Trucos para reparar el parquet de la humedad

Si has tenido un derrame de líquidos puede que tu parqué hay sufrido daños. ¿Quieres saber algún truquito para arreglarlo? Trucos Hogar

Nos hemos llevado una buena sorpresa a la vuelta de nuestra salida de compras. Resulta que nos fuimos, pero no nos dimos cuenta de que dejábamos una ventana abierta. Ver la tormenta que hemos tenido desde la cafetería es hasta bonito, con sus rayos y sus truenos, pero la mueca que se nos queda ahora, cuando hemos llegado a casa y nos encontramos con aquella ventana, no demuestra ninguna alegría. La tormenta se ha colado en casa y tenemos un bonito charco de agua sobre nuestro parqué. 

Pues es un problema, desde luego. Si hay algo que le venga mal a la madera, es el agua, y su consecuencia primordial, la humedad producida, ya venga causada por un despiste como el que hemos descrito, o causada por una filtración que se produzca desde una de nuestras tuberías, o incluso esa vez que de repente se nos vuelca el cubo cuando salíamos de fregar el baño, o cuando se nos cae la jarra camino de la mesa. En cualquiera de estos casos, hay que moverse rápido. 

Reparar un parquet dañado por humedad puede requerir ayuda profesional si es mucha la superficie estropeada o no se te dan bien este tipo de trabajos

Lo primero de todo es tratar de evitar que esa agua se filtre por las juntas que unen las tablillas de nuestro parqué, o al menos, si no llegamos a evitarlo del todo, por lo menos tratar de que esa filtración se produzca en la menor cantidad posible. Y para ello nos vale todo lo que tengamos disponible en casa y que nos permita absorber esta agua. Fregona y cubo, papel de cocina como si lo fabricásemos nosotros, como si no costase comprarlo, y a retirar esa agua lo antes posible. En esta situación, y aunque parezca exagerado, cada segundo cuenta. 

Cómo reparar parquet ennegrecido por humedad

Hay que tener en cuenta que estas manchas negruzcas suelen indicar que son profundas. No desesperes, podrás eliminarlas, pero no es tarea de diez minutos (ni apta para “no manitas”, por otro lado). 

Para empezar, hay que deshacerse de la primera capa del parquet, generalmente barniz. Lijándola, podremos eliminarla para empezar a trabajar.

Después, tendrás que aplicar un tratamiento especial para la madera, que no afecte al color. Lo mejor es que te aconsejen en un establecimiento especializado, donde te indicarán cómo aplicarlo y cuántas veces debes repetir la operación. El ácido oxálico puede resultar eficaz y, si te aconsejan este producto, cuando acabes con este paso tendrás probablemente que neutralizar lo que has aplicado usando un mix de agua con bicarbonato. Enjuaga toda la parte del suelo donde has trabajado y recuerda comprar pasta de madera por si necesitas aplicarla en alguna ranura que haya quedado por efecto de la humedad. 

A continuación, barniza de nuevo y deja que se seque, pero antes, controla lo que has hecho para lijar cualquier pequeño desnivel que se haya podido producir con la reparación.

Cómo quitar las manchas de humedad

Si las manchas que han aparecido son superficiales o de un tono claro, será más fácil deshacerse de ellas. Si son recientes, hay que tratar de eliminarlas usando calor, de manera que la humedad se absorba y la zona quede seca. Un truco que suele funcionar es usar un secador a poca potencia y a cierta distancia, realizando movimientos circulares. 

Otro es usar (con más cuidado, si cabe), una plancha convencional (de las de la ropa de toda la vida). Pon una toalla o pieza de algodón encima de la mancha y pasa la plancha varias veces, con suavidad. Levanta el paño y fíjate si la mancha va desapareciendo cada pocas pasadas.

Todo esto está muy bien cuando tenemos a la vista ese charco, bien sea fortuito o provocado por alguna de nuestras torpezas diarias. Pero ¿qué pasa cuando lo que vemos es la madera ya levantada, o una mancha de humedad que había pasado desapercibida y no sabemos de dónde procede? Pues en este caso, la situación es algo más complicada, pero también tiene solución.

El parquet se ha levantado, ¿cómo lo reparo?

Lo más habitual cuando se da esta situación es que tengamos una filtración por el deterioro de alguna de nuestras tuberías. Así que habrá que localizar qué tubería está provocando esta humedad y sustituirla, con la ayuda de nuestro fontanero. Si tienes un buen seguro, a lo mejor prefieres levantar el teléfono y dar un parte si piensas que está dentro de las coberturas de tu póliza. 

Si no es así y quieres comparar seguros de hogar, tal vez encuentres uno que te cubra esta reparación y no tengas nada más que hacer además de esa llamada. Una vez localizada y reparada la tubería, habrá que levantar las piezas de madera de nuestro parquet, o de nuestro suelo laminado, y eliminar por completo la humedad. Ten en cuenta que, si has tenido la mala suerte de que el origen de la filtración se encuentre en una de las paredes, habrá que retirar los rodapiés de la zona para poder proceder a la retirada de las piezas de madera. 

Una vez eliminadas tanto la humedad como su origen, podemos plantearnos la instalación de las nuevas piezas de madera que sustituirán a las dañadas. Si eres un manitas de los que hablábamos antes, capaces de hacer todo esto sin la ayuda de un profesional, recuerda dejar algo de espacio entre las juntas de las maderas, para permitir su dilatación.

El origen del levantamiento de la madera puede ser también un exceso de humedad en el ambiente. La madera absorberá esta humedad, y terminará produciéndose la dilatación. 

Para evitarlo, podemos utilizar la calefacción, así como algún deshumidificador de los que podemos encontrar en el mercado. Aún así, es importante saber que vamos a dejar pasar entre 15 y 20 días hasta conseguir, poco a poco, que la humedad ambiente alcance el porcentaje deseado, que se encuentra entre el 40% y el 60%. Es obvio que queremos que nuestro parquet vuelva a lucir tan bonito como lo teníamos lo antes posible, pero si cambiamos la humedad ambiente con demasiada rapidez, podríamos provocar la aparición de grietas en la madera.

Si necesitamos la ayuda de un profesional, lo más recomendable es acudir a nuestro seguro desde el principio para estudiar las opciones

Asegúrate de que el origen de la humedad ha sido eliminado, y de que el suelo en el que vas a pegar las nuevas piezas se encuentra completamente seco. Puedes aplicar después una espuma niveladora que te permita mantener tu parquet alineado, y finalmente el producto que hayamos escogido para pegar nuestras piezas. Una vez tengamos estas piezas puestas, lo más probable es que veamos una diferencia de color entre las piezas que ya teníamos y las que acabamos de pegar; en ese caso, debemos comprar un barniz que nos proporcione el color más cercano a la madera de la que ya disfrutábamos anteriormente. 

Pero si por el contrario nos encontramos entre aquellos que necesitamos la ayuda de un profesional hasta para reparar lo más simple, lo más recomendable es acudir a nuestro seguro desde el principio. 

¿El seguro de hogar cubre el parquet levantado?

Los seguros de hogar disponen de cláusulas que nos protegen frente a este tipo de situaciones sobrevenidas y contemplan todos los pasos que hemos detallado anteriormente. Será necesaria la presencia de un fontanero que pueda identificar el origen del problema, cuando no somos capaces de identificarlo nosotros y la reparación de la tubería que está provocando el problema. En segundo lugar, también necesitaremos que algún ebanista o persona que se dedique a trabajar con suelos de madera, realice la instalación y el barnizado, y deje nuestro suelo como si nunca hubiéramos tenido este accidente. 

Las compañías aseguradoras trabajan con profesionales asociados con los que podremos contar a la hora de hacer frente a estas reparaciones. 

Entre las opciones que se pueden barajar en cuanto a la cobertura ofrecida por nuestras compañías aseguradoras tenemos aquellas que ofrecen la localización y reparación de averías y, si se han producido daños estéticos, la reparación por daños estéticos hasta determinado importe.

Consulta con nuestros expertos las coberturas de daños incluidas en los seguros de hogar de las compañías con las que trabajamos.