Seguro de defensa jurídica: ¿qué es y para qué sirve?

Un seguro de defensa jurídica, también conocido como seguro de protección jurídica, es un tipo de póliza de seguro que ofrece cobertura y asistencia legal si tuvieras que enfrentarte a situaciones legales complicadas. Su objetivo principal es ayudarte a proteger tus derechos y proporcionarte recursos legales en caso necesario.

A pesar de que puede haber pólizas destinadas exclusivamente a la defensa jurídica del asegurado, lo cierto es que prácticamente en todos los ramos de los seguros se contempla la cobertura de defensa jurídica, que hará lo mismo por nosotros que un seguro de defensa jurídica. 

El seguro de defensa jurídica llega a cubrir un amplio abanico de situaciones en el ámbito legal, como discrepancias contractuales, conflictos en la propiedad, problemas laborales, reclamaciones de seguros, asuntos fiscales o incluso defensa penal, entre otros. Cuando se contrata este tipo de seguro, como en cualquier otro caso, se paga una prima a la compañía aseguradora, y en caso de necesitar asistencia legal, se hace uso de los servicios cubiertos por la póliza.

La cobertura que te ofrece la defensa jurídica en tu seguro comprende tu defensa y la reclamación de daños en caso necesario, asumiendo los gastos judiciales que puedan generarse, siempre dentro de los límites recogidos en la póliza y mientras se cumplan las condiciones acordadas por asegurado y aseguradora.

La defensa jurídica está presente en los seguros que contratamos para nuestra casa, coche o moto, y nos ayuda en la resolución de posibles conflictos

Es importante recordar que las pólizas de seguros con defensa jurídica pueden variar en cuanto a sus límites de cobertura, sus exclusiones y sus condiciones específicas. Al contratar este tipo de seguro, es fundamental leer detenidamente los términos y condiciones de la póliza para comprender plenamente qué situaciones están cubiertas y cuáles no.

No cabe duda de que un seguro que cuente con defensa jurídica te aporta tranquilidad y protección en situaciones legales complicadas, ya que te proporciona los recursos financieros y legales necesarios para defender tus derechos y buscar soluciones.

Como hemos ido explicando más arriba, la defensa jurídica es una de las garantías que incluyen algunos de los seguros que habitualmente contratamos. Gracias a ella, el asegurado queda cubierto en lo económico si se viera envuelto en un proceso judicial, administrativo o de arbitraje que se derivase de alguna situación de las reflejadas en su póliza. Esto significa que no debe hacerse cargo de los gastos que supongan estas situaciones, siempre hasta los límites fijados.

Al formar parte del seguro que se contrata, como asegurado no tendrás que pagar más que la prima acordada con tu compañía de seguros, aunque puedes tener la opción de contratar garantías extra en cuanto a la defensa jurídica, igual que puedes ampliar cualquier otra cobertura de tu seguro, o decidir contratar un seguro más completo que incluya estas ampliaciones por defecto.

Podrás olvidarte de redactar documentación, de gestionar incidencias o de buscar asistencia jurídica, ya que tu seguro hará este trabajo por ti.

En tu seguro de hogar, la defensa jurídica se encargará de asesorarte legalmente cuando lo necesites, tramitará por ti potenciales indemnizaciones que puedan corresponderte por daños y perjuicios a ti o tus bienes, etc.

En cuanto a la defensa en Internet, reclamará los daños causados si roban tu identidad, como cuando se obtienen claves en Internet ilegalmente, te defenderá penalmente en caso de reclamaciones por el uso de Internet, o puede reclamar contra quien introduzca un virus en tus equipos informáticos, por ejemplo.

En lo que concierne a la reclamación de daños, se ocupará de los gastos que se produzcan en la reclamación frente al responsable del daño (siempre que no se derive de una relación contractual entre éste y el asegurado), en lo que se refiere a indemnizaciones por lesiones o fallecimiento del asegurado y respecto a los daños materiales causados al continente o al contenido asegurados, además de otras reclamaciones relacionadas con la vivienda que aparezcan reflejadas en tu contrato de seguro.

Por eso, cuando vamos a comparar precios de seguros de hogar, es interesante fijarnos bien en las garantías y coberturas que tendremos incluidas y elegir la modalidad que más nos interese de acuerdo a nuestras necesidades y lo que queramos tener cubierto para nuestra tranquilidad.

Por supuesto, en el seguro de coche y el seguro para moto también encontrarás incluida la defensa jurídica, que te ofrecerá protección en los casos en que te veas envuelto en una reclamación de terceros por daños que hayas podido provocar con tu vehículo, o te ayudará a reclamar si el daño te lo han causado a ti.

Si haces una comparativa de seguros de coche, verás que hasta en el más básico aparece reflejada esta garantía, que se encargará de tu defensa en procedimientos administrativos, judiciales o arbitrales, en los casos de accidentes de circulación que estén garantizados por la póliza, hasta el límite que se fije en las condiciones particulares de tu póliza. Esta cobertura incluirá los gastos judiciales necesarios para defender penalmente al conductor, para constituir fianzas penales y asistir al detenido, en su caso y se ocupará de pagar las costas que correspondiesen. Recuerda que, si te imponen una fianza por un perjuicio que hubieras causado de forma dolosa, en concurrencia con un accidente de circulación, serías tú quien debería asumirla, así como las sanciones personales que te fueran impuestas directamente. 

No olvides comprobar las exclusiones que aparecen en las condiciones de tu seguro para conocer con exactitud en qué casos podrían ayudarte.

Si eres motero y quieres usar un tarificador de seguros de moto para saber qué puedes esperar en cuanto a defensa jurídica, comprobarás que con las pólizas que puedes encontrar en El Corte Inglés Seguros las coberturas serán las mismas que encontrarías en tu seguro de coche. 

Te ayudarán en lo necesario en caso de reclamación de daños, seas tú quien los haya causado o sufrido, te asistirán si debes acudir a juicio, pondrán a tu disposición abogados y procuradores para prestarte esa asistencia y, si hubiera alguna discrepancia, podrías elegir tú a los profesionales que consideres, eso sí, siempre avisando con antelación y con la autorización de tu compañía, ya que si lo haces por tu cuenta podrían no cubrirte esos gastos.

Habla con tu experto en seguros para disipar esas últimas dudas y elige la póliza que más se ajuste a tu estilo de vida y necesidades. Te aseguramos que encontrarás la mejor para ti y al mejor precio.