Cómo afecta la diabetes a la vista
En este artículo podrás informarte acerca de
Cuando se padece diabetes es fundamental tener la enfermedad bien controlada, especialmente por cuidar nuestra salud. De hecho, de los 6 millones de españoles que la padecen, un 30% se ve aquejado por problemas de visión.
Una diabetes mal controlada puede dañar los vasos sanguíneos de la retina y causar enfermedades visuales como la retinopatía diabética. Esta dolencia da síntomas en su inicio, por eso es primordial llevar un control estricto de la enfermedad y acudir una vez al año al oftalmólogo.
La retinopatía diabética es la afectación de la retina provocada por la Diabetes Mellitus. Aparece provocada por la Diabetes Mellitus Tipo 1 o juvenil en el 98% de los pacientes a los 20 años de enfermedad y en la Diabetes Mellitus Tipo 2 o del adulto en el 60% a los 20 años de duración de la diabetes.
Actualmente hay un problema social, ya que la diabetes tipo 2 está infradiagnosticada y un 40% de los afectados no sabe que la padece. Como este tipo de diabetes no da síntomas hay muchos enfermos que la sufren durante años hasta que se les detecta de manera rutinaria a través de una analítica.
A la contra esta el caso de la diabetes tipo 1. Esta enfermedad presenta síntomas a edades más tempranas por lo que los pacientes ya se acostumbran a tener muy bien controlada la enfermedad, tanto con buenos hábitos como con fármacos.
Por tanto, el primer factor de riesgo para la aparición de esta enfermedad ocular que puede conllevar incluso ceguera es padecer Diabetes Mellitus de forma prolongada. El segundo factor, es el mal control metabólico, muy importante para el desarrollo y progresión de esta patología ya que, a peor control de los niveles de glucosa, antes aparece y más grave será la retinopatía.
Otros factores que favorecen la posible aparición de la enfermedad es la hipertensión arterial, la enfermedad renal y el embarazo.
La retinopatía diabética aparece por la denominada microangiopatía. Esta afección ocurre porque las arterias y venas de la retina presentan fenómenos de obstrucción y de aumento de permeabilidad que puede producir hemorragias en el ojo. La falta de riego, ocasiona isquemia y un encharcamiento del ojo produce un edema de la retina.
Síntomas de rinopatía
El problema de esta enfermedad es que el paciente comienza a notar pérdida de visión, por lo general, cuando la patología ya ha avanzado. Por este motivo es obligatorio e importante la revisión del fondo del ojo de un diabético periódicamente y antes de que empiece la pérdida de visión.
Por eso la persona afectada puede tener retinopatía y no ser consciente de ello porque no tiene síntomas. Pero a medida que se produce una progresión del problema, el paciente puede percibir alguna de las siguientes señales:
- Pérdida gradual de visión.
- Visión borrosa o fluctuante, pasa de ver claramente a borroso.
- Mala visión nocturna.
- Dificultad para percibir los colores.
- Manchas en el campo visual, llamadas miodesopsias, o áreas oscuras, que son el principal síntoma del desprendimiento de retina.
Qué enfermedades genera
Las principales secuelas del daño que provoca la glucosa en la vista son la retinopatía diabética y el edema macular diabético. Este segundo es la primera causa de pérdida de visión en los diabéticos.
Retinopatía diabética
En este tipo de dolencia la falta de riego sanguíneo se inicia en la zona periférica de la retina, motivo por el cual no suele dar síntomas. El paciente ve bien y no nota nada extraño hasta que está muy avanzada la enfermedad entonces la isquemia afecta ya a la zona central y hay pérdida de visión.
Edema macular diabético
Este tipo de afección visual es la más predominante entre los diabéticos. Esta afección produce un encharcamiento de líquido en la mácula, que provoca rápidamente pérdida de visión. El paciente ve borroso, sobre todo cuando intenta enfocar la vista.
Si se diagnostica en el inicio el pronóstico es bueno porque el tratamiento será efectivo. Se realiza por de medio de inyecciones intraoculares para reducir la inflamación. Se deben aplicar de forma periódica porque se trata de una enfermedad crónica.