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Un presupuesto consiste en el cálculo y planificación, de manera anticipada, de los posibles gastos o ingresos de cualquier actividad económica.
Realizar un presupuesto es la manera que tienen las grandes empresas, gobiernos, autónomos, pequeñas empresas o familias de planificar su economía estableciendo unas prioridades y unos objetivos a conseguir. Si para lograr los objetivos marcados en el presupuesto los gastos superan a los ingresos, entonces habrá un déficit, pero por el contrario si los ingresos superan a los gastos, se generará un ahorro, llamado superávit.
Que haya un déficit o un superávit (ahorro) dependerá de los gastos y los ingresos que tengan las empresas
En el día a día, los presupuestos consisten en un documento informativo donde se detalla el coste de un bien o servicio antes realizarse. De manera general, quien elabora el presupuesto lo hace sin el compromiso de tener que ser aceptado por el cliente, pero es vinculante si este acepta, por lo que tendrá que atenerse a él y no podrá cambiarlo una vez aceptado.
Dado que los presupuestos son usados por multitud de tipos de empresas, existen distintos factores a través de los que pueden ser clasificados, por ejemplo:
Referido al ámbito de los seguros, los presupuestos son ofrecidos por las aseguradoras a los potenciales clientes o a sus ya asegurados.
Para dar un presupuesto, se realiza una comparativa entre las distintas pólizas y, tras introducir todos los datos personales en el sistema, ofrece al cliente un precio competitivo adaptado a sus necesidades.
Dado que existen muchos tipos de seguros (seguro de hogar, seguro de coche, seguro de vida…), los mediadores o agentes de seguros han de ser expertos especializados que puedan resolver cualquier duda al respecto en cada uno de los ramos de seguros, y a su vez dar una atención personalizada dado que cada asegurado tiene sus necesidades y una capacidad económica concreta. Trazar un buen presupuesto en un seguro que garantice unas buenas coberturas a un bajo coste es lo que atrae nuevos asegurados a las compañías, y asegura que los antiguos clientes continúen en ellas.
Los presupuestos que ofrecen las compañías de seguros suelen ser a corto plazo (de un año de duración), y renovables tras su vencimiento, lo que conllevará a un nuevo presupuesto que es el de renovación de la póliza.
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