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Las pólizas de decesos se presentan como la mejor solución a la hora de cubrir las gestiones y los trámites que hay que realizar cuando se produce la pérdida de algún familiar. La muerte de un ser querido puede ser un momento muy difícil para la familia y amigos del fallecido y por este motivo existen los seguros de decesos que facilitan el momento realizando todos los trámites funerarios e incluso aportando apoyo psicológico.
Los seguros de decesos son altamente flexibles ya que se puede realizar una póliza de forma individual o familiar. En algunos casos, también se pueden ampliar o añadir coberturas a la póliza según sea conveniente; son seguros pensados para que todo el mundo pueda acceder a ellos.
Es importante que antes de contratar un seguro se conozcan los aspectos principales como las coberturas, las exclusiones o la prima que ofrece cada entidad aseguradora; de esta forma se encontrará el seguro de decesos que más se adapte a las necesidades de cada uno. Todas las garantías que se vayan a contratar deben estar correctamente estipuladas en la póliza de seguros.
Las pólizas de seguros son el contrato entre el asegurado y la entidad aseguradora por el que se establecen las condiciones y los términos del seguro. En ese sentido, las entidades aseguradoras están obligadas a incluir ciertos datos concretos en las pólizas de seguros.
Como datos principales que deben figurar en las pólizas de seguros de decesos encontramos tanto los datos fiscales de la entidad aseguradora como los datos personales de todos los asegurados en la póliza. En general, todas las pólizas de decesos, además de incluir los datos anteriormente dichos deben contar con dos partes fundamentales: las condiciones generales y las condiciones particulares del seguro.
Las condiciones generales deben contener las normas básicas por las que se va a regir la relación entre los asegurados y la entidad aseguradora. Además, también se incorporarán a esta parte de la póliza de seguros las cláusulas y estipulaciones generales del seguro:
En el apartado de condiciones particulares de la póliza de seguros deben figurar todas las estipulaciones que por su naturaleza deben ser convenidas de mutuo acuerdo por la entidad aseguradora y la persona asegurada:
Las condiciones particulares se consideran variables por lo que pueden ser modificadas libremente siempre y cuando exista consentimiento por ambas partes. En algunas pólizas también se puede encontrar un apartado que estipule las condiciones especiales.
Las condiciones especiales en las pólizas de seguros amplían, delimitan, condicionan, modifican o suprimen riesgos. También pueden extender o restringir las coberturas de la póliza o incluir nuevas condiciones de protección. Las condiciones que se estipulen en este apartado de la póliza de seguro prevalecerán por encima de las condiciones generales de la póliza.
Como hemos comentado, las pólizas de seguros de decesos pueden tener carácter familiar. Esto quiere decir que se puede incluir a más de un miembro de la unidad familiar en la póliza. Generalmente son los padres quienes, al contratar el seguro de decesos, incluyen a sus hijos en las coberturas.
Cuando uno de los asegurados en la póliza de decesos fallece lo primero que se debe hacer es localizar el contrato y el número de la póliza para que la entidad aseguradora pueda comprobar las garantías a las que se puede acceder. A partir de este momento la entidad aseguradora mantendrá una comunicación activa para poner en marcha todos los preparativos relacionados con el sepelio del fallecido.
Solicitar el certificado de defunción y la inscripción del fallecido en el Registro Civil son los dos primeros documentos que deben gestionarse, ya que sin ellos no se puede proceder al entierro o incineración del fallecido. Una vez se haya expedido el certificado de defunción la entidad aseguradora tendrá que inscribirlo en el Registro Civil dentro de las 24 horas posteriores al fallecimiento
El Registro expedirá entonces la pertinente licencia que da autorización para proceder a la incineración o el entierro de la persona fallecida. Para poder dar sepultura al familiar deben transcurrir al menos 24 horas desde el fallecimiento. Estos son los 3 pasos principales después de que se produzca un fallecimiento y de los que se encargará la entidad aseguradora además de costear los gastos de los actos fúnebres.
Una vez se haya realizado el funeral, el seguro de decesos empezará con los trámites de gestoría; los que se refieren a gestionar los siguientes documentos:
Algunas entidades aseguradoras también incluyen dentro de sus coberturas el borrado de la huella digital del difunto, a través del cual se eliminará toda la información personal que conste en las redes sociales (Instagram, Facebook, LinkedIn, cuenta de correo electrónico, etc.) de la persona fallecida.
Otra de las coberturas que algunas entidades aseguradoras incluyen en sus pólizas es el asesoramiento jurídico mediante el cual los familiares del difunto pueden ponerse en contacto con un abogado para informarse sobre sucesos como el auxilio por defunción, herencias, implicaciones fiscales, declaraciones de herederos y cambios de titularidad entre otras muchas prestaciones. Además este servicio suele incluir una primera visita al despacho de abogados de forma totalmente gratuita si fuera necesario, además de un importante descuento sobre los honorarios del abogado.
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