico de la aseguradora. Es tan sencillo como pedir la cita, acudir a la consulta, abonarla, y después la compañía te reembolsa la factura pagada. La principal ventaja es que no tienes que limitarte a un cuadro médico, aunque el inconveniente es que en la mayoría de las ocasiones la aseguradora no te reembolsará el importe total; el porcentaje suele rondar el 80% de la factura, aunque depende de la compañía o del servicio efectuado, así que, salvo alguna aseguradora o póliza de reembolso concreta, es difícil recuperar el importe completo de la factura. Eso sí, podrás acudir al médico especialista de tu elección sin ningún problema y por un coste muy inferior al de su tarifa habitual.
Un aspecto que también hay que tener en cuenta son las carencias que presentan a veces los seguros de salud. Dependiendo de si ya tenías uno con otra compañía, pero quieres cambiar de aseguradora, o de las patologías que tengas en tu historial, puedes encontrar carencias que alcancen a veces hasta los ocho meses o más, aunque no suele haberlas para urgencias y consultas generales, por ejemplo. Son más habituales para partos o ciertos tipos de cirugías.
También puedes elegir seguro de salud con y sin copagos. Dependiendo de la modalidad que prefieras, tendrás una cuota mensual algo más elevada, pero podrás ir al médico tantas veces como necesites sin abonar nada más si eliges un seguro médico sin copagos, o tendrás que sumar mensualmente una pequeña cantidad por cada servicio utilizado (o a partir de cierto número de consultas) si escoges un seguro médico con copago, a cambio de una prima mensual más ajustada.
Solo tú puedes decidir qué tipo de seguro necesitas atendiendo a la composición de tu familia y de tu modo de vida, pero tener la posibilidad de que un experto te asesore es muy interesante. Tanto, que estamos esperando conocerte para ayudarte en la elección del mejor seguro para ti.
MÁS INFORMACIÓN SOBRE SEGUROS