¿Hay cobertura en el extranjero en un seguro de decesos?

Un seguro de decesos está diseñado para cubrir los gastos derivados de un fallecimiento, pero también para encargarse de muchos de los trámites que son necesarios en el momento de la defunción.

Lo que muchas veces ocurre es que se trata de seguros que, al pasar de padres a hijos, nos llegan “heredados” y no prestamos demasiada atención a los límites y coberturas que están estipulados en nuestro contrato con la compañía aseguradora. Con el fin de evitar posibles contratiempos en el momento de necesitar la cobertura del seguro de decesos, lo más recomendable es comprobar que sus límites alcanzan las cantidades y situaciones que de forma particular necesite nuestra familia.

Una de las situaciones que más preocupan a la hora de tratar de facilitar a familiares o amigos el momento de nuestro fallecimiento, es el miedo a que este momento llegue cuando estemos lejos de nuestro hogar y alguien deba hacerse cargo de que nuestros restos regresen a casa. 

¿Qué cubre el seguro de decesos en el extranjero?

El ritmo de vida que muchas personas llevan hoy día hace que viajen durante muchos días al año, por trabajo, por estudios o por ocio. En cualquier caso, como no podemos conocer el momento en que llegará el final de nuestra vida, es muy importante comparar seguros de decesos para encontrar aquel que nos ofrezca las garantías que buscamos y que nos dé confianza, para tratar de facilitar en la medida de lo posible, ese trance a nuestros familiares o amigos.

Con un seguro como DKV Decesos Valor, si resides habitualmente en España, contarás con asistencia en viaje si tu estancia en el extranjero no supera los 60 días.

En caso de enfermar o ser herido, tendrás cubiertos los gastos de tu transporte en una ambulancia hasta la clínica u hospital más cercano, del control por parte de un equipo médico, del posterior traslado por el medio de transporte más conveniente hasta el hospital prescrito o a tu domicilio habitual en España. En Europa y algunas zonas del Mediterráneo, dependiendo la urgencia y la gravedad del asunto, será posible usar un avión sanitario. En casos menos urgentes, se repatriará al tomador en vuelo de línea regular o por los medios que sean más adecuados y veloces.

En casos como el que acabamos de describir, se cubrirá el transporte del resto de asegurados hasta su residencia habitual o a donde se haya hospitalizado al enfermo. Y si viajas con menores de 15 años y no hubiera un familiar o persona de confianza para ocuparse de él en el regreso, se pondría a su disposición el servicio de un acompañante para el trayecto. Esto sucede también en casos de fallecimiento en los que hay que repatriar tanto al fallecido como a sus acompañantes asegurados. Opcionalmente puedes contratar asistencia mundial complementaria, gracias a la que, aun superando los 60 días de viaje en el extranjero, quedará cubierto el acondicionamiento y traslado del fallecido desde cualquier lugar del extranjero a cualquier camposanto localizado en la geografía española.

Cubre también tu regreso anticipado a casa si falleciera un familiar (ojo que los grados de consanguinidad son importantes y se refiere a cónyuges, hijos, padres o hermanos). Tu seguro se encargará de sufragar los gastos del traslado hasta el lugar en España donde vaya a reposar el familiar fallecido y, si fuera necesario, correrá con los gastos del billete de vuelta hasta el lugar donde estabas cuando se produjo el fallecimiento.

Si se declara un incendio que deja inhabitable tu residencia habitual y estás fuera, quedarán cubiertos los gastos del traslado hasta tu casa y, si necesitas regresar al punto de partida, los del billete de vuelta, como en el caso anterior.

Si eres de los que prefieren disfrutar de los viajes en soledad, y tienes la mala suerte de tener que ser hospitalizado durante más de cinco días, tu seguro costeará el desplazamiento de ida y vuelta de un familiar para que te acompañe, incluyendo el coste de un hotel para su alojamiento. No dejes de consultar los límites de cobertura, ya que hay máximos por día de alojamiento y un máximo total.

Un seguro de decesos con cobertura en el extranjero es un muy buen compañero de viaje

Los gastos médicos, farmacéuticos, de hospitalización y quirúrgicos en el extranjero quedarán cubiertos hasta los límites estipulados en tu póliza, así como los odontológicos de urgencia, estos últimos hasta un máximo de 250 euros. 

Si has tenido que ser hospitalizado y por prescripción médica debes esperar para emprender el viaje de vuelta a casa, te ayudarán con los gastos generados por la prolongación de tu estancia en un hotel, con un máximo de 300 euros. 

Si te prescriben una medicación que no puedes encontrar allí donde te hayan atendido, queda cubierto el envío de medicamentos, así como la consulta médica a distancia para aquellos casos en que al asegurado le fuera imposible conseguir un diagnóstico.

Si estás en el extranjero, contarás con defensa jurídica automovilística -civil o penal- si te ves envuelto en un accidente de circulación, hasta el importe reflejado en tu póliza de seguro. Queda cubierto también el envío de documentación personal al extranjero (con un límite de importe), el adelanto o prestación de fianzas penales (hasta 1.500 euros) acaecidas como consecuencia de un accidente de tráfico o la transmisión de mensajes urgentes.

Te ayudarán también en la búsqueda de equipajes o efectos personales, te asesorarán para denunciar los hechos en caso necesario y si se recuperan, cubrirán también su expedición hasta el que fuera tu punto de destino o a tu domicilio.

Antes de iniciar tu viaje, podrás pedir información médica y administrativa vía telefónica a tu compañía.

Seguros de decesos con repatriación para extranjeros

Los extranjeros que residen en nuestro país ya no tendrán que preocuparse por los trámites que sus familias tendrían que hacer si se produjera su fallecimiento. Con DKV Decesos Valor, siendo el residente en España el asegurado, y a petición de sus familiares, el seguro se hará cargo de los gastos de repatriación y los trámites necesarios para su traslado hasta el aeropuerto internacional más próximo al lugar elegido para la inhumación, en el país del que fuera originario el asegurado. 

Se incluyen los gastos generados por las formalidades que fueran necesarias y los del ataúd y acondicionamiento indispensables para su repatriación. Además, un acompañante dispondrá de un billete de ida y vuelta desde España al país de origen o viceversa.

Con un seguro de decesos vivirás tranquilo sabiendo que, si llega el momento, habrá quien ayude a tus seres queridos que no tendrán que preocuparse por hacer gestiones o trámites dolorosos; contarás con ayuda para ti y para todos, así que no dejes pasar más tiempo y contacta con uno de nuestros expertos que resolverá todas las dudas que tengas al respecto.