Los fondos de inversión garantizados, tal y como su nombre indica, son aquellos que garantizan que en un determinado periodo de tiempo, se conservará de la totalidad o parte del capital invertido. Asimismo, en algunos casos se ofrece también una cierta rentabilidad asegurada.
Este es un producto que los bancos suelen ofrecer a sus clientes y que en muchas ocasiones, los propios contratantes desconocen su funcionamiento.
Según el objetivo de rentabilidad que se garantiza pueden distinguirse dos tipos de fondos de inversión garantizados:
Lo primero que tienes que tener muy en cuenta es que el partícipe (cliente) debe de estar atento a la fecha de vencimiento de la garantía. Está vendrá indicada en el folleto del fondo, como ya hemos comentado y en la información periódica que se le remite. En ese momento, el cliente deberá valorar la situación y decidir qué le conviene hacer.
En algunos casos, llegado el punto de vencimiento de la garantía, estos productos establecen o inician un nuevo período garantizado que incluye cambios significativos en su naturaleza y características. En otros, el fondo puede reconvertirse y dejar de Por otro lado también es posible que el fondo, una vez vencida su garantía sea absorbido mediante un proceso de fusión por otro fondo.
Una vez haya llegado la fecha de vencimiento el partícipe puede tomar 3 decisiones:
Datos importantes que debes tener en cuenta en este tipo fondos
Lo primero que tienes que saber antes de contratar este tipo de producto es que en general los fondos garantizados no aseguran la inversión en todo momento, sino sólo en una fecha determinada: la de vencimiento de la garantía.
De hecho, no todos aseguran la obtención de rendimientos, por eso antes de invertir, compruebe si el fondo de inversión garantizado ofrece una rentabilidad fija y segura o sólo garantiza la inversión inicial.
Si finalmente se opta por invertir en un fondo garantizado, es conveniente que inviertas durante el período de comercialización, y si se desea reembolsar, lo mejor es hacerlo en el plazo previsto después del vencimiento de la garantía, o bien aprovechando los momentos sin comisión de reembolso, las denominadas ventanas de liquidez, a lo largo de la vida del producto.
Es importante que sepas que los fondos garantizados suelen cobrar elevadas comisiones por realizar suscripciones y reembolsos durante el período de garantía, con el fin de restringir la entrada y salida de partícipes, exceptuando en las ventanas de liquidez.
Eso sí, ten en cuenta que los reembolsos realizados en una ventana de liquidez no se benefician de la garantía, y aunque están exentos de comisión de reembolso, pueden acarrear pérdidas.
Sobre todo no te olvides de consultar el folleto informativo del producto para conocer el período de comercialización, la fecha de vencimiento de la garantía, el objetivo de rentabilidad, comisiones, ventana de liquidez, preavisos, etc. Es importante consultarlo tanto antes de realizar la inversión como después de que se tiene la condición de partícipe.
Por último recuerda que es importante revisar correctamente las comunicaciones que te remita la entidad sobre el vencimiento y condiciones de renovación de la garantía.