¿Es obligatorio tener el certificado de eficiencia energética?

En muchos países, es obligatorio tener un certificado de eficiencia energética para algunos edificios, pero dependiendo de dónde te encuentres, las regulaciones pueden cambiar.

El certificado de eficiencia energética es un documento que requiere el Ministerio de Industria y que preparan arquitectos o ingenieros para aquellas viviendas, locales o edificios susceptibles de compra o alquiler. Así se intenta mejorar en los países que componen la Unión Europea la eficiencia de la energía, catalogando los inmuebles con una letra que va de la G a la A, siendo esta última la que indica la mejor preparación en cuanto a su eficiencia y para cuya asignación se tienen en cuenta cerramientos, acristalamientos, calefacción, orientación, dimensiones de las estancias, etc.

Es obligatorio desde el año 2013 y con él se informa a quienes van a comprar o alquilar una vivienda sobre las emisiones de dióxido de carbono que puede expulsar ese edificio y su rendimiento energético y comprobar si cumple con los requisitos mínimos exigidos.

Así que, si vas a comprar, vender o alquilar una casa, debes obtener este certificado para presentarlo cuando sea necesario, con el resto de documentación exigida en la operación.

En el caso de ir a alquilar una vivienda se debe incluir una copia del certificado de eficiencia energética en el contrato.

Cuando el edificio sea objeto de contrato de compraventa (ya sea una parte del mismo, una vivienda o local, o la totalidad), también se adjuntará al contrato una copia del certificado de eficiencia energética debidamente registrado.

Aunque desde 2013 las viviendas deben contar con la calificación energética que cumpla con su nivel de eficiencia, cuando nos disponemos a comprar o alquilar aún no se presta mucha atención a esta información. A la hora de elegir una u otra, el certificado de eficiencia energética no es determinante, como sí lo son la amplitud de la misma, su ubicación, orientación, si tiene o no ascensor, piscina, trastero o garaje.  Si la calificación de la casa es muy buena, con toda seguridad añadirá valor a la propiedad, pero el comprador o inquilino prestará más atención a otras características de la casa.

Con todo, debes saber que si no existe el certificado se puede imponer una multa por infracción de la ley. Si la vivienda se anuncia sin mencionar la calificación energética o la etiqueta energética, la multa puede oscilar entre los 300 y los 600 euros, siendo considerada la infracción como leve. Si existe, pero no se registra o entrega el certificado al comprador o a los inquilinos, la infracción se considera grave y la multa puede alcanzar los 1.000 euros. 

Aún se pasa por alto la eficiencia energética a la hora de cambiar de vivienda, pero puede suponer un ahorro interesante que cuente con una calificación alta

Si lo que ocurre es que se falsifican o modifican los certificados de eficiencia energética, la sanción puede ascender a los 6.000 euros, considerándose muy grave. Lo peor es que la multa podrías tener que pagarla tú si no te informas de la importancia y la necesidad de poseer este certificado.

Para solicitar el certificado energético debemos buscar una empresa autorizada que se dedique a ello y solicitar un presupuesto. Como a la hora de calcular el seguro de hogar, cuantas más empresas comparemos, más opciones habrá de elegir la que más nos interese. 

Cuando hayamos seleccionado la que se adecúe mejor a lo que queremos, un técnico, antes de conocer la propiedad, obtendrá los datos del catastro para conocer su antigüedad, su superficie, y otros detalles necesarios, pudiendo incluso solicitar al propietario, si ha hecho reformas, las facturas o datos correspondientes a la obra en cuestión.

Después el técnico visitará el inmueble, comprobará que los datos del catastro se corresponden con la casa y mediante un programa informático autorizado, podrá calcular el nivel que tiene ese inmueble respecto a su eficiencia energética.

Una vez haya completado el procedimiento, el dueño de la vivienda podrá registrar el certificado obtenido donde corresponda, aunque en muchas ocasiones, si contratas los servicios de una agencia inmobiliaria, son ellos quienes se encargan de realizar todos estos trámites.

En general, el certificado de eficiencia energética dura diez años, pero si tu casa obtiene una calificación G, solo tendrá validez por cinco años. De esta manera, si ya tienes el certificado, pero han pasado 10 años desde que lo tramitaste, y quieres vender o alquilar tu casa, tendrás que actualizarlo, volviendo a contactar con la empresa con la que trabajaste la vez anterior o con una nueva. En este caso, no se hará un nuevo certificado, sino que se procederá a su renovación.

Ten en cuenta que dependiendo de la comunidad autónoma donde residas, las renovaciones o actualizaciones de este certificado pueden cambiar, así que infórmate y presta atención a posibles detalles que puedan diferir entre localizaciones geográficas, sobre todo si cuentas con una segunda residencia fuera de tu comunidad autónoma.

Los propietarios de viviendas pueden, aun teniendo vigente su certificado de eficiencia energética, solicitar una actualización de forma voluntaria si hay cambios que pueden afectar a la misma.

Puedes encontrar alguna compañía de seguros de hogar que ofrezca descuentos o ventajas si la vivienda que quieres comprar, vender o alquilar dispone de un certificado de eficiencia energética con una clasificación determinada. Piensa que, si ha obtenido una buena puntuación, significa que potencialmente tiene un menor riesgo de sufrir ciertos siniestros, como incendios o fugas de agua y esto puede influir positivamente en la prima que debas pagar por tu seguro de hogar.

De cualquier manera, como cada aseguradora tiene sus propias políticas y condiciones, lo mejor es informarse y dejarse aconsejar por expertos que darán con la mejor póliza de hogar que se adapte a tus necesidades y con la que tengas la seguridad de estar en buenas manos.