5 motivos por los que confiar en un experto para contratar tu seguro

Entendemos por experto en seguros aquel distribuidor de seguros que se dedica a solucionar los requerimientos en este ámbito que puedan tener sus clientes. Mima a su cartera de clientes, los escucha, siempre trabaja buscando el beneficio y satisfacción de estos, de manera que termina por ganarse su confianza porque, cuando alguien trabaja para que tú consigas estar mejor, es muy de agradecer.

De esta manera, se establece una relación, un vínculo asesor-cliente que va más allá de lo meramente profesional. No diremos que pasa a ser parte de tu familia, pero sí que cuando necesitas un seguro, la primera persona en la que pienses, será en él o en ella; es lo que pasa también cuando te tratan tan bien en un banco que se convierte en tu oficina de referencia, o cuando acabas por contratar todos tus viajes en la misma agencia y con el mismo agente, llegando incluso a fraguarse amistades debido a la relación continuada a lo largo del tiempo. Estas relaciones duraderas aportan beneficios para las dos partes y ambos se sienten satisfechos con esta situación. En cambio, si solo ves al experto el día en que contratas el seguro y no vuelves a saber de él, probablemente la relación no vaya a ser la misma.

Antes de nada, te estarás preguntando: ¿qué hace un experto de seguros por nosotros? Pues, resumiendo: como parte de su trabajo, un experto seleccionará un abanico de soluciones dependiendo de la necesidad de cada cliente (ofrece personalización) e informará de las condiciones que tengan esos contratos de seguro, destacando el que considere más adecuado para nosotros o las coberturas que debería incluir, exponiéndonos sus razones para ello; eso sí, la decisión final acerca del nivel de seguridad que deseemos será siempre nuestra.

Hay muchos motivos por los que confiar en un experto para contratar tu seguro es buena idea y te quitará muchos dolores de cabeza, pero aquí te traemos 5 razones importantes y que viene bien saber.

No nos va a suponer un gasto extra, vamos a pagar lo mismo tengamos o no la ayuda de un experto. Bueno, probablemente conseguiremos un precio más bajo porque como nuevos clientes, puede que nos apliquen promociones que nos beneficien. Hay quienes piensan que en tiempos difíciles es preferible no contar con los servicios de un agente para nuestros seguros, pensando que nos va acompensar económicamente; a lo mejor resultaría así para afrontar un siniestro de poca envergadura, pero si tenemos un siniestro importante, como unos daños por agua que afecten a varios vecinos -donde necesitaremos acudir a nuestro seguro de hogar- será mucho más interesante contar con los servicios de un experto que nos ayude al actuar como “puente” entre nosotros y la compañía de seguros. Debemos pensar en un expertos de seguros como en un médico o un abogado: no prescindimos de sus servicios pensando que podremos curarnos solos o resolver un problema judicial nosotros mismos; contar con un experto, nos ayudará cuando la situación lo requiera.

Contar con un experto para contratar un seguro te permite ahorrar tiempo y esfuerzo, ya que él se encargará de buscar las mejores opciones para tus necesidades. Al delegar esta tarea a un experto, evitas el tedioso proceso de comparar coberturas, leer términos complicados y negociar condiciones, ya que él se encargará de todo el proceso, desde la búsqueda hasta la contratación, brindándote tranquilidad y garantizando que elijas el seguro adecuado. Esto te permite concentrarte en otras responsabilidades importantes, sabiendo que tus necesidades están en manos de un profesional especializado.

Contar con la ayuda de un asesor nos permite ahorrar mucho tiempo, puesto que se encargará de ayudarnos en todo lo posible

Es decir, cuanto más nos conozca nuestro experto, más tiempo ahorraremos, porque sabrá qué es mejor para nosotros o qué nos parecería más conveniente y agilizará cualquier trámite o gestión que sea requerida por la compañía de seguros y que realmente no precise nuestra intervención directa. El experto puede contratar, renovar, formalizar, tramitar, hacer nuestros partes para los siniestros, reclamar a la aseguradora… siempre nos dará información sobre cualquier novedad que afecte a nuestra póliza y nos ayudará ante cualquier duda que pueda surgir.