¿El seguro médico cubre la oftalmología?

La salud de nuestros ojos juega un papel crucial en nuestro bienestar general, ya que puede afectar a diversas áreas de nuestra vida. Una buena salud ocular es fundamental para realizar tareas laborales o académicas de manera efectiva, para conducir de manera segura, para disfrutar de actividades o deportes, contribuye a tener una autonomía óptima en nuestras rutinas… Cuidar nuestros ojos nos ayudará a tener una mejor calidad de vida a largo plazo, ya que podremos mantener una buena visión a medida que envejecemos. Contar con un seguro médico nos proporciona la tranquilidad de estar cubiertos ante cualquier problema, dada la amplitud de especialidades que abarca. La especialidad de oftalmología es precisamente una de las coberturas más desconocidas del seguro privado de salud, pero puede ayudarnos muchísimo si empezamos a presentar problemas de visión.

La oftalmología es una especialidad médica que abarca funciones de prevención, procedimientos especializados e intervenciones quirúrgicas. Esta especialidad está cubierta en los seguros de salud, aunque el tipo de cobertura puede variar en función de la póliza que tengas. En todos los casos, es de lo más útil tanto para prevenir posibles problemas como para solucionar los que puedan surgir a lo largo de nuestra vida. 

El servicio de oftalmología suele abarcar las consultas, pruebas y diagnósticos por parte de médicos especialistas. De esta forma, los asegurados podrán mantener un control y seguimiento de su vista y, si aparece alguna patología, tendrán acceso a tratamientos concretos para las enfermedades oculares cubiertas en la póliza. También suele incluir el seguimiento de los procesos médicos desde el inicio hasta su finalización.

En los seguros de salud que puedes contratar en El Corte Inglés Seguros, encontrarás cubierta la retinografía, el cross linking corneal (aunque está excluido en caso de ectasia a consecuencia de cualquier cirugía refractiva), la tomografía de coherencia óptica, pleóptica y ortóptica o el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad por inyección intravítrea de fármacos o terapia fotodinámica.

La asistencia oftalmológica incluye también el tratamiento de las patologías propias del ojo ayudando a mejorarlas o paliarlas, como sucede por ejemplo con los estudios ópticos para determinar la graduación en gafas o lentes de contacto, en caso de ser necesarias.
 

Un seguro médico con una buena cobertura de oftalmología es una garantía para nuestro bienestar

Dentro de las terapias con láser que se utilizan en las distintas especialidades, en oftalmología queda cubierta la fotocoagulación y, en cuanto a implantes o prótesis, las coberturas incluyen también las lentes intraoculares -tanto monofocales como bifocales- para corregir la afaquia después de una cirugía de cataratas, lo que puede ayudar a mejorar enormemente nuestra calidad de vida.

Es importante conocer las condiciones generales y particulares de la póliza que desees contratar, ya que te permitirán saber si existe algún tipo de carencia para alguna cobertura en particular. Algunos ejemplos podrían ser 8 meses de carencia para hospitalización tanto en régimen de internamiento como en hospital de día, incluyendo las cirugías que se realicen en estos regímenes o 3 meses para la aplicación de la laserterapia para los tratamientos de fotocoagulación antes mencionados.

Nuestros expertos podrán asesorarte si decides hacer una comparativa de seguros médicos y aun así tienes alguna duda por resolver, aunque por lo general, en todos los seguros de salud que abarcan la especialidad de oftalmología se excluyen las cirugías para la corrección quirúrgica de presbicia, astigmatismo, miopía o hipermetropía, así como cualquier otra patología ocular de índole refractiva. 

En cuanto a la inyección intravítrea de fármacos, estos correrán a cargo del asegurado y en lo relativo a los implantes oftalmológicos, no están incluidas las lentes EDOF (de profundidad de foco extendida), las monofocales de rango extendido, las trifocales, las tóricas u otras lentes con corrección visual añadida.

El precio de un seguro médico varía dependiendo del tipo de póliza que prefieras elegir, aunque siempre habrá una que se ajuste a tus necesidades. Desde luego, la prima que podemos pagar por un seguro será siempre muy inferior al coste de cualquier tratamiento que pudiéramos requerir en un centro privado, que son los que tendrás concertados con tu aseguradora y a tu disposición.

Además, puedes elegir en función de la prima que quieras abonar ya que, si prevés que utilizarás poco tu seguro, Adeslas Óptima Flex El Corte Inglés te ofrece una muy ajustada, al ser una modalidad con copago, por lo que pagarás una pequeña cantidad cada vez que acudas a consulta.

Si prefieres la comodidad de no tener que abonar ningún importe al ir a consulta, tu póliza es Adeslas Óptima Plus El Corte Inglés, un seguro médico sin copago. Pero si te gustan las opciones intermedias, Adeslas Óptima El Corte Inglés se adaptará a ti como un guante: disfrutarás de una prima más económica que en la anterior alternativa, y a la vez, de un copago más reducido. 

Cualquiera de las tres posibilidades está a tu alcance y la que selecciones será fundamental para la prevención y detección temprana de ciertas enfermedades, ya que podrás hacerte exámenes oftalmológicos regulares que ayudan a detectar y prevenir enfermedades oculares como el glaucoma, las cataratas y la degeneración macular. Por otro lado, te ayudarán en tu bienestar en general, ya que no olvides que algunas veces ciertos problemas de la vista pueden ser indicadores de problemas de salud más amplios, como la hipertensión, la diabetes o patologías tiroideas.

Mantener una buena salud ocular y, por ende, una mejor calidad de vida, es fundamental. Las revisiones oftalmológicas, llevar una dieta equilibrada rica en nutrientes beneficiosos para los ojos, protegerlos de la exposición solar y cultivar hábitos de trabajo y estilo de vida que promuevan la salud visual es muy importante y, si detectas cambios en tu visión o algunas molestias oculares, no dejes pasar el tiempo y pide una cita con un especialista. El amplio cuadro médico del que dispones en tu seguro de salud te permitirá encontrar uno rápidamente cerca de tu domicilio o de tu lugar de trabajo, para que puedas tener un diagnóstico y posterior tratamiento en caso necesario sin someterte a esperas interminables.