Qué es la diabesidad

La diabesidad es un término que hace referencia a dos tipos de dolencias: la diabetes tipo 2 y la obesidad. Se calcula que uno de cada diez españoles podría padecerla, y este tipo de pacientes tiene más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Se estima que entre el 11 y 12% de la población española, unos 4 millones de personas, podría padecer diabetes tipo 2 y obesidad o sobrepeso. Estos dos tipos de patologías por separado ya suponen un factor de riesgo y de sufrir complicaciones si se padecen enfermedades como el Covid-19. No obstante, padecer estas dos enfermedades de manera conjunta, implica un peor pronóstico y un difícil manejo de las enfermedades.

La obesidad, es un problema serio y no solo es un tema de estética. Es una enfermedad que afecta directamente a la calidad de vida y que provoca numerosas patologías, entre ellas la diabetes.

Pues bien, a la combinación de ambas enfermedades se la conoce como diabesidad, y el que la padece puede tener otro tipo de complicaciones.

Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) , afirman que la obesidad es una enfermedad que no siempre se considera como tal o no se reconoce su importancia. El problema es que no se ve como enfermedad destructora, que aumenta el riesgo de mortalidad y puede ocasionar múltiples complicaciones en la persona que la padece. De hecho, una persona con sobrepeso, padece un deterioro evidente de la calidad de vida.

Los expertos hacen hincapié en los riesgos que entraña para la salud padecer sobrepeso ya que existen estudios que observan que las personas que sufren un alto grado de obesidad pueden perder entre 10 y 12 años de vida.

Sin embargo, este trastorno ya no es solo cosa de los adultos y cada vez es más frecuente entre la población infantil y juvenil. En la actualidad se están empezando a ver casos de adolescentes obesos con diabetes tipo 2, algo que era impensable hace años.

Riesgos de la diabesidad

Es muy importante prevenir la obesidad para evitar el desarrollo de otras enfermedades derivadas de la misma como la diabetes tipo 2, que, a su vez, puede derivar en otras patologías como las enfermedades cardiovasculares, como: hipertensión arterial, infartos de miocardio, enfermedades cerebrovasculares, miocardiopatías, etc.

Es más, las personas que sufren diabetes tienen hasta tres veces más riesgo a sufrir este tipo de trastornos que las que no padecen esta dolencia. El motivo es que la diabetes es una enfermedad metabólica que tiene una relación directa con la enfermedad cardiovascular, y que, por si no lo sabías es la principal causa de muerte de las personas con diabetes 2.

Cómo prevenir la diabesidad

En este tipo de casos, es fundamental llevar una dieta y hacer ejercicio, ambos indispensables. Aunque hay que tener en cuenta que crear ciertos hábitos no es coser y cantar existe cierta dificultad para lograr cambiar el estilo de vida del que lo padece y seguir el tratamiento.

Pero para cambiar los hábitos nutricionales de una persona hay que reeducar al paciente y no basta con llevar una dieta estricta. Hay que aprender a comer mejor, ya que no es sólo cuestión de comer menos. Es necesario adaptar las calorías que ingerimos a lo que vamos a gastar y mejorar la calidad nutricional de nuestra alimentación, basados en la Dieta Mediterránea. Además, se deben establecer una serie de objetivos para cada persona, ya que el metabolismo es distinto y no debemos caer en dietas estandarizadas.

También es muy importante el ejercicio físico. El entrenamiento dependerá de la edad, del nivel y la existencia de otras patologías. En el caso de los adultos se suele recomendar 150 minutos o más de actividad física de intensidad de moderada a fuerte por semana. Se deben ejercitar al menos 3 días a la semana y hacer ejercicios de fuerza.

Según los expertos, las personas que padecen obesidad y enfermedades asociadas a la misma, como la diabetes tipo 2, cuando tratan este desorden y controlan su peso tienes la ventaja de que dichas dolencias asociadas desaparecen. Por lo tanto, evitando el sobrepeso se pueden prevenir más del 50% de los casos de diabetes tipo 2.