Consejos para ahorrar dinero en casa
En este artículo podrás informarte acerca de
¿A quién no le ha pasado alguna vez que cuando llega final de mes, parece que su dinero se ha esfumado? Afrontar los gastos que cada mes generamos sin quedarse completamente a cero es la lucha constante de todos los meses para muchas familias. Hoy te queremos dar algunas claves que te ayuden a organizar mejor los gastos y controlar tu ahorro.
Hay cosas en las que podemos ahorrar algo de dinero si nos lo proponemos en serio. Quizá pienses que es poco el ahorro que consigues con cada una de ellas, pero debes pensar que cuando interiorices ciertas pautas en tu rutina y consigas llevarlas todas a cabo, el ahorro puede ser considerable en según qué casos. ¿Has pensado si podrías ahorrar en tus seguros? Al comparar seguros de hogar puedes llevarte una sorpresa muy agradable.
Seguir unas pautas a la hora de comportarnos en casa o hacer nuestras compras puede hacer que ahorremos cientos de euros a lo largo de un año
Un consejo que puedes seguir es comprar productos de temporada o congelados, eligiendo productos locales. Si necesitas algo diferente, intenta comprarlo congelado: es más barato e igualmente nutritivo.
Y en las épocas de calor, cuando el aire acondicionado empieza a funcionar en muchos hogares, intenta no abusar de él. Hay otras opciones para refrigerar la casa con un menor consumo eléctrico, como aprovechar las horas en que se registran temperaturas más bajas para ventilar la casa, controlar la limpieza de tu aparato de aire acondicionado, ya que los filtros sucios obligan a consumir más energía y por supuesto, cuando enciendas el aire acondicionado, no te dejes abiertas las puertas o las ventanas… por ahí saldrá tu dinero con el aire fresquito que estás generando en casa.
Consejos para ahorrar energía en casa
El ahorro de energía se ha convertido en un imprescindible, además de por una creciente conciencia de ayudar al medio ambiente e ir abandonando el uso de las energías no renovables, para intentar reducir las facturas de los llamados “gastos fijos”, entre los que se cuentan, inevitablemente, la luz y el gas.
Ahorrar luz
Apaga siempre las luces que no estés utilizando. Nada de dejar las luces encendidas de toda la casa. Además, te recomendamos que uses bombillas de bajo consumo, ya que te permitirán ahorrar bastante dinero. Cada vez hay más avances encaminados a un consumo menor, por lo que cambiar todas las bombillas de tu casa por unas de tipo LED te vendrá muy bien. Si tienes muchos puntos de luz en casa, puedes hacerlo poco a poco, por estancias.
Ahorrar gas
Regula la calefacción para que su consumo sea lo más equilibrado posible, aísla tu casa si tienes posibilidad de hacerlo, ya que esto ayudará mucho a que descienda ese consumo. Mientras tanto, revisa que los termostatos estén bien ajustados en una temperatura adecuada. Si tienes cocina de gas, mantener limpios los quemadores hará que necesites menos gas para conseguir el mismo resultado. Otra buena opción es aprovechar el calor residual de tus electrodomésticos y revisar las instalaciones para asegurarnos de que ninguna pequeña incidencia esté elevando nuestra factura del gas.
Consejos para ahorrar agua en casa
Cuando te estás lavando los dientes o afeitando, ¿dejas el grifo abierto? Pues ya sabes que no debemos hacer eso: cierra el grifo cuando no lo estés utilizando. En un solo minuto, se desperdician aproximadamente unos diez litros de agua. Una buena opción es que instales aireadores, los cuales impiden que la maneta del grifo se abra más allá de un ángulo determinado con lo que se consigue reducir la cantidad de agua que sale. Lo bueno de esto es que se mezcla con aire por lo que no tenemos sensación de haber perdido caudal ni presión.
7 reglas que nunca fallan
Hay cosas que podemos hacer y que siempre nos van a ayudar, en cualquier momento, para reducir los gastos en casa y así conseguir ahorrar un poquito y pegarnos algún pequeño capricho o simplemente, guardar ese dinero para cuando lo podamos necesitar.
1. Establece un presupuesto de gastos mensuales
En función de tus gastos fijos mensuales y de tus ingresos, estima un gasto máximo e intenta no sobrepasar el límite.
Uno de los principales gastos es la comida. Para controlar este aspecto, lo mejor es hacer una lista de la compra y de esta manera, tendremos un mayor control de los productos que se van acabando y no compraremos cosas que aún tenemos en casa (ni nos dejaremos en el estante del súper aquello que más necesitemos). Además, te recomendamos que compares precios y busques ofertas. Así, conseguirás ahorrarte un dinerillo.
2. Organiza tu despensa y usa lo que tienes
Mantener una despensa bien organizada significa que es menos probable que compres cosas que no necesitas o se caduquen las que tienes. E intenta utilizar productos de proximidad y temporada: comprar en cualquier momento del año productos típicos de otra estación encarece considerablemente su precio, ya que podemos deducir que esos alimentos viajarán desde otro país, lo que eleva su coste, o de ser nacionales, se habrán debido cultivar con unas condiciones menos naturales, que probablemente hayan necesitado una inversión que no habría que hacer si fuese la época natural de maduración del producto en cuestión.
3. Compra en el momento adecuado del año
Hay épocas en que las compras salen mejor de precio; solo tenemos que ser prácticos, aprovechar las promociones y guardar esos artículos hasta que sea el momento de usarlos. Un ejemplo es comprar la decoración navideña en rebajas de enero, los ventiladores en otoño, los muebles de jardín al final del invierno…
4. Sé tu propio barista
Comprarte un café cada mañana en el trabajo suma unos cuantos euros cada mes, así que usa una taza para llevar y háztelo en casa cada día.
5. Prepara tus propios productos de limpieza
Hay muchas formas de fabricar productos de limpieza utilizando vinagre, bicarbonato, zumo de limón u otros ingredientes fáciles de encontrar y que son más baratos que los limpiadores. Además, te satisfará seguramente poder usar lo que tú mismo hayas hecho.
6. Usa marcas blancas
Puedes ahorrar bastante comprando marcas blancas en cualquier supermercado. A menudo estas opciones son tan buenas, si no mejores, que algunas de las marcas más caras. De hecho, muchas son fabricadas por las mismas compañías que hacen las marcas más conocidas.
7. Cancela gastos “fijos”
Esa cuota de un gimnasio al que nunca vas, o la de aquel club que apenas pisas… es hora de eliminar estos gastos y deshacerse de un coste adicional que probablemente no merece la pena tener.
Estamos seguros de que se te ocurren muchas ideas más que añadir a esta lista, con las que al final del año habrás ahorrado más de lo que piensas, además de la recomendación de tener un buen seguro de hogar que te dé buenas coberturas a buen precio.
Una vez comiences a ver que te sobra dinero al acabar el mes, puedes decidir si destinarlo al ahorro, a tus vacaciones anuales, o simplemente a tener ese colchón que te amortigüe si un día necesitas un aporte económico imprevisto.