Los primeros que mencionaremos serán los riesgos patrimoniales que, como su propio nombre indica afectan a nuestro patrimonio de manera indirecta o a consecuencia de algún hecho, como pudiera ser el pago de una indemnización exigida por daños o perjuicios que hubiéramos causado involuntariamente a una tercera persona, por ejemplo. En estos casos, contamos con los seguros de responsabilidad civil privada o familiar. También dentro de los seguros patrimoniales tenemos los de daños materiales, que son los que afectan directamente a nuestros bienes. Ejemplos comunes son los daños que el agua causa en una vivienda, un robo o golpe a nuestro coche, etc. Aquí presentamos los seguros de hogar o de automóvil.
Existen también los riesgos personales, que afectan a la integridad física de las personas: fallecimiento, invalidez o la necesidad de recibir asistencia sanitaria tras un accidente o enfermedad. Para estos riesgos, tenemos los seguros de salud, vida o accidentes.
Habla con nosotros
Solicita gratis tu presupuesto a un asesor
Nuestro blog está lleno de trucos y consejos útiles