Si pensabas que las cremas y los purés son más propios de las temporadas de invierno, no podías estar más equivocado. Hoy te vamos a dar la receta de una crema fría de calabacín, para que la hagas en casa, ideada por el chef Sergio García que te va a sorprender.
El calabacín es uno de los vegetales estrella de la dieta mediterránea, ya que forma parte de multitud de platos. Además, es un poderoso antioxidante y tiene numerosas propiedades, ¿las conoces?
Es un alimento idóneo para las personas que quieren adelgazar gracias a su alto contenido en fibra y agua, y porque tiene muy pocas calorías.
Ayuda a fortalecer la salud de los ojos, gracias a la luteína y la zeaxantina.
Es bueno para controlar el colesterol gracias a su contenido en fibra dietética. Y como aporta vitaminas A y C también disminuye el riesgo de arteriosclerosis.
Previene el envejecimiento. Esto se debe a sus antioxidantes y vitaminas A y C, que nos ayuda a mantener la piel más sana, joven y a luchar contra los radicales responsables del envejecimiento de la piel.
Mejora nuestra salud cerebral gracias a su contenido en fósforo.
Gracias a las grandes cantidades de agua que tiene este vegetal, nos ayuda a evitar la retención de líquidos, y además lo convierte en un remedio eficaz para combatir la celulitis.
Es genial para combatir el acné y eliminar las toxinas de la piel.
Mejora el tránsito intestinal.
Deshincha los ojos. Por si no lo sabías, poner una rodaja de calabacín crudo en las bolsas alrededor de los ojos te ayuda contra la hinchazón.
Gracias a su contenido en potasio disminuye los riesgos de padecer un accidente cerebrovascular y de contraer una enfermedad cardíaca. Además, su aporte en antioxidantes, debido a la vitamina C, ayuda a que los glóbulos funcionen mejor, y a reducir la presión arterial.
Previene la gota debido a su aporte en Omega 3.
Las vitaminas C y A del calabacín combaten el desgaste y sequedad del pelo, lo cual ayuda a fortalecer el cabello y le aporta salud.
Toma nota de esta receta tradicional con un toque exótico para tus comidas y cenas.
Para empezar, comienza por pelar las patatas y los calabacines. Córtalos en pequeños trozos y rehógalos en una olla con una cucharada de aceite de oliva hasta que veas que se ablandan ligeramente. Cuando estén pochaditas, añade la menta picada, una pizca de curry y el caldo de ave.
Cuece durante 20 minutos aproximadamente, y ve removiendo la mezcla de vez en cuando con una cuchara de madera. Sazona con una pizca de sal y agrega la nata líquida para que espese.
Una vez finalice la cocción, es momento de pasar a hacer la crema. Tritura bien todo con ayuda de una batidora y, si te gusta que la textura quede muy fina puedes colar la crema con un colador. Deja que se enfríe y métela en la nevera, después sírvela en cuencos o vasitos.
Puedes decorar la crema con unas hojitas de menta por encima.