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Se define el acto pericial como las actuaciones realizadas por un perito, dentro del marco de sus conocimientos y de sus competencias. De acuerdo con la terminología jurídica, un acto pericial es también el trámite procesal por el que tras ser solicitado por un juez, el perito o los peritos que intervienen en el proceso presentan ante él su parecer técnico profesional.
Los actos periciales son llevados a cabo por profesionales expertos del ámbito en el que se desarrolla el sumario para el que han sido convocados, que conocemos como “peritos”. Así, las actuaciones llevadas a cabo por estos profesionales al objeto de dilucidar las causas de un siniestro –comúnmente observamos su labor en los seguros de hogar o los de coche–, la evaluación de los daños que se han producido, la cuantificación de la posible indemnización a la que tenga derecho el asegurado… todas estas actuaciones se conocen como actos periciales.
Los actos periciales se llevan a cabo por profesionales expertos para desentrañar las causas de un siniestro
Es necesario saber también que estos actos periciales pueden enmarcarse en lo que se denomina prueba pericial. Este término se refiere a la presentación formal que un perito realiza en el transcurso de un juicio en el que se trata de alcanzar una sentencia acerca de los aspectos relacionados con un siniestro, en particular, el alcance de la indemnización, por ejemplo, o la autoría o responsabilidad sobre un siniestro.
De esta manera, podemos hablar de dos tipos de pruebas periciales; la primera, la que se conoce como prueba pericial de parte, es la que cada una de las partes que se presentan al juicio puede aportar en el transcurso de este. En cierta medida, se estima que la prueba pericial solicitada por una de las partes podría ser más cercana a las pretensiones de dicha parte, aunque no siempre puede ser así, ya que nunca un experto podrá aportar evaluaciones que resulten claramente alejadas de la ecuanimidad debida, o, por supuesto, basadas en la ilegalidad.
En segundo lugar, podemos hablar también de la prueba pericial judicial, que es aquella en la que el juez de un proceso designa a un perito para obtener los datos más exactos acerca del siniestro sobre el que debe dictar una sentencia. La designación de este perito puede ser también solicitada por una de las partes y tras esta solicitud, el juez acudirá al listado de expertos que exista en el colegio profesional de la materia correspondiente, y por sorteo, se nombrará a un experto que procederá a realizar los actos periciales correspondientes.
Estos actos periciales pueden comenzar con el análisis del siniestro y la investigación de las causas por las que se ha producido el siniestro, de manera que se pueda determinar la cobertura de dicho siniestro por la póliza contratada. El siguiente acto pericial puede ser la valoración de los daños como consecuencia del siniestro analizado, así como la valoración de las diferentes circunstancias que puedan influir en la determinación de la indemnización. Finalmente, se puede hablar de un acto pericial cuando se propone una cantidad a percibir como indemnización por parte del asegurado.
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