En una ciudad como esta, es una maravilla vivir en cualquiera de los edificios que componen su casco histórico, aunque hay que tener en cuenta que esas viviendas, precisamente por su larga vida, hay que cuidarlas más si cabe. Si quieres protegerla como es debido, una de las maneras que tienes a tu alcance es contratar un buen seguro de hogar. Roturas de tuberías, fugas de agua, problemas eléctricos… muchos podrán ser subsanados por los profesionales que te envíen desde tu seguro de hogar.
O en una de las ciudades universitarias por excelencia, puede que tengas un piso alquilado a estudiantes o seas tú uno de ellos y alquiles cada curso lo que será tu hogar durante tantos meses. ¿Sabías que hay seguros específicos para propietarios y para inquilinos? Si te preocupa que el lugar donde vives esté en buen estado y quieres mantenerlo así, no dudes en hacer uno de estos seguros que te protegerá si sufres algún percance de manera que tanto propietario como inquilino podáis vivir tranquilos.