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Llega un momento de la vida en el que todos tenemos que enfrentarnos a algo a lo que, aun formando parte de la propia idea de la vida, nadie quiere enfrentarse porque se trata de su fin. A diferencia de otras culturas, en occidente vivimos de espaldas a la muerte durante toda nuestra vida suponiendo su llegada una tragedia en la mayoría de los casos. Obviamente, no es para menos, ya que se trata del momento en el que dejamos de ver y sentir físicamente a nuestros seres queridos. En este sentido, muchos envidiamos otras culturas en las que la muerte se convierte en una fiesta a causa de la arraigada creencia de que la persona fallecida parte de viaje hacia un lugar mejor.
Durante la niñez, se nos suele mantener al margen de este tipo de vivencias, lo que posiblemente no sea del todo beneficioso, ya que son los niños los que más normalizan la propia naturaleza del ser humano y asistir a, por ejemplo, un funeral, puede hacerles más fuertes de cara a la edad adulta. Es ya cuando nos hacemos un poco más mayores cuando tomamos conciencia plena de cuál es el sentido y fin último de la vida y aun viéndolo lejos todavía, ya comenzamos a vivir las primeras ausencias…
Pasado el tiempo, llega un momento en el que es fundamental y necesario hacer frente a la llegada de la muerte tanto en primera persona como de familiares muy cercanos de los que dependemos o que dependen de nosotros. ¿Cómo hacer todos los trámites de forma sencilla sin que suponga un coste extra de dinero, así como evitar todo el trance de los preparativos? En España contamos con muchos profesionales dedicados específicamente a este sector, que saben hacer las cosas con tacto, detalle y con todo el respeto que el momento requiere.
Una opción cada vez más demandada es la de contratar un seguro de decesos cuyo objetivo es principalmente, el de hacerse cargo de todo lo relacionado con el momento de la defunción: trámites de tanatorio, funeral, traslados, etc.
Una de las opciones más elegidas, por tratarse de una de las más completas y sencillas de encontrar en el mercado de los seguros, es contratar ese seguro de decesos. En este caso, el tomador podrá contar con todas las ventajas que ofrecen sus coberturas.
El seguro de decesos tiene como objetivo principal el de aliviar a los familiares o personas allegadas que se tengan que encargar de llevar a cabo las labores relacionadas con una defunción.
La finalidad principal de un seguro de decesos es la de facilitar a los familiares o personas cercanas a la persona que acaba de fallecer, titular del seguro, todo lo relacionado con los gastos y burocracia que supone el momento de la muerte. Con ello nos estamos refiriendo a los gastos correspondientes a ataúd, cuidado del difunto, incineración o funeral religioso, nicho o lápida, traslados en coche fúnebre y todo aquello que se nos pueda ocurrir en un momento como este. Además, existen algunas pólizas que se hacen cargo incluso de atención médica o psicológica a familiares o gastos relacionados con la herencia y la ayuda de un profesional del derecho si hiciera falta. Es muy importante tener claro desde el principio cuáles son las coberturas, ya que en muchas ocasiones, el desconocimiento hace que no se solicite todo aquello que, aunque necesario, no se sabe si el seguro se hace cargo o no.
Disponer de un seguro de decesos tiene dos grandes ventajas que están muy por encima de las demás. Por un lado, el tomador del seguro estará evitando que sus familiares o seres queridos tengan que desembolsar una importante suma de dinero llegado el momento de su muerte. Con el seguro, prácticamente todo lo necesario estará incluido siendo el tomador el que se habrá hecho cargo de sus propios gastos a lo largo de su vida.
La segunda ventaja, puede que más importante que la anterior por su valor emocional, es la de evitar que los familiares del fallecido tengan que pasar el trance burocrático que una defunción requiere. Nos referimos a tener que organizar todo para el funeral sin la ayuda de personas especializadas en estos lances. Gracias a este seguro, los familiares podrán elegir lo importante, pero estarán siempre guiados paso a paso por un profesional. En estos momentos, gente que sea profesional y seria se necesita más que nunca.
El precio de un seguro de decesos se calcula atendiendo a diferentes factores como son la edad del tomador, su estado de salud y estilo de vida o incluso el tipo de profesión que ejerce. Además, existen diferentes tipos de pólizas y también puede que haya requisitos específicos dependiendo de la provincia en la que se resida.
En este sentido, es conveniente señalar también que no todos los seguros de decesos son idénticos y cubren lo mismo. Todo puede variar dependiendo de la compañía aseguradora así como del tipo de póliza que se decida contratar. Por ello, siempre insistimos en la importancia de informarse bien en el momento previo a la contratación eligiendo a los mejores profesionales para que nos puedan aportar toda la información posible, así como toda la oferta existente en el mercado.
Los expertos que forman parte del equipo de El Corte Inglés Seguros siempre ayudan a todo aquel que lo necesita de forma personalizada. Mucho más, en un campo tan delicado como el de los decesos, cuando la ayuda se necesita más que nunca.
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