Astenia primaveral: qué es, tratamiento y síntomas

¿Aún eres de los que no conoces la astenia primaveral? Lee y entérate de qué es y qué hacer si la padeces. Enfermedades

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Probablemente no sea la primera vez que oyes hablar de la astenia primaveral. Probablemente tengas muy claro que tiene relación con la estación que sigue al invierno. Pero probablemente no estés tan seguro de qué quiere decir lo de “astenia”, aunque sea algo que está en el aire desde el principio de los tiempos y a pesar de lo que muchos creen, no es una enfermedad.

¿Qué es la astenia primaveral?

La astenia primaveral es un fenómeno común que afecta a muchas personas durante la transición del invierno a la primavera. Este trastorno se caracteriza por una sensación generalizada de fatiga, debilidad y falta de energía, que puede interferir significativamente en nuestra calidad de vida. Aunque no se considera una enfermedad, la astenia primaveral puede tener un impacto importante en el bienestar físico y emocional de quienes la experimentan.

La llegada de la primavera trae aparejados cambios en las condiciones meteorológicas y en la duración de la luz del día y los patrones de sueño, entre otros. Estos cambios pueden influir en nuestros ritmos circadianos y en la producción de ciertas sustancias químicas en el cuerpo, como la melatonina y la serotonina, que desempeñan un papel fundamental en la regulación del estado de ánimo y la energía.

No solemos visitar al médico cuando nos vemos afectados por la astenia, ya que para cuando pensamos en pedir cita, generalmente han desaparecido los síntomas que nos aquejaban, y por esta razón es imposible saber con certeza la cantidad de personas que sufren astenia primaveral, pero algunos cálculos arrojan la nada desdeñable cifra de un 50% de la población.

¿Cuál es su tratamiento?

La astenia no se considera una patología como tal, sino un síntoma. Por esta razón no hay tratamientos o medicaciones que sirvan para combatirla. Sin embargo, se pueden minimizar los síntomas de este síntoma, valga el juego de palabras, manteniendo unos hábitos saludables basados en la actividad física, la alimentación equilibrada, el control del estrés y una buena calidad del sueño.

Síntomas de astenia primaveral

Los síntomas de la astenia primaveral suelen incluir cansancio constante, dificultad para concentrarse, irritabilidad y alteraciones en el sueño. Aunque sus causas exactas no son completamente conocidas, se cree que factores como la variación en nuestra exposición a la luz solar y cambios en nuestra actividad hormonal pueden contribuir a la aparición de este tipo de astenia.

¿Cuánto puede durar?

Dado el carácter leve de la astenia primaveral, los síntomas que la acompañan son poco importantes y de una duración corta, por lo que remiten en pocos días sin necesidad de recibir ningún tipo de tratamiento. 

Si pasan las semanas y sigues manteniendo los síntomas de la astenia, será conveniente que pidas cita a uno de los profesionales que componen el cuadro médico de tu seguro de salud para que puedan diagnosticarte con más precisión.

¿Hay alguna forma de prevenir la astenia primaveral?

Tenemos claro, por lo que estamos leyendo, que la astenia primaveral no es una patología propiamente dicha y que, como tal, no tiene un tratamiento farmacológico que pueda ayudar a quien la padece. 

 

Seguir algunas pautas y establecer unos hábitos nos permitirá prevenir la astenia primaveral

 

Lo que sí podemos hacer es intentar prevenirla o paliar sus síntomas siguiendo algunas pautas que, aplicadas con sentido común, nos harán sentir algo (o bastante) mejor.

Consume frutas y verduras de temporada

El consumo habitual verduras y frutas en nuestra dieta es una fuente de minerales y vitaminas, indispensables para mantener a nuestro cuerpo funcionando de manera óptima. Si estos alimentos son de temporada, mejor que mejor.

Escarola, espárragos, setas y espinacas, junto con albaricoques, manzanas, plátanos, aguacates, peras y fresas deben ser las bases de nuestra dieta para combatir desde dentro los síntomas de la astenia primaveral.

Establece una rutina

Tener unos horarios establecidos, tanto para el sueño como para las comidas, es vital para luchar contra los síntomas de la astenia. Organízate, haz una lista de la compra y prepara tus comidas para que sean equilibradas. Intenta respetar también unos horarios en cuanto a las horas de descanso, acuéstate y levántate más o menos a la misma hora y mantén un buen patrón de sueño.

Hidrátate adecuadamente

Para funcionar correctamente, necesitamos estar bien hidratados. Hay que beber infusiones o agua, tomar sopas o caldos. Otra fuente de hidratación son las frutas o las cremas de verduras.

Actividad física

Nadar, pasear o montar en bicicleta son ejercicios moderados que nos ayudan a relajarnos y a prevenir la astenia. Aprovecha las horas de luz para aumentar tu vitalidad y disfrutar de la primavera.

Cuidado con la cafeína

La cafeína es capaz de alterar nuestro descanso y nuestros horarios. Ya sabes que se encuentra en algunos refrescos y en el café, así que ten cuidado con las cantidades que consumes, así como con el té, el alcohol y el tabaco, que también son excitantes. Intenta tomar infusiones relajantes en su lugar.

¿Cubre un seguro médico la astenia primaveral?

Los seguros médicos te ayudarán con los síntomas de este trastorno que es la astenia primaveral. Al no ser una enfermedad como tal, aunque hagas una comparativa de seguros médicos no encontrarás una unidad en la que pueda tratarse, ya que son un conjunto de factores que afectan de manera desigual a unas personas que a otras, mientras que algunos ni siquiera notan sus efectos.

Dicho esto, los amplios cuadros médicos que puedes encontrar en tu seguro de salud albergan todos los especialistas necesarios para ayudarte con los síntomas de la astenia primaveral. 

Alergólogos, nutricionistas, especialistas en pautas de sueño o psicólogos pueden ofrecerte la ayuda necesaria dentro de su campo para que, con todos ellos, puedas construir unos patrones y rutinas que acaben con la astenia primaveral y puedas disfrutar de esta estación que preludia el verano con toda la intensidad que merece.