Diccionario de seguros

Préstamo hipotecario

Se trata de un producto financiero que ofrecen las entidades financieras a sus clientes con el objetivo de prestarles un dinero que les sirva para realizar la compra de un bien inmueble.

¿Cómo se realiza un préstamo hipotecario y cuáles son las condiciones?

Los tipos de bien inmueble que se suelen adquirir pidiendo un préstamo hipotecario suelen ser:

  • Una casa
  • Un garaje
  • Un local comercial
  • Un trastero
  • Una finca
  • Un solar o terreno, etc.

Las características principales que distinguen a los préstamos hipotecarios de otros productos financieros son:

  • Tiene que haber un inmueble real sobre el que realizar la hipoteca.
  • También hay que realizar una escritura pública en el Registro de la Propiedad para dejar constancia de la propiedad de ese inmueble por parte del comprador. 
  • Suele ser un préstamo a largo plazo (entre 15 y 30 años de manera general).
  • Se dividen en distintos préstamos hipotecarios según su tipo de interés: fijo, variable o mixto. 
  • Según el tipo de moneda que se use para pagar el préstamo (en la moneda oficial del país o en divisas).
  • Las condiciones de la hipoteca varían de forma notable dependiendo de la entidad en la que se contrate el préstamo y del tipo de bien inmueble que se esté comprando: la compra de la primera vivienda, la adquisición de una segunda residencia, subrogación con otra entidad (cambio de entidad prestataria para mejorar las condiciones de la hipoteca), consolidación o reunificación de deudas…
  • La hipoteca, tras quedar saldada por completo con la entidad financiera, debe quedar anotada en el Registro de la Propiedad dejando constancia de su finalización.
Los préstamos hipotecarios son diferentes a otros productos financieros y suelen contratarse para adquirir un bien inmueble a largo plazo

Al contratar un préstamo hipotecario, te comprometes con la entidad financiera a devolver el importe del préstamo mediante pagos a plazos a lo largo de los años pactados en el contrato, y también a pagar los intereses convenidos por ambas partes. El bien inmueble adquirido quedará como garantía para la entidad financiera en caso de impago. Cuando la situación de impago se prolonga en el tiempo, la entidad financiera puede requerirnos el pago mediante un procedimiento judicial, llegando incluso a quedarse con el inmueble como parte total o parcial de la deuda restante.

Existen factores, hoy en día, que nos pueden bonificar en la hipoteca, haciendo que paguemos un poco menos mensualmente por ella. Estos factores suelen referirse a la contratación de otros productos financieros asociados a la entidad que concede el préstamo. De manera habitual, contratar un seguro de vida o un seguro de hogar asociado a la entidad financiera, o la domiciliación de la nómina en la cuenta corriente dónde se pagará la hipoteca, son factores que nos bonificarán.

El interés en los préstamos hipotecarios, como mencionábamos anteriormente, puede ser de tipo fijo, variable, o mixto. Para realizar estos cálculos y poder sopesar qué tipo de interés será el adecuado para nosotros, deberemos informarnos al respecto y consultar con expertos, ya que se trata de un préstamo a medio largo plazo y una decisión inadecuada puede acarrearnos problemas económicos serios. 

Las entidades financieras, antes de conceder la hipoteca, realizan un estudio sobre el cliente que pide el préstamo, valorando su nivel de riesgo (la capacidad económica de la que dispone para pagar con solvencia el préstamo) y decide cuánto capital de la hipoteca puede asumir y qué tipo de interés aplicará.