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Motos y ciclomotores suelen ser víctimas de innumerables robos a lo largo de cada año en España, generalmente porque son vehículos pequeños y porque suelen estar aparcados en las calles. Ante esta circunstancia, podemos estar prevenidos, contratando con nuestra aseguradora la cobertura de robo, que nos resarcirá económicamente si tenemos la mala suerte de sufrir el robo de nuestra motocicleta.
Generalmente, los seguros de motos no incluyen por defecto esta garantía. La gran mayoría de los seguros de motos que se comercializan en nuestro país son simplemente a terceros, es decir, el seguro obligatorio que se hace cargo de los siniestros que podamos ocasionar con nuestra moto.
En España, no se puede circular en moto por ningún tipo de vía si no se dispone de, como mínimo, un seguro de Responsabilidad Civil. Este tipo de póliza es la encargada de cubrir los daños causados tanto a terceras personas como a sus bienes si se ha producido un siniestro en el que el tomador del seguro (suele coincidir con el conductor) es responsable. El objetivo es proteger a los demás -y también la persona que acompañe al tomador del seguro estará cubierta- pero en ningún caso lo estará el tomador.
Por ejemplo, dos personas que circulan en la misma moto y el conductor, tomador del seguro, tiene un despiste provocando un accidente. Nada grave, pero todas las partes necesitan una revisión médica. En este sentido, el seguro de Responsabilidad Civil se hará cargo de esa revisión médica y de todos los trámites necesarios para las posibles indemnizaciones, tanto para el acompañante como de las personas ocupantes del otro vehículo, pero no del conductor de la moto y titular del seguro.
Siempre existe la posibilidad de disponer de un seguro de Responsabilidad Civil (a terceros) pero con coberturas añadidas. Nos referimos a las pólizas a terceros ampliadas. En algunos casos se incluyen coberturas como la defensa jurídica, la asistencia en viaje o la reclamación de multas; pero, en otros, también incluyen otras coberturas como el robo y el incendio. Estas y otras coberturas las encontrarás en el seguro Moto Óptima El Corte Inglés.
Hay varias modalidades de seguro que pueden cubrir el robo de tu moto
La elección de las coberturas siempre dependerá del tipo de moto y prioridades del tomador. Si estamos ante una persona que viaja muy a menudo en moto, probablemente necesite añadir coberturas o, directamente, contratar un seguro a todo riesgo.
El seguro de moto a todo riesgo (Moto Supra El Corte Inglés) es un seguro muy completo: incluye cualquier cobertura que un conductor de moto pueda necesitar, como (además del seguro obligatorio a terceros) los desperfectos que se originen en el vehículo por un siniestro, los daños que puedan sufrir conductor y acompañante, y otras garantías como robo, incendio, otros daños propios, la mencionada asistencia en carretera o los daños en el casco del conductor hasta los límites fijados en la póliza. Además, pueden contratarse con franquicia para que resulten más económicos.
La indemnización que conseguiremos tras un robo depende también de lo que se haya especificado en la póliza contratada, especialmente en lo que indique sobre el valor de la moto a medida que pasen los años.
Si tienes la mala suerte de que te roben la moto, podrás recuperar su valor a nuevo durante el primer año desde la fecha de primera matriculación. Piensa que este plazo de tiempo es el considerado como más “goloso”, ya que los ladrones prefieren los vehículos nuevos para así conseguir mejor precio al intentar venderlas lejos de nuestras fronteras.
A partir del segundo año, se suele indemnizar el valor venal, es decir, el valor que tendría la moto en el mercado si se hubiera vendido el día del robo, pero lo mejor es informarte con uno de nuestros expertos y que te ayude a comparar seguros de moto para ver qué modalidad te resulta más interesante.
Es importante recordar que, en la mayoría de los casos, las aseguradoras no se hacen cargo del siniestro por robo si el causante de esta acción es un familiar del tomador o del asegurado; una persona conviviente con estos, o uno de sus asalariados.
Debemos saber que el hurto se da cuando una persona se apodera de forma ilegítima de cualquier objeto sin ningún tipo de agresión física ni intimidación a otra persona, sin haber fuerza en las cosas. Además, en los robos en la calle se considera hurto la extracción de algo que no supere una determinada cantidad, sirvan como ejemplo las acciones de los típicos carteristas de algunas ciudades.
Cuando sí se emplea la fuerza, la violencia o la intimidación de cualquier tipo para apoderarse de forma ilegítima de uno o varios objetos, ya se está hablado de un robo en toda regla.
En cualquier caso, el robo de una moto puede considerarse como tal porque se trata de un objeto valioso y, dependiendo de las características del seguro de moto, podría llegar a hacerse cargo hasta del 100% de su valor.
Una vez aclarado este punto, recuerda que muchas aseguradoras no cubren el hurto y sí el robo. Por eso, debemos consultar claramente a nuestro experto qué es lo que se va a incluir realmente en nuestro seguro de moto para no llevarnos sorpresas desagradables.
Igual que sucede con los coches, la DGT nos brinda una manera fiable, rápida y sencilla de averiguar si una moto ha sido robada. Por poco más de ocho euros puedes pedir un informe aportando simplemente el número de la matrícula de la moto en cuestión. Si esa moto se encuentra en situación de robo, su propietario habrá procedido a tramitar la baja temporal, gestión que se hace entre las primeras de la lista cuando roban tu motocicleta. Además, puedes hacerlo por internet si no quieres acercarte a las oficinas de la Dirección General de Tráfico.
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