Hero banner

Ayuda

¿Quiénes intervienen en el contrato del seguro de automóvil?

Son varias las figuras que participan en la formalización de un contrato de seguro de automóvil. La entidad aseguradora, el tomador del seguro, el asegurado y el conductor serían los partícipes con mayor peso en el contrato, pero también intervienen otras figuras como el beneficiario, el propietario del vehículo o los mediadores de seguros (aunque estos últimos no son elementos obligatorios, pero sí muy recomendables).

Todas estas particularidades aparecen recogidas en la póliza, que es el documento principal en un contrato de seguro de coche, donde constan los derechos y obligaciones de las partes; no teniendo efecto éstos hasta no estar firmado y aceptado por todas.

¿Quién es el asegurado en un seguro de coche?

En un seguro de coche, el asegurado es la persona que recibe la protección establecida en la póliza; es decir, quien está cubierto frente a los riesgos especificados en el contrato. Esta figura es esencial, ya que las garantías del seguro se aplican directamente a ella, abarcando desde daños sufridos en el vehículo hasta asistencia médica en caso de accidente.

Sin embargo, es importante distinguir entre el asegurado y el tomador del seguro, ya que este último es quien contrata y paga la póliza, mientras que el asegurado es quien disfruta de la cobertura. En muchos casos, ambas figuras coinciden en la misma persona, pero no siempre es así.

Las obligaciones del asegurado incluyen utilizar el vehículo de acuerdo con lo declarado en la póliza, informar a la aseguradora sobre cualquier cambio relevante y cumplir con las normas de circulación. Por su parte, el tomador tiene la responsabilidad de pagar las primas y comunicar cualquier siniestro a la aseguradora, aunque hablaremos sobre esta figura más adelante. Aun así, comprender estas diferencias es fundamental para garantizar que todas las partes involucradas en el seguro de coche conocen sus derechos y responsabilidades, asegurando así una correcta gestión de la póliza y una adecuada protección ante posibles incidentes.

Conductores adicionales

En el ámbito de los seguros de automóvil, un conductor adicional es una persona distinta del conductor principalque utiliza el vehículo de manera ocasional o regular. Es recomendable notificar a la aseguradora sobre la inclusión de conductores adicionales, especialmente si son menores de 25 años o tienen menos de dos años de experiencia al volante, ya que estos perfiles pueden representar un riesgo mayor y afectar al precio de la prima.

Algunas aseguradoras permiten la conducción esporádica sin necesidad de declarar un conductor adicional, siempre que el perfil del conductor sea similar al del asegurado principal, pero si este es tu escenario, es más que aconsejable incluirlo en la póliza para evitar problemas en caso de siniestro.

Es muy recomendable incluir al conductor adicional en la póliza para asegurarte de estar siempre protegido en caso de siniestro

Por cosas como esta es importante revisar las condiciones específicas de tu seguro, ya que las políticas respecto a conductores adicionales pueden variar, al imponer algunas compañías restricciones o ajustes en la prima según el perfil del conductor añadido. Asimismo, es buena idea comparar seguros de coche, con el fin de escoger la póliza que mejor se adapte a tus necesidades.

El tomador de la póliza y el propietario del vehículo

Otra de las figuras que interviene en el contrato de seguro de automóvil es el tomador. Se trata de la persona, física o jurídica, que suscribe el contrato con la entidad aseguradora; por lo que asume las obligaciones derivadas del mismo, excepto que, por su naturaleza, deban ser cumplidas por el asegurado o beneficiario. Esencialmente, el tomador tiene la obligación de abonar la prima pactada en el contrato y, además, en caso de siniestro, está obligado a comunicarlo a la aseguradora, comprometiéndose a poner los medios a su alcance para minorar las posibles consecuencias.

El tomador también cuenta con derechos, como estar correctamente informado antes de firmar el contrato o poder solicitar cambios en la póliza a la aseguradora durante la vigencia de la misma. Del mismo modo, está capacitado para informar a la aseguradora de los cambios que pueden afectar a la valoración del riesgo que cubre el contrato; por ejemplo, en el caso de un vehículo, el tomador podría comunicar a la aseguradora que el coche asegurado pasa de estar estacionado en la calle a contar con una plaza de parking.

Además, posee la facultad de renovar o interrumpir el contrato y es la persona que cuenta con la competencia para nombrar a los beneficiaros que pueden recibir la indemnización de la aseguradora en caso de siniestro; asignación que puede modificar cuantas veces quiera siempre que esté de acuerdo con las condiciones pactadas en la póliza.

¿Pueden ser diferentes?

Como ya hemos visto, el tomador es la persona que contrata y paga la póliza, mientras que el propietario es quien figura legalmente como dueño del vehículo. Aunque comúnmente ambas figuras coinciden, no es obligatorio que así sea; el tomador y el propietario pueden ser personas distintas. Por ejemplo, una madre puede ser la tomadora del seguro de un coche cuyo propietario es su hijo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen excepciones. Si el propietario del vehículo es menor de 25 años, las aseguradoras suelen exigir que él mismo sea el tomador y conductor principal de la póliza. Esta medida busca evitar que conductores jóvenes e inexpertos aseguren el vehículo a nombre de una persona con más experiencia para reducir el coste del seguro, lo que se puede llegar a considerar un fraude. Por esto, es preciso saber que la relación entre tomador y propietario puede influir en el precio de la prima, ya que las compañías evalúan el perfil de riesgo del conductor principal al calcular el coste de su seguro.

¿Puedo tener el coche a mi nombre y seguro a nombre de mi padre?

Ya hemos entendido que el propietario de un vehículo y el tomador del seguro pueden ser personas distintas; puedes tener el coche a tu nombre y que el seguro esté a nombre de tu padre y, en este caso, tu padre sería el tomador del seguro, responsable de contratar y pagar la póliza, mientras que tú serías el propietario del vehículo.

Eso sí, si tu padre es el tomador de la póliza de tu coche, siempre debe declarar que el conductor del vehículo es su hijo y tú debes constar como asegurado en la misma, sobre todo si no has cumplido los 25 o hace menos de dos años que tienes el carnet de conducir. Si no lo hacéis así, podrías tener serios problemas en caso de sufrir un siniestro, ya que la compañía está en su derecho de rehusarlo o aplicar la regla de equidad si no estás expresamente incluido en la póliza de seguro.

Cabe comprender que esta medida busca evitar prácticas fraudulentas destinadas a reducir el precio del seguro y, por tanto, es esencial que, aunque el padre sea el tomador, el hijo sea el asegurado ya que es el conductor principal.

No olvides consultar con tu experto en seguros las condiciones específicas de la póliza elegida y asegurarte de que refleje con precisión quién es el propietario y quién será el conductor habitual del vehículo.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE SEGUROS