¿Qué es el lucro cesante?

Te explicamos qué es el lucro cesante, qué relación tiene con el daño emergente, qué puede causarlo y qué hacer en situaciones donde intervenga. Pólizas

Si eres propietario de un negocio o has decidido dar el paso de establecerte de forma autónoma, este artículo te puede interesar, ya que vamos a tratar de explicarte qué se puede hacer para proteger los beneficios que debe dar tu empresa igual que proteges tus propios ingresos y los de tu familia con tu seguro de accidentes personales. Es posible que tu herramienta de trabajo sea, por ejemplo, un coche para el que tienes seguro, pero es posible que aún no cuentes con este tipo de protección para tu medio de vida. En las próximas líneas te convencerás de la importancia que puede tener incluir en tus seguros una cobertura por lucro cesante.

¿Qué es el lucro cesante y cuándo se aplica? 

El lucro cesante se entiende como una forma de daño patrimonial. Consiste en la pérdida de un beneficio legítimo o una utilidad económica a causa de un daño que, sin embargo, deberían haberse obtenido en circunstancias habituales si dicho daño no hubiera sucedido.

Ejemplo de lucro cesante

Usando el ejemplo anteriormente expuesto sobre un trabajador que dependa directamente de su vehículo, en el caso de que un taxista que usara su coche como herramienta de trabajo sufriera un accidente, se enfrentaría a dos situaciones en las que vería sus ingresos mermados o, cuando menos, necesitaría usar su capital para reparar el coche y tener la opción de volver al trabajo. 

En el caso de tener que sufragar los gastos de arreglo del coche, estos gastos serían los que se denominan daño emergente, pero, además, se da el caso de que, durante los días en los que el coche ha estado arreglándose y durante los días en los que el taxista se encuentra recuperándose de los daños sufridos (que pueden ser más que los que el coche ha necesitado para ser reparado), se produce un cese de la actividad que conlleva dejar de obtener las ganancias esperadas durante esos días. Esa cantidad que se deja de ganar es la que se llama lucro cesante

¿Cuál es la diferencia entre el lucro cesante y el daño emergente?

Aludimos a los dos términos porque van casi siempre enlazados en las pólizas de seguros que los contemplan. Así, el que certifica que la interrupción de los beneficios de esa empresa se da tras un accidente o un acceso indebido al local en el que se han causado desperfectos en la puerta o los cristales,  es uno de los documentos que las aseguradoras requieren para proceder al pago de la indemnización por lucro cesante. La factura de arreglo de estos elementos servirá a un juez para encontrar la conexión entre el robo o el accidente sufridos y el beneficio dejado de percibir

Por lo tanto, el daño emergente es un montante de dinero que sale de nuestro bolsillo y que se destina al arreglo de los daños causados en un siniestro mientras que la cantidad que se deja de obtener por la interrupción de la actividad es el lucro cesante.

¿Qué es el lucro cesante en seguros?

Cuando por un hecho contemplado por el seguro no se puede continuar con la actividad económica y, por lo tanto, se ve paralizada la fuente de ingresos, la cobertura de lucro cesante se encargará de protegernos frente a esta situación, observando dos modos de indemnización: o bien mediante una cuantía diaria que se abonará por los días en los que se ha parado el negocio, o bien por una cuantía total calculada de acuerdo a estos días.

Para ello, la compañía aseguradora pedirá que se le haga entrega de un libro de cuentas, en el que se puedan consultar las ganancias del año anterior, o de las semanas del año anterior que se correspondan con aquellas de este año en las que se han dejado de producir beneficios, así como de las ganancias reales obtenidas durante el tiempo en el que se ha producido el cese del negocio de manera que se calcule la indemnización correspondiente de acuerdo a estas cantidades. 

Contar con las coberturas adecuadas en tus seguros podrá evitar daños importantes en tus negocios

El objetivo final de esta cobertura es que la cuenta de pérdidas y ganancias muestre el mismo resultado de explotación que si no hubiéramos tenido que parar el negocio. 

¿Cómo se calcula?

Hay diversas modalidades de seguros de lucro cesante; algunas compañías trabajan con una cantidad pactada que se recibirá por cada día, o una cantidad total que se estima con anterioridad al siniestro (las cifras se calculan teniendo en cuenta los beneficios que se hayan percibido en fechas anteriores), y otras aseguradoras calculan la indemnización correspondiente a posteriori, cuando el siniestro ha sucedido realmente. En este momento suelen solicitar los apuntes contables de hasta los 36 meses previos al siniestro para hacer los cálculos de la indemnización.

En cualquier caso, una vez producido el siniestro, hay que tener preparados estos libros de contabilidad, para proceder a estimar la cantidad que podamos dejar de ganar, dar aviso a la compañía con la que tengamos nuestro seguro no dejando pasar más de 24 horas tras el siniestro, así como tomar las medidas que nos indiquen para minimizar el daño en la mayor medida posible. Con estas indicaciones, la compañía deberá proceder a tramitar la indemnización correspondiente. 

Siguiendo estos pasos, una vez reparados los desperfectos y cuando volvamos a abrir nuestro negocio o a nuestro trabajo autónomo, volveremos a generar beneficios.

Lucro cesante en un accidente de tráfico

El lucro cesante muy frecuentemente sucede a consecuencia de un accidente de tráfico. En estos casos, no solo la víctima directa puede verse afectada y tiene derecho a reclamar la indemnización que corresponda, sino que también los familiares que tengan una dependencia económica de la víctima pueden hacerlo.

Para ello se debe demostrar que el accidente de tráfico es el motivo por el que los beneficios de la víctima se ven afectados de forma negativa y que, de no suceder dicho accidente, no habrían sufrido esta alteración.