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Una de las coberturas más importantes (o que más podemos agradecer en determinados momentos) de un seguro de moto es la de asistencia en viaje. Dependiendo de la compañía aseguradora, recibe distintos nombres, pero cubren generalmente los mismos hechos, aunque puede haber diferencias a la hora de establecer ciertos parámetros, como el kilometraje. Pero eso lo veremos más adelante. Esta cobertura es de las que siempre debería aparecer en nuestro seguro de moto, si es que no contratamos un seguro a todo riesgo y preferimos hacer una póliza a terceros, por ejemplo.
Algunas aseguradoras hacen diferencia entre la ayuda o asistencia en carretera y la asistencia en viaje. Vamos a ver qué nos podemos encontrar.
Consiste en auxiliar a los vehículos que han sufrido un incidente o avería mientras se desplazan, ya sea dentro o fuera de nuestras fronteras (dependiendo de las aseguradoras). Hay muchas situaciones en las que podemos necesitar esta asistencia, aunque las más comunes pasan por pinchazos, reventones, pérdidas de agua, líquidos de motor, calentamientos o baterías descargadas. Hay otras que es imposible reparar en el lugar donde ha sucedido el percance e inmovilizan el vehículo. En cualquier caso, lo único de lo que tenemos que encargarnos si nosotros, circulando con toda tranquilidad con nuestra moto, nos encontramos en una de estas tesituras, es de ponernos en contacto con el seguro que tengamos contratado. Ellos se encargarán de valorar la situación y enviarnos a un profesional que pueda reparar la avería in situ o con un camión-grúa que pueda llevar nuestra moto al taller convenido, que por norma general estará concertado con la aseguradora, donde nos puedan solventar el problema si es que tiene arreglo.
Una vez hemos visto cuál es la cobertura básica que presta este servicio de asistencia, hay otras que varían dependiendo de la aseguradora que escojas para suscribir tu seguro de moto. Por ejemplo, algunas te la brindan desde el kilómetro cero, otras comienzan cuando te has alejado un cierto número de kilómetros desde tu domicilio…
En algunas ocasiones, hay quien distingue estos dos tipos de asistencia, y para ello marcan la diferencia en las personas y las cosas. Explicando esto un poco más, podemos decir que la asistencia en carretera “se dedica” al vehículo (en este caso la moto) y la asistencia en viaje, a quienes viajan en él. Servicios como el regreso al domicilio habitual, la posibilidad de continuar el camino si nuestro estado físico lo permite, la necesidad de recibir atención médica o proveer un lugar de alojamiento si por diferentes razones no se puede regresar a casa, son algunas de las coberturas que quienes hacen esta distinción asignan a la asistencia en viaje.
Sea cual sea la denominación que dé a esta cobertura nuestra compañía de seguros, no cabe duda de que emprender el viaje contando con ella en nuestra póliza da una tranquilidad y una seguridad que nos va a permitir disfrutar de nuestra escapada, vacaciones o desplazamiento.
Hay que recordar que algunas compañías de seguros no contemplan casos tan habituales como quedarse sin aire en las ruedas, quedarse sin combustible o haber repostado el combustible que no correspondía en la estación de servicio, así que siempre es muy importante saber qué contratamos, entender perfectamente todas las condiciones y leer la conocida como letra pequeña, algo que la mayoría de las veces no hacemos por falta de tiempo o simple dejadez, para así tener completamente claro qué servicios podemos esperar de nuestra aseguradora, que serán aquellos que nosotros hayamos decidido contratar. La ayuda de un asesor que pueda aportarnos luz y explicarnos las diferencias entre una y otra póliza, es muy necesaria cuando tenemos dudas entre varias compañías.
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