Si eres autónomo, profesional o tienes tu propio negocio, es muy probable que sepas de qué estamos hablando. Lo identificas rápidamente con el periodo de presentación de impuestos que es sin duda uno de esos momentos de estrés de los que no te puedes escapar.
Estamos hablando de la presentación de la declaración del IVA, un impuesto indirecto que recae sobre el consumidor y en el que, como empresario, solo actúas como un “recaudador” para la Agencia Tributaria. Para presentarlo, tienes que cumplimentar y presentar en Hacienda el Modelo 303 de autoliquidación del IVA. Este formulario cuenta con más de 80 casillas y es quizás, uno de los más densos de cumplimentar, pero tiene muchísima importancia.
El modelo 303 de declaración trimestral del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un formulario dividido en 8 secciones y más de 80 casillas. Pero muchas de ellas suelen quedarse vacías y, en realidad es más sencillo de cumplimentar de lo que parece.
Este trámite consiste en el pago fraccionado del IVA, por el que deberás pagar a Hacienda trimestralmente la diferencia entre el IVA repercutido en tus facturas de ventas y el IVA soportado en tus facturas de gastos.
Cuando compras o vendes algo se paga o ingresa una cantidad en concepto de IVA. Pero este impuesto recae sobre el consumidor final y no sobre los empresarios o autónomos. Por este motivo si tienes tu propio negocio puedes solicitar a Hacienda la devolución de dicho pago.
Y es por medio del modelo 303 de declaración trimestral del Impuesto sobre el Valor Añadido por el que tendrás que pagar a la Agencia Tributaria la diferencia entre el IVA que has repercutido en tus facturas de ventas o servicios y el que has soportado en las de gastos.
Como hemos explicado, ese tanto por ciento adicional que incluyes en tus facturas en forma de IVA no te pertenece ya que solo actúas como intermediario. Como empresario lo estás cobrando en nombre de Hacienda que, posteriormente, te lo reclamará a través de la presentación de los impuestos.
El modelo 303 debe ser presentado por cualquier profesional, autónomo o empresario que desarrolle una actividad económica y operaciones sujetas a IVA, independientemente del tipo de empresario que sea (sociedad, autónomo, asociación, cooperativa, sociedad civil…) y del resultado de la declaración (a ingresar, a cero, negativa a compensar o devolver), está obligado a presentarlo de forma trimestral.
También tienen que presentarlo los arrendadores de inmuebles o bienes y los promotores inmobiliarios. Según el resultado de esta declaración, te tocará pagar a Hacienda o bien sea la propia administración la que te devuelva dinero.
Ten en cuenta una cosa, cuando vayas a presentar el 303, cualquier autónomo o negocio empresarial está obligado a declarar a la Agencia Tributaria todo lo que ha facturado al consumidor, aunque todavía no haya cobrado dicha cantidad. Por este motivo debes tener en cuenta la emisión de la factura, y que la fecha esté dentro del periodo sobre el que estás notificando.
De acuerdo con el calendario fiscal, y tal y como hemos comentado se trata de una declaración trimestral que se presenta en los siguientes plazos:
Las declaraciones realizadas vía online con resultado positivo tienen 5 días menos de plazo en cada uno de esos meses.
Ten en cuenta que estos plazos se refieren a días hábiles, de manera que en caso de coincidir el último día del periodo con festivo, se amplía el plazo hasta el siguiente día hábil.
Antes de rellenar el formulario, es importante tener a mano todos los ingresos y gastos realizados y las facturas para poder justificarlos. Aunque puedes hacerlo tú mismo, dada la complejidad de este impuesto es más que recomendable contar con el apoyo de una asesoría o gestoría, para evitar dolores de cabeza y sobre todo errores y sanciones.
El modelo 303 se divide en distintas secciones:
En este apartado tienes que poner tu nombre y apellidos o razón social, DNI, ejercicio fiscal (año) y período (1T, 2T, 3T o 4T).
Después se plantean una serie de preguntas relacionadas con tu actividad: si tributas por régimen simplificado, si estás en concurso de acreedores, si formas parte del registro de devolución mensual (REDEME) o del régimen de caja, etc. Solo tienes que marcar sí o no, según corresponda.
Esta es la sección clave del modelo 303. En este apartado se detalla, por un lado, el IVA devengado, es decir, el que has cobrado con tus facturas a tus clientes, y por otro, debes indicar el IVA deducible, el que has pagado a tus proveedores.
Has de tener especial cuidado en este punto, porque no todos los gastos son deducibles, para saberlo puedes comprobarlo en la Agencia Tributaria cuáles son y en qué porcentaje.
Este apartado se divide en dos secciones, según el régimen de IVA al que te hayas acogido.
Si la casilla [71] ha dado un importe negativo, debes indicarlo en esta sección para que Hacienda compense en el siguiente trimestre.
Si no has tenido actividad económica durante el trimestre, tienes que marcar esta casilla con una cruz. Estás obligado igualmente a presentar el modelo 303, aunque quede en blanco.
Cuando el resultado sale negativo y estás en el último trimestre del año, puedes solicitar a Hacienda que te devuelva el importe en tu cuenta bancaria.
En este punto debes informar del número de cuenta en el que quieres que Hacienda haga el cobro del IVA.
Es el último apartado y solo sería necesario en el caso de que estuvieses haciendo una declaración complementaria. Marca el campo con una cruz y asegúrate de señalar el justificante de la autoliquidación anterior.
¡Enhorabuena! Has cumplimentado todas las secciones del modelo 303 y has finalizado.
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