Razones por las que te pueden echar de un seguro
En este artículo podrás informarte acerca de
- ¿Cuándo se puede negar la contratación de un seguro?
- Por motivos de edad
- Por incapacidad
- Tener residencia española
- Antecedentes
- Motivos de expulsión
- Impago de recibos
- Engañar al declarar un valor superior por el contenido
- Cometer fraude
- Ejemplos de expulsión del seguro de coche
- Razones por las que pueden expulsarte del seguro médico
- ¿Te pueden echar del seguro de hogar? Estos pueden ser los motivos
Aunque no es lo frecuente, pueden existir motivos por los que una aseguradora decida rescindir el contrato o no continuar con la renovación de una póliza.
Generalmente, contratar un seguro es una decisión que una persona toma de forma voluntaria para que un riesgo concreto quede cubierto. Sin embargo, existen casos en los que suscribir una póliza es una obligación que la persona debe atender y tampoco podemos olvidar que es uno de nuestros derechos poder contratar un seguro.
Hay casos en los que nos puede costar conseguir un seguro, ya que la compañía tiene el derecho para decidir si nos asegura o no. Cuando la entidad no quiere arriesgarse a hacer un seguro a una persona, la ley está de su lado para decidir no hacerlo. O también puede darse el caso de que no nos renueven la póliza si consideran que el riesgo que se cubría ha sufrido alguna alteración.
De hecho, hay otras formas de invitar al cliente a “marcharse” sin necesidad de no renovarle, como subir la prima de la póliza sustancialmente de un año para otro.
¿Cuándo se puede negar la contratación de un seguro?
Por motivos de edad
La edad de la persona asegurada es de manera frecuente uno de los datos que puede redundar en la no contratación de un seguro. A veces las compañías lo consideran directamente un factor que excluye a ese candidato en particular, porque la legislación vigente exige que el tomador debe haber alcanzado la mayoría de edad, es decir tener 18 años, ya que así lo establece el Código Civil.
Hay diferentes motivos por los que podemos no conseguir contratar un seguro y debemos conocerlos
Es muy común que se den estos casos en las pólizas de salud. Las personas que hayan superado los 60 años, en algunos casos se alarga esta edad hasta los 70, encuentran por lo general un escollo para contratar un seguro de salud, porque son considerados individuos de riesgo.
Lo mismo sucede con las pólizas de vida. En estas no sólo se excluye a las personas mayores, sino que los menores con edad inferior a los 14 años tampoco pueden figurar como asegurados porque lo prohíbe expresamente la Ley del Contrato de Seguro.
Por incapacidad
No se refiere tanto a una incapacidad física, sino a una mental, ya que incluso la ley contempla la imposibilidad de formalizar un contrato con una persona incapaz.
Tener residencia española
Que España no figure como nuestra residencia fiscal es otro punto que puede excluirnos cuando se trata de la contratación de un seguro. Contratar un seguro para coche, de vida, viajes o salud implica que debemos tener residencia en nuestro país. Y si te mudas, puede ser razón suficiente para terminar con las coberturas con las que contabas.
Los extranjeros que, viviendo en España, no hayan obtenido la residencia y quieran contratar una póliza, podrán hacerlo, ya que algunas compañías lo permiten si se presenta, en sustitución del DNI, un pasaporte.
Antecedentes
Es decir, los hechos que ya conocíamos antes de contratar un seguro y que no exponemos para no sufrir una elevación de su precio. También puede haber razones por las que la compañía prefiera no arriesgarse, como haber padecido una enfermedad complicada, en el caso de los de salud, o un historial por siniestralidad, en el de los coches.
Como hemos dicho la compañía puede denegar la contratación de una póliza médica o de vida cuando se cuenta con la preexistencia de una enfermedad grave. Esto se sabe porque para contratar el seguro se solicita rellenar un formulario en el que hay que contestar con honestidad a preguntas acerca de enfermedades en curso o que se hayan sufrido. Mucho cuidado porque si tenemos alguna patología y no se ha avisado a la aseguradora, la compañía puede negarse a indemnizar de producirse un siniestro que tenga relación con ella.
Motivos de expulsión
Nos pueden echar de la compañía si realizamos determinados actos que la aseguradora considere graves.
Impago de recibos
Por normal general, la aseguradora facilita un plazo de tiempo para que se cumpla con el pago de la prima. Eso sí, hay que recordar que devolver un recibo genera habitualmente sobrecostes. Si tienes retrasos en tus pagos o no abonas tus cuotas, es posible que la aseguradora no te preste coberturas en esos días hasta que hayas satisfecho el importe pendiente y, si reincides, puede cancelar el contrato de seguro.
Engañar al declarar un valor superior por el contenido
Tienes que saber que hacer esto es una forma de fraude al seguro y un motivo claro para rescindir la póliza. Por ejemplo, si en un seguro de hogar declaras que tu casa tiene un continente con un valor superior al que realmente tiene y cuando te sucede algún siniestro, la aseguradora descubre el engaño, no solo cancelará el contrato inmediatamente, sino que no te cubrirá nada de lo ocurrido hasta ese momento.
Intentar engañar al seguro para conseguir primas más reducidas o no pagar las cuotas de nuestra póliza puede ser motivo de expulsión de la compañía
Lo mismo pasa a la hora de hacer un seguro de coche, donde tienes que declarar los cambios realizados fuera de fábrica, o en un seguro de salud, con las patologías previas.
Además, te arriesgas a que la compañía ya no quiera seguir contigo y si tenías un buen precio por antigüedad, puedas perderlo.
Cometer fraude
Este hecho se considera una falta muy grave y atañe a todos los asegurados, porque los fraudes que no se detectan se acaban por pagar entre toda la cartera de asegurados. Obviamente, si optas por defraudar, tu compañía va a rescindir el contrato y además puede denunciarte y puedes ser condenado a pagar elevados costes por ello. La mancha que quedará en tu historial y te dificultará mucho poder contratar otro seguro.
Ejemplos de expulsión del seguro de coche
Hay quienes piensan que si das 3 partes al seguro de coche te pueden echar, pero es importante tener claro si existe en la compañía de nuestra elección un número de partes máximo que se puedan dar, ya que cada una se rige por sus propias normas. Lo mejor que puedes hacer es comparar seguros de coche y así podrás informarte de si en su normativa aparece un número de partes que puedas dar o, por el contrario, estos son ilimitados.
Algunas razones por las que te podrían expulsar del seguro de coche son que lo que deban pagar por los siniestros que hayas dado sea muy superior al coste de tu póliza y deje de compensarle tenerte como cliente, que participes en un hecho doloso (como un atropello intencionado o tengas un siniestro dando positivo en alcohol) o como hemos visto en líneas anteriores intentes cometer un fraude, o dejes de abonar las cuotas de la prima, por ejemplo.
Razones por las que pueden expulsarte del seguro médico
Si tienes un seguro médico y no atiendes con tus compromisos de pago, también es un ejemplo de motivo de expulsión. Aunque puedas pensar que podrían cancelarte el seguro de salud a causa de una enfermedad preexistente que hubieras ocultado, lo cierto es que la consecuencia sería que no estarías cubierto por tu póliza para cualquier atención que precisaras en relación a esa patología que no habías mencionado.
¿Te pueden echar del seguro de hogar? Estos pueden ser los motivos
Sí, también pueden echarte del seguro de hogar. Aparte de la razón que es común a todos los casos, la falta de pago, si tienes una siniestralidad muy alta, quizá no les compense siquiera un aumento de la prima, aunque fuera sustancial, y directamente opten por rescindir unilateralmente el contrato de seguro que tienes con ellos, amparados por la ley que contempla esa posibilidad y les autoriza para hacerlo.
Si te quieres ahorrar disgustos y problemas futuros puedes evitar que te rescindan el seguro siguiendo estas pautas:
- Leer con atención las condiciones de la póliza antes de firmar, y asegurarte de que riesgos y coberturas son correctos.
- Sé honesto y consciente de tus obligaciones como usuario.
- Actualiza la póliza cuando necesites añadir algún bien nuevo. Y, si te haces como una mascota, lo más indicado es incluirla en tu seguro de hogar.