La incapacidad permanente parcial es aquella que, sin alcanzar el grado de total, ocasiona al trabajador una disminución no inferior al 33% en su rendimiento normal para su profesión habitual, sin impedirle la realización de las tareas fundamentales de la misma. La situación de incapacidad permanente puede ir precedida de una situación de incapacidad temporal, derivando la misma en permanente.
Habla con nosotros
Solicita gratis tu presupuesto a un asesor
Nuestro blog está lleno de trucos y consejos útiles