¿Por qué contratar un seguro de decesos? 5 razones

Padre y madre sujetando sobre sus cabezas un carton a modo de tejado que protege a sus dos hijos de las imágenes de unos virus que están sobre ellos Pólizas

Hasta que no cumplimos una determinada edad, la mayoría de nosotros no nos paramos a pensar en aquello de que la vida iba en serio, y la muerte también.

La juventud nos brinda cierta ceguera a la hora de ponernos a pensar en este tipo de cuestiones tan duras y desagradables: nuestra cabeza se llena de pensamientos del tipo “¿cómo me voy a morir yo? ¿Para qué voy a contratar un seguro de decesos? Ya lo pensaré más adelante…” Lo cierto es que somos el único animal consciente de que la vida termina inevitablemente en la muerte, y eso acaba formando parte de nosotros durante el recorrido de nuestro camino vital, de nuestros actos y nuestras creencias; es decir, nos condiciona de por vida de forma personal y también dentro de la sociedad.

En la mayoría de los casos nos damos cuenta de lo verdaderamente útil que es disponer de un seguro de decesos cuando, afectados de lleno por la multitud de trámites y en apariencia pequeños detalles que hay que tener en cuenta cuando nos enfrentamos a la muerte de un ser querido, comprobamos que si este tenía contratado un seguro de este tipo, los familiares se olvidan de tener que prepararlo todo, además de correr con los cuantiosos gastos de un funeral, velatorio y entierro, sea del tipo que sea. En los seguros de vida también se encuentran coberturas relativas al momento del fallecimiento, pero la realidad es que están diseñadas para cubrir otras necesidades, así que hoy desgranamos 5 razones por las que es una buena idea contratar un seguro de decesos.

1.- Tranquilidad

Aunque muchas personas tienden a confundir los seguros de vida y los seguros de decesos, lo cierto es que, aunque pueden tener alguna cobertura en común, el objetivo de ambas tipologías de seguros no es el mismo, como hemos mencionado un poco más arriba.

Un seguro de decesos nos brinda ayuda y tranquilidad a la hora de enfrentarnos a la cantidad de trámites necesarios cuando fallece un ser querido

El seguro de decesos cubre, fundamentalmente, los gastos y organización de todo lo relacionado con el momento de una muerte, mientras que el seguro de vida está más relacionado con la cuantía económica que se estipula en el momento de la firma del contrato de seguro y que han de recibir los familiares o personas elegidas por el tomador (que son en cualquier caso los beneficiarios del seguro) en las semanas o meses que sigan a la muerte de quien suscribió el seguro de vida.

2.- Planificación previa

Otro aspecto esencial del seguro de decesos es la libertad y calma que ofrece saber que todo está planificado y cubierto. Este tipo de seguro permite a las personas decidir de antemano los detalles de su propio funeral, asegurándose de que sus deseos sean respetados. Esto puede incluir: la elección del tipo de ceremonia (religiosa, laica, etc.), el lugar de descanso final o detalles específicos relacionados con esto.

Al planificar estos aspectos, se elimina unacarga emocional para los familiares, quienes no tendrán que tomar decisiones difíciles en un momento de duelo. Además, garantiza que el funeral se lleve a cabo conforme a los deseos del fallecido.

3.- Gestión de trámites administrativos

El fallecimiento de un ser querido conlleva una serie de trámites administrativos que pueden resultar complejos y abrumadores para la familia en ese periodo de duelo. Los seguros de decesos suelen incluir servicios de gestión y asesoramiento para estos trámites, que pueden abarcar, por ejemplo, la obtención del certificado de defunción, la solicitud de pensiones o seguros de vida, la gestión de herencias y sucesiones y la cancelación de servicios y contratos.

Estos servicios son de gran ayuda, ya que la familia no tendrá que preocuparse por cuestiones burocráticas en un momento de dolor. Las coberturas de la póliza de decesos se activan y encargan de estos procedimientos, asegurando que todo se realice de manera correcta y eficiente, como te pueden explicar nuestros expertos en seguros, así como contarte quién puede contratar un seguro de decesos, por si necesitas ampliar este tipo de información.

4.- Cobertura internacional

Para aquellas personas que residen en el extranjero o que viajan con frecuencia, un seguro de decesos puede ofrecer una cobertura internacional, si se desea contratarla, que es fundamental en caso de fallecimiento fuera del país de residencia. Esta cobertura puede incluir la repatriación del cuerpo, la coordinación con servicios funerarios en el extranjero o la cobertura de los costes asociados al traslado internacional.

La repatriación del cuerpo puede ser extremadamente costosa y complicada, pero con un seguro de decesos que incluya esta cobertura, los familiares pueden estar tranquilos sabiendo que este aspecto también estará cubierto y gestionado por profesionales.

5.- Acceso a servicios de asistencia y apoyo

Muchos seguros de decesos ofrecen acceso a servicios de asistencia y apoyo psicológico para los familiares del fallecido. Estos servicios pueden llegar a tener un valor incalculable en según qué circunstancias, para ayudar a los seres queridos a sobrellevar la pérdida ya que tienen a su alcance asistencia psicológica de acompañamiento al duelo y también en los procesos de cuidados paliativos.

La pérdida de un ser querido es generalmente una experiencia muy dolorosa, y contar con apoyo profesional puede marcar la diferencia en el proceso de duelo. La gestión del final de la vida digital, cubierta en los seguros de decesos que encontrarás en El Corte Inglés Seguros, es también muy importante ya que ocuparse personalmente de este tema puede ser especialmente difícil. Este tipo de servicios ayuda a los familiares a encontrar consuelo y a conseguir manejar su dolor.

Aunque es un tema escabroso del que a nadie le gusta hablar, pensar o sacar como tema de conversación, debemos hacerle frente y estar informados, porque la realidad es que, en España, los precios que se manejan en torno al momento de la muerte cada vez son más costosos y hay variaciones más que notorias entre unas comunidades autónomas y otras, así como entre localidades de ámbito más rural o las ciudades más o menos grandes.

Además, es conveniente tener en cuenta los deseos personales de la persona fallecida, sus creencias religiosas, si prefiere ser inhumado o incinerado o en qué tipo de cementerio le gustaría descansar, por ejemplo.

Es muy importante señalar aquí que las coberturas pueden variar dependiendo de la póliza que se elija para contratar un seguro de decesos, por tanto, es muy importante comparar seguros de decesos para elegir la que mejor se adapte a lo que necesitamos.

En definitiva, nos encontramos ante un producto que ofrece el mercado cuya principal finalidad es la de restar cualquier preocupación tanto económica como de toma de decisiones a los familiares de un difunto llegado el momento y es algo que la mayoría de quienes hemos pasado por fallecimientos de personas próximas a nosotros encontramos tremendamente útil, porque sabemos que las circunstancias pueden dejar la mente embotada, estar en estado prácticamente de shock en caso de muertes repentinas o que la situación ralentice nuestra capacidad de pensar, algo totalmente normal en momentos así. Hay distintos tipos de seguros de decesos, y con ellos, todo se sucede de manera relativamente fluida, sin necesidad de forzar a nuestra agotada mente a pensar en detalles que se pueden tener previstos con antelación.