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Cuando hablamos de factores de riesgo nos referimos a aquellas características que podemos medir en relación con el asegurado y con relación de causa con su posible siniestralidad, que son tenidas en cuenta para el cálculo de las primas. Son analizadas durante el proceso de evaluación de riesgos para revisarlas adecuadamente por parte de la compañía aseguradora y realizar una cobertura acorde a los mismas. Así, para poder identificar los factores de riesgo con exactitud es necesario tener una experiencia y conocimientos especializados en función de la categoría analizada. La ayuda que aporta un asesor de seguros de confianza, así como la colaboración de expertos en el análisis de riesgos es importante para una contratación que nos de todas las garantías y seguridad necesaria.
Son muchos los factores de riesgo que podemos tomar como ejemplo. Si hablamos de un seguro de hogar, hablaríamos de la localización de la vivienda, la antigüedad, sistemas de protección o materiales de construcción, por ejemplo. Si el seguro que queremos contratar es un seguro de vida o seguro de salud, los factores a tener en cuenta serán la edad, el tipo de trabajo que se desarrolla, antecedentes familiares o aficiones, por ejemplo. O la marca y el modelo del coche que queremos asegurar, o la antigüedad de nuestro carnet o historial de accidentes si hablamos de un seguro de coche o un seguro de moto, por ejemplo. No nos cobrarán la misma prima de seguro por asegurar un coche de alta gama que por un modelo de varios años y de gama baja, lógicamente. Según el tipo de seguro que queramos contratar, son muchos los factores que se pueden y se deben tener en cuenta.
La prima a pagar y la indemnización a percibir, entre otros, dependen en gran parte de estos factores de riesgo
El análisis de los factores de riesgo es una de las fases fundamentales para el cálculo de las primas o tarificación, determinando las características de los asegurados que más relación pueden tener con una posible siniestralidad y que, analizadas en su totalidad, explican la amplia variedad de situaciones y el porcentaje de riesgo de estas. Normalmente estos factores se seleccionan utilizando técnicas estadísticas. Si el cliente quiere contratar un seguro para un viaje que vaya a realizar, no será igual ni tendrá la misma prima si se va a un país considerado seguro que uno con alto índice de violencia o en guerra; si va a una zona turística o el viaje es para practicar deportes extremos; la época del año en que viaje, las enfermedades endémicas de la zona que se visita, los transportes elegidos para moverse…son muchos los factores a tener en cuenta y muchas las variantes que tienen que valorarse por parte de la compañía aseguradora para establecer tanto las cuantías de indemnización como el valor de las primas a pagar por el asegurador.
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