¿Qué debo hacer ante una hipoglucemia?

La hipoglucemia significa que el nivel de azúcar en la sangre es bajo y el cuerpo no recibe suficiente combustible.

Algunas personas tienen niveles bajos de azúcar en sangre por no comer con suficiente frecuencia; algunos medicamentos para tratar la diabetes también pueden causar niveles bajos de azúcar en sangre; las personas que se han sometido a una cirugía en el estómago o los intestinos pueden sufrir hipoglucemia; los problemas en el páncreas, los riñones o el hígado también pueden causar niveles bajos de azúcar en sangre.

No importa lo que hagamos, incluso durante el sueño, nuestro cerebro depende de la glucosa para funcionar. La glucosa es un azúcar que proviene de los alimentos y también se forma y se almacena dentro del cuerpo. Es la principal fuente de energía de las células del cuerpo y llega a ellas a través del torrente sanguíneo.

Un bocadillo o una bebida con azúcar elevarán el nivel de azúcar en sangre y debería aliviar los síntomas de inmediato.

A veces, la causa de la hipoglucemia es obvia: demasiada insulina, muy poca comida o retrasar demasiado esta después de ponerse la insulina, actividad física adicional, enfermedades o medicación. Otras veces, parece aparecer sigilosamente sin razón aparente. La hipoglucemia, o glucemia baja, se define como una glucemia de menos de 70 mg / dL. Predecir la hipoglucemia puede ser un desafío, y puede haber un momento en el que debas acudir al rescate de un amigo o familiar que esté experimentando una hipoglucemia. Para empezar, te ofrecemos algún consejo que puedes seguir y así estar preparado para una emergencia.

Conoce cómo se manifiesta:

Los signos y síntomas de hipoglucemia de cada persona son diferentes y pueden variar desde indicadores más leves y comunes hasta más graves. Aquí hay una lista de signos y síntomas comunes que debes buscar:

Inestabilidad

Nerviosismo o ansiedad

Sudoración, escalofríos, sensación de humedad

Irritabilidad o impaciencia

Confusión

Latido cardíaco rápido

Aturdimiento o mareos

Debilidad, fatiga y somnolencia

Cambios de humor y comportamiento extraño

Hambre y náuseas

Palidez

Visión borrosa / deteriorada

Dolores de cabeza

Pérdida de concentración

Hormigueo o entumecimiento en los labios o la lengua

Falta de coordinación, torpeza

Pesadillas o gritos durante el sueño

Convulsiones

Inconsciencia

Comprueba la glucosa en sangre:

Pídele a la persona que controle su glucemia en el momento en que te parece que se está sintiendo mal. Quizá parezca un poco intrusivo, pero es mejor ir a lo seguro. Se enérgico, pero no severo, ya que es posible que tu amigo no pueda procesar muy bien la información durante un episodio de hipoglucemia. Si está consciente, dale algo que siga la "regla de los 15" y que se lo tome lo antes posible.

La regla de los 15:

Cuando alguien con diabetes tiene una bajada de glucemia, proporciónale 15 gramos de carbohidratos de acción rápida. Lo elegido no debe incluir grasas o proteínas, ya que ambas ralentizan la tasa de absorción. Después de 15 minutos, pídele que vuelva a verificar su glucemia y, si aún está baja, repetid el proceso. Aquí tenemos algunos ejemplos de carbohidratos de acción rápida:

3-4 geles de glucosa

1 vaso de zumo de frutas

1 refresco

1 cucharada de miel

1 cucharada de azúcar

Prepárate para manejar una emergencia:

A nadie le gusta pensar que un ser querido perderá el conocimiento debido a un nivel bajo de azúcar en sangre, pero es importante estar preparado en caso de una emergencia. Si alguien tiene una hipoglucemia tan grave que ha perdido el conocimiento o no puede comer o beber sin ayuda, no trates de forzarlo a alimentarse.

Llama al 112 y, si has recibido formación para hacerlo, adminístrale glucagón. El glucagón, una hormona que eleva los niveles de glucosa en sangre, se usa para tratar la hipoglucemia grave en forma de una inyección que se administra bajo la piel cuando la persona no responde.

Antes de que te encuentres en una situación complicada, si sabes que algún amigo o familiar es susceptible de sufrir algo así, habla con él acerca de si tiene recetado glucagón y aprende cómo acceder a él, usarlo y administrarlo, por si acaso. Debes saber que esta hormona puede provocar vómitos, por lo que debemos tener cuidado una vez hemos puesto la inyección y vigilar bien si hay alguna reacción en este sentido. Mejor estar preparado.

Para intentar no llegar a estas situaciones extremas, debemos controlar que la persona que sufre hipoglucemia sigue algunas pautas como consumir pequeñas porciones de alimento de manera frecuente para no tener mucha sensación de hambre entre comidas, si hace más ejercicio del habitual, compensarlo comiendo más; mantener un registro escrito de sus episodios de niveles bajos de azúcar en sangre -puede ser interesante que anote cuándo comió por última vez y qué, para intentar saber qué causa la caída de los niveles-, asegurarse de que la familia, amigos o compañeros de trabajo conocen los síntomas de una hipoglucemia y de que saben qué hacer para aumentar los niveles de azúcar.

También puede aumentar la rapidez con la que la insulina se absorbe en el torrente sanguíneo y subir la probabilidad de hipoglucemia ducharse o tomar un baño caliente inmediatamente después de inyectarse insulina porque aumenta el flujo sanguíneo a través de los vasos sanguíneos de la piel.

La insulina también se puede absorber más rápidamente cuando se inyecta en un músculo en lugar de en la capa de grasa bajo la piel. Y ponerse la inyección en una parte del cuerpo más utilizada para un deporte en particular (como inyectarse en la pierna justo antes de jugar al fútbol) puede hacer que la insulina se absorba más rápidamente.

Cualquiera de estas situaciones aumenta la probabilidad de hipoglucemia. Lo ideal es usar algún tipo de distintivo de alerta médica, tipo colgantes o pulseras, que puedan ayudar si se encuentra solo, y llevar siempre algún caramelo o golosina con azúcar que deberán consumir inmediatamente en cuanto empiecen a notar algún síntoma, de modo que pueda aliviar esas sensaciones hasta que pueda acceder a la ayuda de alguien más, en caso necesario.