¿El seguro de hogar cubre el cerrajero?

Has cerrado la puerta para irte… y te has dejado las llaves dentro. ¡Horror! Toca llamar al cerrajero para que venga a abrírtela. Trucos del Hogar

Como propietario de una casa, tendrás curiosidad por saber qué cubre tu seguro. Si estás especialmente preocupado por la seguridad de tu hogar, incluidas las puertas y lo que sucedería si se te cerraran con las llaves dentro. También puedes preguntarte cuánto habría que pagar si perdieras las llaves o si tuvieras que cambiar las cerraduras. 

¿Cubre el seguro el cerrajero?

Contar en nuestra agenda con el teléfono de un cerrajero nunca está de más porque a veces nos encontramos con situaciones como las que describimos arriba y necesitaremos su ayuda sí o sí. Aunque muchos seguros de hogar incluyen los servicios de cerrajería, hay que señalar que cada compañía articula sus propias coberturas para sus pólizas, así que nos interesa saber con certeza si en nuestro seguro están o no incluidos.

Lo mejor es ponerse en contacto con la aseguradora cuando esto sucede, o si quieres curarte en salud, llama ahora mismo y descúbrelo. Así, si un día te ves frente a la puerta de tu casa mientras piensas que te has dejado las llaves puestas por dentro, ya sabrás, antes de llamar al seguro, si tienes o no cubierto el servicio que necesitas. Si tu compañía no lo cubre y necesitas ampliar las coberturas para este tipo de casos, quizá quieras comparar los precios que podrías encontrar.

Los servicios de los cerrajeros están entre los más solicitados a los seguros de hogar y cubren habitualmente distintas reparaciones y las piezas necesarias

Si has tenido que solicitar su ayuda en alguna ocasión, sabrás que los cerrajeros tienden a cobrar una cantidad alta por sus servicios, y aunque tu seguro de hogar cubra su trabajo, puede que no sea así en todos los casos. Sin embargo, hay algunos en los que tu seguro lo cubriría, que examinaremos más adelante.

¿Cuándo te cubre el seguro de hogar el cambio de cerradura?

Todo lo que tenga que ver con cambios de cerradura porque un largo tiempo de uso la haya ido deteriorando, que no hayas hecho un mantenimiento adecuado engrasándola de vez en cuando, que no consigas abrir o cerrar porque la propia cerradura tenga una avería, o problemas de esta índole, quedan excluidos de las coberturas de tu seguro y tendrás que abonarlas de tu bolsillo.

Pero aquello relacionado con robos en el hogar forzando y dejando inservible la cerradura, robo, hurto o pérdida de tus llaves, si te inutilizan el bombín rellenándolo con materiales que solidifiquen y sea imposible retirarlos (o meten un palillo que se rompe y no se puede sacar), tiene generalmente cubierto el cambio de cerradura. Si tu puerta o la cerradura son objeto de cualquier acto vandálico, tu seguro cubrirá, además de la apertura de la misma, las piezas que sea necesario reponer para que puedas usarla de nuevo con normalidad.

¿Qué servicios relacionados con la cerrajería cubre el seguro de hogar?

Los cerrajeros se especializan en servicios que tienen que ver con las cerraduras y las llaves, incluyendo proporcionar acceso a la vivienda si te quedas encerrado dentro o, por el contrario, no puedes entrar por alguna razón.  

Las pólizas de seguro de hogar, generalmente, brindan cobertura tanto en apertura de puertas como en cambio de cerraduras cuando sea necesario en los siguientes escenarios, algunos apuntados en párrafos anteriores.

  • Robo de las llaves: tu seguro cubrirá el trabajo de apertura de puertas si te roban o pierdes las llaves.  Estas se consideran propiedad personal y puede que incluso estén cubiertas hasta cierto límite si se pierden o destruyen por un peligro cubierto. Si lo que te ha pasado es que te has despistado, has tirado de la puerta y te has dejado las llaves dentro, tranquilo, también estás cubierto.
  • Si tu casa es objeto de vandalismo y por esa razón tienes problemas para entrar, porque la puerta ha sido forzada o estropeada de alguna manera, puede que también tengas los daños cubiertos por tu seguro de hogar. Si es necesario reponer piezas rotas, se encuentran también dentro de las coberturas por actos vandálicos.
  • Si las cerraduras de tus puertas o ventanas resultan dañadas por una causa contemplada en el articulado de tu póliza, como tormentas, granizo, caída de rayos, un incendio o desastre natural, también podrás disfrutar de las ventajas de estar cubierto por tu seguro de hogar.
  • ¡Ah! Y si algún gracioso tiene la idea de rellenar tu cerradura con silicona o introducir algún objeto que haga imposible que la llave entre y, por lo tanto, no puedas acceder a tu vivienda, también está cubierto el servicio de cerrajería.

Pero ya que hablamos de llaves, para problemas como quedarte fuera del coche porque te dejes las llaves dentro (más habitual de lo que parece ahora que muchas veces puedes accionar el cierre centralizado antes de salir del vehículo y cerrar todas las puertas), estás cubierto por el servicio de asistencia en carretera u otros servicios análogos en tu póliza de seguro de coche. Pregunta si en tu seguro de hogar está cubierta la duplicidad de llaves perdidas (de casa o del coche).   

Curiosidad: cómo se facturan estos servicios

Hay varias situaciones para solventar este punto. Las aseguradoras cuentan con trabajadores independientes que figuran como colaboradores o asociados, es decir, que cada compañía cuenta con sus propios profesionales. En este caso, con llamar al seguro tenemos todo hecho, ya que ellos se encargarán de enviarnos al cerrajero a nuestro domicilio.

Otra opción es que la compañía de seguros no tenga este sistema de trabajo, por lo que tendremos que llamar nosotros a un cerrajero, pagarle la factura directamente y después, solicitar a nuestra aseguradora el reintegro del importe abonado, previa presentación del documento que acredite lo que hemos pagado (la factura).

Un detalle más que debemos comprobar es si el servicio de cerrajería está cubierto en su totalidad o tiene algún tipo de limitación económica, en cuyo caso tendremos que abonar por nuestra cuenta la diferencia que pueda haber cuando nos comuniquen el importe del trabajo a realizar.