La presencia de mascotas en los hogares españoles se ha incrementado enormemente en las últimas dos décadas hasta alcanzar los 13 millones: más del 90% son perros y en torno al 6%, gatos. En su cuidado, sus dueños gastan una media de 1.200 euros al año, siendo las cuestiones relacionadas con su salud las que, por norma general, suelen ocasionar unos gastos más elevados. Por lo que, contratar un producto de servicios veterinarios es la solución ideal para estar protegidos frente a este tipo de gastos.
Estos productos cubren la prestación de servicios veterinarios a perros y gatos, en los centros y clínicas concertados por la compañía a nivel nacional, en todo lo relacionado con la prevención, diagnóstico y tratamiento de cualquier patología. Los precios de estos servicios, en caso de tener contratado uno de estos productos, son aproximadamente un 40% más baratos que la media de los ofrecidos en este mercado.
Además, estos productos también incluyen la asistencia de carácter telefónico para otro tipo de servicios relacionados con el bienestar del animal (adiestramiento, peluquería, criadores, tiendas especializadas…).