¿Cuáles son las principales exclusiones?

La relación entre los humanos y sus mascotas es generalmente de cariño, compañerismo y cuidado mutuo y por estas razones, entre otras, la protección de nuestros fieles compañeros con seguros adaptados a sus necesidades se ha convertido en una práctica común. Un seguro de mascotas aporta tranquilidad a los propietarios y cuidadores, asegurando que sus amigos peludos reciben la atención veterinaria necesaria en momentos de enfermedad o extrema urgencia. 

Sin embargo, como ocurre con cualquier póliza de seguro, es importante conocer y comprender las exclusiones que llevan aparejadas para poder actuar con rapidez en momentos críticos.

Hoy señalaremos las principales exclusiones que los dueños de mascotas deben tener en cuenta al contratar un seguro para sus compañeros de cuatro patas. Desde condiciones preexistentes hasta tratamientos específicos, pasando por razas de alto riesgo y limitaciones de edad, los seguros para mascotas pueden presentar una variedad de exclusiones que podrían sorprender a cualquier dueño, aunque cada aseguradora puede tener las suyas propias, por lo que entenderlas no solo es fundamental para tomar decisiones correctas al elegir una póliza, sino también para garantizar que nuestras mascotas reciban la atención adecuada cuando más la necesitan.

Atención veterinaria no derivada de accidente

Esta es una cláusula que limita la cobertura a servicios veterinarios que no estén relacionados con accidentes, lo que significa que los gastos y tratamientos necesarios debido a enfermedades o afecciones no causadas por accidentes no estarán cubiertos por la póliza de seguro en este caso.

Esta exclusión puede aplicarse a diversas situaciones, incluyendo consultas por enfermedades crónicas, tratamientos para condiciones preexistentes, medicamentos recetados para dolencias no relacionadas con accidentes, pruebas diagnósticas o procedimientos quirúrgicos debido a enfermedades no accidentales.

La razón detrás de esto radica en que los seguros de mascotas están diseñados principalmente para cubrir los gastos inesperados asociados con accidentes imprevistos, como lesiones traumáticas, fracturas, heridas por mordeduras u otros hechos repentinos. Las enfermedades y afecciones no derivadas de accidentes, que también pueden requerir atención veterinaria, generalmente se consideran riesgos previsibles y, por lo tanto, pueden estar excluidas de la cobertura.

Es importante que los propietarios sean conscientes de esta exclusión al elegir un seguro para su mascota y consideren si desean contratar una cobertura adicional -si se contemplara la posibilidad- para enfermedades no accidentales mediante un seguro complementarios o específico.

Envenenamiento o intoxicación

Los casos de intoxicación pueden ser relativamente comunes entre las mascotas, especialmente debido a la curiosidad natural de los animales y su tendencia a explorar el entorno y puede ocurrir por diversas razones, como la ingestión de productos tóxicos domésticos, alimentos dañinos para ellos, plantas venenosas, medicamentos humanos o sustancias químicas, entre otros.

Las aseguradoras suelen excluir esta cobertura porque estos casos a menudo se pueden prevenir si el propietario de la mascota tiene un control de aquellas sustancias potencialmente perjudiciales para su mascota y las mantiene fuera de su alcance, proporcionándole un entorno seguro.

Debemos conocer las exclusiones de nuestro seguro de mascotas para evitar sorpresas en el momento más inoportuno

Con todo, algunos seguros pueden ofrecer cobertura limitada para casos de intoxicación, especialmente si hubiera sucedido accidentalmente aun habiendo el propietario tomado medidas para evitarla. 

Daños provocados intencionadamente por el asegurado

Aquí se incluyen también los familiares o personas con las que se conviva o estén al cuidado del asegurado y no se cubrirán los gastos relacionados con lesiones o enfermedades causadas deliberadamente por el propietario o cualquier otra persona.

En principio, los seguros de mascotas están diseñados para cubrir los gastos veterinarios asociados con accidentes y enfermedades no intencionales que puedan ocurrirle a una mascota; sin embargo, no lo están para cubrir daños causados por acciones deliberadas del propietario, como abusos físicos, negligencias graves o entrenamientos inapropiados.

Esta cláusula sirve como recordatorio a los propietarios de mascotas sobre la gran importancia de tratar a sus animales con cuidado, respeto y responsabilidad. Además, ayuda a las aseguradoras a poder evitar el pago de incidencias relacionadas con lesiones o daños provenientes de maltrato animal.

Daños sufridos por participación en actividades de riesgo

Esta exclusión se refiere a la participación del animal en concursos de habilidad física, caza, tiro de trineo, peleas organizadas, apuestas… o si se destina a la mascota a una función distinta a la de animal de vigilancia o compañía y la aseguradora que refleja esta cláusula en su póliza de mascotas no atenderá los pagos de los gastos derivados de estas actividades. Evidentemente, en eventos de este tipo, considerados de alto riesgo, la probabilidad de que el animal sufra lesiones es considerable y se presupone que es el propietario quien asume voluntariamente esta posibilidad.

Hurto o extravío

Si la mascota desaparece o es robada, el seguro generalmente no proporcionará compensación por los gastos asociados con su búsqueda, recuperación o cualquier daño que pueda haber sufrido el animal.

Aunque esta situación pueda ser una experiencia estresante para los dueños de mascotas y generar ciertos gastos, a menudo se considera un riesgo asociado con la responsabilidad del propietario y no suelen estar cubiertos por los seguros básicos de mascotas. Pero algunos sí pueden ofrecer coberturas opcionales extendiendo estas pólizas básicas atendiendo a la posibilidad de que estos hechos puedan suceder y cubriéndolos de la manera que cada compañía considere. 

Una cosa que hay que tener en cuenta es que perdida o no, una mascota puede causar daños a terceros y el conocido Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil es fundamental en un seguro de mascotas. Pero lo que quizás no sepas es que con tu seguro de hogar de El Corte Inglés Seguros lo tendrás incluido sin coste adicional, con cobertura para todo tipo de perros de compañía (no olvides consultar si también están incluidas las razas de perros potencialmente peligrosos), con distintas opciones de capital de Responsabilidad Civil, para adaptarse a tus necesidades, y que también tendrás disponible un certificado de tu seguro obligatorio.

Además, si tu seguro es un Hogar Óptima El Corte Inglés, Hogar Supra El Corte Inglés o tienes un seguro para inquilinos, puedes elegir una cobertura opcional de asistencia de mascotas que te ayuda a garantizar su bienestar, como el servicio telefónico de orientación veterinaria, gestiones en caso de sacrificio o incineración, residencias caninas o adiestramiento, entre otras. Puedes comparar seguros de hogar para ver cuál te interesa más y aprovechar la ventaja que te ofrecen estas pólizas. 

Recuerda que es fundamental, para prevenir el robo o extravío de la mascota, tomar medidas preventivas como ponerle un collar identificativo y el preceptivo microchip actualizando los datos registrados (si cambias de domicilio o teléfono, por ejemplo), procurar que tu peludo esté dentro de casa o en zonas seguras cuando no esté supervisado, y extremar las precauciones al viajar o cuando estemos en entornos desconocidos que puedan alterar su comportamiento.