¿Qué es la nomofobia? ¿Sabes si la padeces?
En este artículo podrás informarte acerca de
Es posible que en estos momentos estés leyendo este artículo desde un teléfono móvil y no sería algo de extrañar, porque el móvil ha conseguido posicionarse como un elemento fundamental en el día a día. Sin él, es probable que no recordemos lo que tenemos que hacer hoy, dado que se encarga de nuestra agenda, nos da acceso al email, puede ponernos en contacto con clientes o facilitarnos el acceso a productos para comprar sin salir de casa, etc.
Aunque a primera vista pueda parecer algo fantástico disponer de toda la información de internet en nuestra mano sin demasiado esfuerzo lo cierto es que, sobre todo debido a las redes sociales, nos estemos volviendo incapaces en muchos casos de desprendernos del teléfono, aunque sea por un corto periodo de tiempo. Más de un 60 % de los usuarios no espera ni cinco minutos tras despertarse para mirar su móvil, más del 70 % lo miran, al menos, una vez cada hora y más del 50 % lo comprueban en varias ocasiones en ese mismo tiempo.
Hablamos de un problema que cada vez suma más afectados y que, además, ha demostrado que puede llegar a ser la causa de otros trastornos como problemas con la autoestima, lo cual afecta mucho en el nivel de felicidad de quienes lo sufren siendo especialmente acusado en la población más joven.
Si te preocupa tu relación con el teléfono móvil, quédate te contamos todos los síntomas y cómo puedes solucionarlo con la ayuda de tu seguro de salud.
¿Qué significa nomofobia?
Se trata de una adicción que no está considerada aún como un trastorno del comportamiento o una patología como tal. Consiste en el miedo irracional a no tener a mano el teléfono móvil y no tener acceso a Internet y por lo tanto es una adicción a su uso desmedido.
A consecuencia de esto se llega a un estado de aislamiento social en el que el contacto con otras personas se hace casi exclusivamente a través de las redes sociales, aplicaciones de mensajería o videojuegos online entre otros.
No disponer del teléfono móvil porque se ha dejado en casa, se ha quedado sin batería, no hay cobertura o cualquier otro motivo, pone a quienes lo padecen en un estado de estrés y ansiedad que sólo desaparecerá cuando tengan de nuevo el control sobre su teléfono y el acceso a internet.
Síntomas de nomofobia
Los síntomas van desde la ya citada ansiedad, taquicardias, pensamiento obsesivo, ataques de pánico, dolores de cabeza y de estómago, entre otros, como es habitual en otras situaciones de dependencia.
El teléfono es una herramienta para hacernos la vida más sencilla. Si notas que sus efectos sobre ti son negativos, consulta a un experto
Si lo que queremos saber son los síntomas que se muestran cuando sí se tiene acceso al teléfono, también son bastante reconocibles:
- Comprobar constantemente si ha recibido alguna notificación.
- Sacrificar horas de sueño para estar en redes sociales.
- Necesidad de estar todo el tiempo en lugar con buena cobertura.
- No apagar el móvil ni alejarse de él, aunque la situación invite a ello.
- Estar pendiente de la ubicación de un enchufe cercano por si se acaba la batería.
- Invertir cada vez menos tiempo en otras actividades que requieran no estar pendiente del teléfono.
- No tener interacciones sociales presenciales y preferir las comunicaciones online.
- Intentar reducir sin éxito el uso del móvil de forma repetida.
Cómo prevenirlo y cómo curarlo
A pesar de que es muy sencillo caer en este tipo de adicciones, salir de ellas no es tan fácil, por lo que tener suficiente información nos ayudará a llevarlo de la mejor manera posible. Recuerda que comenzar es el primer paso para cualquier cosa que te propongas y que con constancia será más sencillo que logres tus objetivos. Algunos de los consejos que utilizan los expertos son:
- Apagar el teléfono por las noches. Dejar espacio a otras actividades, por ejemplo, antes de irte a dormir o al despertar. Leer o meditar antes de dormir, así como levantarse de la cama y beber un poco de agua al despertar serán mucho más beneficiosos para la salud que empezar y terminar tu día mirando la pantalla.
- Tomar distancia con el móvil. Intenta no llevar de una habitación a otra tu teléfono y, por poner un caso, si vas a la cocina a prepararte la comida o al baño a ducharte, deja el teléfono en otra estancia de la casa. Esto te permitirá volver a concentrarte y a disfrutar de lo que estás haciendo en ese momento.
- Dar el uso necesario a las aplicaciones. Probablemente no necesites consultar más de una o como mucho dos veces tus redes sociales al día por lo que intenta no excederte.
- Salir de casa sin móvil. Intenta no llevar contigo el móvil en pequeñas salidas: comprar algo rápido cerca de casa, tirar la basura, si viene una visita y vais a dar un pequeño paseo por la zona. Poco a poco irás dejando de necesitar llevarlo encima en todo momento.
- Limitar los horarios. Establece cuándo y cuánto tiempo quieres invertir en redes sociales, a qué hora quieres dejar de usar el teléfono y tómatelo en serio. Si en algún momento no lo consigues no te castigues, sigue intentándolo hasta que lo consigas.
- Ayuda profesional. Cuando no consigues seguir las pautas anteriores o el estado de infelicidad, estrés y ansiedad es alto, siempre se debe consultar a un especialista que te ayude a resolverlo de la mejor manera.
Acude un especialista: el seguro te puede ayudar
Un seguro médico te proporciona tranquilidad adicional sobre tu salud física y mental en todos los aspectos. Tanto si ya tienes uno como si estás pensando en tenerlo, hacer una comparativa de seguros de salud es imprescindible para que tengas la cobertura que necesitas adaptada a ti.
Pedir opinión a un profesional en cualquier caso será algo positivo dado que están ahí para ayudarte a volver a ser tú mismo, a quererte y volver a disfrutar de la compañía de tus seres queridos más allá de pantallas, “likes”, filtros o puntuaciones en juegos.