7 cosas que estás haciendo mal y te impiden ahorrar

¿Alguna vez has empezado el mes con las mejores intenciones de ahorrar? ¿comprar solo lo que necesitas y tratar de controlar tus gastos? ¿No siempre es así? Antes de mirar el próximo extracto de la tarjeta con ojos como platos, sigue leyendo.
- Identifica y comprende tus desencadenantes de gasto
Saber cómo dejar de gastar tiene que ver con identificar los desencadenantes emocionales y psicológicos que nos llevan a ello. Si eliminas esos desencadenantes, eliminarás la tentación. Son gestos que todos sabemos y pocas veces hacemos, como no ir al supermercado con hambre.
- Haz un seguimiento de tus gastos
Cuando acaba el mes, nos podemos encontrar con una cuenta bancaria pequeñita y un gran remordimiento. El seguimiento te permite ver dónde va exactamente tu dinero y estar en mejor posición para tomar decisiones más inteligentes sobre los gastos e identificar áreas en las que recortar.
- Usa efectivo y guarda las tarjetas de crédito
Es más cómodo llevar una tarjeta que dinero en la cartera, pero con efectivo, puedes ver físicamente cuánto tienes y cuánto disminuyen tus fondos con cada compra. Aparca las tarjetas y coge la cantidad de dinero que decidas gastarte en ese momento; o saca efectivo a principios de semana y ponlo en un sobre, que hará de cajero automático para ti. Si olvidas las tarjetas, dejarás de gastar un dinero que tendrás que pagar más adelante.
- Compras online
Elimina los datos de tus tarjetas de la memoria de tus dispositivos y no vuelvas a almacenarlos. Los pocos minutos que empleas en sacarla de la cartera para teclear los números, pueden hacer que te plantees si de verdad necesitas o quieres lo que vas a comprar.
- Establece metas financieras a corto plazo
Y es importante que sean específicas. Un objetivo genérico como "disminuir el gasto en comer fuera" no lo va a reducir. Pero frases como “voy a bajar mi gasto de comer fuera en 200€ al mes” te dan un objetivo claro que puedes alcanzar.
- Aprende a presupuestar
No tener un plan es una razón por la que muchas personas no dejan de gastar. Si no sabemos cuánto ingresamos y cuánto suman nuestros gastos, continuaremos comprando lo que creemos que podemos pagar. Suma gastos fijos y haz una lista de los variables; ver cuánto gastas en entretenimiento, ropa y más cosas no esenciales puede ser una llamada de atención importante.
- Dale a cada euro un “hogar”
Puedes decidir cuánto quieres separar de tus ingresos y abrir cuentas diferentes para ello. Una vez se cubran tus gastos fijos según el presupuesto que ya has hecho, programa transferencias automáticas a tus nuevas cuentas que pueden ser para “vacaciones”, “ocio”, “restaurantes”, “ropa y regalos” por ejemplo. De este modo, tú decides el tope que gastarás en cada apartado y lo que ahorrarás cada mes.
Aprender a dejar de gastar dinero es difícil, pero es posible.