El consumo de los electrodomésticos supone el 19% de la factura eléctrica de los hogares españoles. Por eso, adoptando una serie de hábitos responsables, que nos eviten despilfarrar energía, podemos rebajar considerablemente ese gasto y ahorrar en el hogar.
- Frigorífico. Es el electrodoméstico que más electricidad consume, el 30% del total, al estar encendido las 24 horas. Trata de mantener la puerta cerrada el mayor tiempo posible. No la dejes abierta más allá de lo imprescindible y no selecciones temperaturas más bajas de lo necesario. Si lo alejas de una fuente de calor, funcionará mejor y consumirá menos.
- Modo stand by. Mantener los aparatos en stand by representa el 11% del consumo eléctrico total de una vivienda, por lo que no los dejes en este modo si te es posible.
- Aparatos con alta suficiencia energética. Son los mejores electrodomésticos, porque consumen menos y son más sostenibles. Aunque resulten más caros al comprarlos, a largo plazo se ahorra con este tipo de aparatos.
- Secadora. Las de condensación con bomba de calor han reducido el consumo notablemente. Son más caras, pero duran mucho más y consumen mucha menos energía.
- Lavadora. Fíjate bien en las revoluciones del centrifugado y la temperatura del agua. A más revoluciones y cuanto más caliente esté el agua, mayor consumo.
- Aire acondicionado. Utiliza el modo ECO, que ahorra cerca del 30% de energía, y limpia los filtros con regularidad.
- Bombillas. Las fluorescentes compactas y las LED no sólo son más eficientes que las halógenas, además gastan menos y duran entre 5 y 10 veces más.
Pon en marcha estos consejos y conseguirás reducir la factura eléctrica de tu hogar.