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Conoce a fondo este concepto antes de contratar tu póliza
Para aquellos conductores que no quieren prescindir de tener las mejores coberturas en su seguro de coche pero, a su vez, prefieren pagar de una forma más proporcionada en función de su siniestralidad, existen ciertas coberturas a las que podemos añadir una franquicia para adecuar las primas a la necesidad real de cada conductor.
Si tienes interés por saber todo acerca de la franquicia, aquí te lo contamos.
La franquicia de un seguro de coche es una cantidad o porcentaje (esto dependerá de cada aseguradora) estipulado en las condiciones particulares de la póliza que, en caso de siniestro, deberá abonar el asegurado. Es decir, en caso de sufrir un siniestro, el asegurado siempre abonará la cantidad pactada como franquicia independientemente de cuánto sea el coste real del arreglo.
Pongamos como ejemplo un seguro de coche a todo riesgo con una franquicia de 150 euros; si tras un siniestro se debe reparar un lateral del vehículo por un coste de 900 euros, el asegurado deberá abonar los 150 de franquicia y será la compañía quien se encargue del resto del coste hasta la suma total.
Por supuesto, se debe tener en cuenta que la franquicia solo se usará en el caso de tratarse de un daño propio, es decir, cuando el asegurado sea el causante del daño que afecte a su propio vehículo dado que, en el caso de que los daños causados por el asegurador solo afecten a una tercera persona, así se trate de daños de carácter material o corporal, siempre quedarán garantizados por el Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil que está exento de franquicia en todos los casos.
Querer mantener una cobertura total sobre el vehículo no quita que el asegurado quiera tener un seguro más económico. Muchas veces ocurre que alguien que tiene suscrito un seguro a todo riesgo sin franquicia, afortunadamente, no tiene la necesidad de declarar partes durante varias anualidades seguidas, por lo que añadir una franquicia le permite pagar solo por lo que utilice realmente el seguro en materia de daños propios.
Añadir una franquicia permite reducir el precio del seguro
El motivo por el que añadir una franquicia a un seguro de coche permite que su coste final disminuya es que, en cierta manera, es un tipo de contrato en el que el asegurado es su propio asegurador dado que, en caso de declarar un siniestro a la compañía, asumirá con su propio dinero la parte de los daños establecida en la póliza mediante la franquicia.
Como hemos visto, se trata de una opción beneficiosa tanto para aseguradora como para asegurado puesto que permite que la prima del seguro sea menor y el asegurado desembolse menos cantidad de dinero en el caso de no declarar ningún siniestro en esa anualidad y, por otra parte, la aseguradora se ve beneficiada dado que no tiene que asumir el importe total de las reparaciones necesarias cuando se trata de daños propios causados por el asegurado.
Una vez se tiene un concepto más detallado sobre la franquicia, es cierto que puede llegar a resultar muy atractiva a la hora de suscribir y comparar un nuevo seguro de coche.
De forma adicional, para poder conocer sus particularidades, es bueno conocer una serie de cuestiones importantes sobre los seguros de coche con franquicia:
Lo primero que se debe tener en cuenta es que existe una proporción inversa entre la cantidad de la franquicia y el precio. Es decir, a mayor cantidad de franquicia, menor será el coste de la prima del seguro y viceversa.
Por ejemplo, si el asegurado prefiere abonar una cantidad inferior por su seguro podrá establecer una franquicia alta dado que sólo la deberá abonar cuando declare un parte propio. Ahora bien, si por el contrario el asegurado prefiere pagar en un inicio una prima superior, de cara a tener algún siniestro la cantidad a abonar será mucho más asumible.
A la hora de elegir suscribir un seguro con franquicia se debe tener claro que no afecta a las coberturas de las diferentes modalidades.
Antiguamente, sólo era posible añadir una franquicia a los daños propios en los seguros a todo riesgo pero, desde hace algunos años, existe la opción de suscribir un seguro de otro tipo con franquicia.
Hoy por hoy es frecuente encontrar pólizas que permiten añadir franquicia a coberturas de daños propios como las de robo, incendio o rotura de lunas.
Decantarse por establecer una franquicia para unas coberturas u otras será decisión del asegurado. Si bien es cierto que lo más interesante es añadir franquicia a aquellas coberturas que soporten indemnizaciones más caras cómo puede ser la cobertura de incendio.
Como ya hemos citado con anterioridad, la franquicia sólo afecta a aquellas garantías que cubren los daños causados por el propio conductor del vehículo o los daños propios.
En el caso de, por ejemplo, tener un accidente en el que la culpa sea nuestra, será el seguro de Responsabilidad Civil el encargado de cubrir los daños que causemos a las terceras personas afectadas por lo que no entrará en juego ninguna franquicia. Ahora bien, los desperfectos que ese mismo accidente cause sobre nuestro propio vehículo y cuenten con cobertura en la póliza suscrita en ese momento, serán los que se consideren daños propios y por los que, como asegurados, deberemos abonar la franquicia convenida en el contrato.
Se debe tener presente que la compañía aseguradora solo exigirá el pago de una franquicia por cada siniestro. Ahora bien, en caso de tratarse de situaciones susceptibles de fraude será el perito quien decida cuántas franquicias se deben pagar. Por ejemplo, si el asegurado quiere pintar el lateral izquierdo y lateral derecho, no por un siniestro en el que se hayan visto afectados ambos lados, sino para retirar pequeños golpes o arañazos que haya ido acumulando con el tiempo por el simple uso, abonará una franquicia por cada uno de los laterales.
Como último punto se debe destacar que, aunque añadir una franquicia es una técnica para ahorrar algo de dinero con el seguro del coche, no en todos los lados es así. De hecho, se trata de una modalidad poco aconsejable en el caso de que el asegurado sea una persona con un alto índice de siniestralidad.
Debemos pensar que, si no se tramita ningún parte en esa anualidad, sí que existirá un ahorro frente a un seguro sin franquicia. De lo contrario, cada vez que exista un siniestro el asegurado deberá hacer frente a la franquicia elegida, pudiendo llegar a superar el coste total a lo que pagaría con un seguro exento de ellas.
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